¡Hay que organizar la solidaridad de clase frente a las mentiras del gobierno de Esparanza Aguirre!
Hoy nuevamente la huelga de trabajadores de Metro de Madrid ha tenido un seguimiento unánime. Por más que desde la Comunidad de Madrid y el Ministerio del Interior se ha hecho todo lo posible por censurar el derecho a huelga de los trabajadores de Metro, la huelga ha sido total.
¡Hay que organizar la solidaridad de clase frente a las mentiras del gobierno de Esperanza Aguirre!
Hoy nuevamente la huelga de trabajadores de Metro de Madrid ha tenido un seguimiento unánime. Por más que desde la Comunidad de Madrid y el Ministerio del Interior se ha hecho todo lo posible por censurar el derecho a huelga de los trabajadores de Metro, la huelga ha sido total.
El ánimo entre los trabajadores es una mezcla de rabia, por todas las mentiras que se vierten desde los medios de comunicación contra ellos, y de gran satisfacción por un éxito histórico en estas tres jornadas de huelga. Aunque desde la derecha, la prensa y la televisión se busca mostrar "el gran rechazo de los ciudadanos de Madrid contra esta huelga", la verdad es que la inmensa mayoría de los trabajadores, no sólo de Madrid sino del conjunto del Estado, miran con enorme simpatía y solidaridad la lucha de los trabajadores del Metro.
Mentiras, calumnias y piquetes policiales contra los trabajadores
En un intento de crispar y criminalizar a los trabajadores en huelga, ayer supimos que el Ministero del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, llamó a Esperanza Aguirre para poner a su disposición fuerzas policiales con las que abrir la línea 8 de metro. Para este propósito se desplegaron decenas de antidisturbios en todas y cada una de las estaciones de la línea 8 y, sin embargo todas las medidas fueron estériles. La fuerza y el apoyo a la huelga es tan grande entre la plantilla, que la Consejería de Transportes no encontró ni siquiera a un solo conductor (entre los 2.000 que cuenta Metro de Madrid), que estuviera dispuesto a ponerse al frente de un solo tren. Nadie quiso hacer de esquirol bajo las órdenes del ministro "socialista" del interior.
Durante el día de hoy la campaña de provocaciones, ataques y mentiras contra los trabajadores del Metro ha continuado. Desde primera hora de la mañana, en la televisión y la radio distintos cargos de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, incluido el propio Alcalde, han estado protagonizando un aquelarre de acusaciones continuadas. Pero por si esto no fuera poco el Ministerio del Interior ha propuesto a la Comunidad aumentar el despliegue contra la huelga de 500 a 3.500 policías. ¡¡No hay dinero para respetar el convenio de los trabajadores del Metro, pero sí para despilfarrarlo prohibiendo nuestro derecho a huelga!!
La lucha continua: ahora hay que extenderla y organizar la solidaridad de la clase obrera
Con este ambiente y en esta situación se ha desarrollado la asamblea general de trabajadores de Metro, que con una hora de retraso, comenzaba esta mañana en las cocheras de Plaza Castilla.
Una inmensidad de trabajadores abarrotaba y desbordaba el hangar que hace las veces de salón de actos, quedando cientos de trabajadores fuera del recinto. Sin ninguna duda el relato más comentado en distintos corrillos de trabajadores era la fuerza que habían demostrado en estos días y el cinismo y manipulación de Esperanza Aguirre.
La asamblea comenzaba con los trabajadores de Metro escuchando con atención las propuestas hechas por el Comité de Huelga, que, tras hacer una recopilación del éxito de estos días, planteaban un cambio de estrategia que pasara por aceptar los servicios mínimos abusivos impuestos por la Comunidad para el día de mañana y pasado, así como desconvocar la huelga durante el fin de semana. Esta propuesta se defendía desde el Comité explicando que es una medida para ganar una mayor simpatía entre los usuarios, así como para dejar claro que quien no tiene voluntad de llegar a un acuerdo es la Comunidad, que hasta ese momento, y tras tres días de una huelga fulminante, no se había puesto en contacto con el Comité.
Las reacciones que más se dejaron sentir durante la asamblea fueron las de insistencia en que la huelga debía continuar como hasta el momento: repitiendo los éxitos de días anteriores y presionando más a la Comunidad. Sobre los servicios mínimos se pronunciaron varios trabajadores diciendo que no se podían aceptar del 50%, que el porcentaje lo debían decir los propios trabajadores, que para eso son quienes trabajan y están en huelga.
Tras la intervención de los cinco sindicatos y varios trabajadores, tomó la palabra un miembro del Comité de Empresa de EMT, que leyó un comunicado de solidaridad con los trabajadores de Metro, donde explicó que ellos no van a aceptar sacar ni un solo autobús más a la calle para debilitar a sus compañeros del Metro. Al finalizar su intervención se produjo un aplauso cerrado y se disiparon muchas dudas que desde los medios de comunicación trataban de inocular entre los trabajadores de Metro.
En esta asamblea también estuvimos presentes los compañeros del Sindicato de Estudiantes y El Militante, para trasladar nuestro apoyo con una hoja de solidaridad. Esta es la segunda hoja que venimos repartiendo en los últimos días y que fue acogida con gran simpatía. "Muchas gracias y muy bien hecho" eran las palabras con las que nos respondían los trabajadores después de haberla leído.
También en la asamblea hubo espacio para contestar al cinismo con el que Esperanza Aguirre tachaba de insolidarios a los trabajadores de Metro hace unos días. De esta forma un trabajador, de unos 50 años, tomó la palabra para preguntarse si quien se tiene que levantar a las cuatro de la mañana para abrir el servicio de Metro, trabajar sábados y domingos, festivos y puentes y no siempre disfrutar de festividades los días de navidad... es un privilegiado. Tras una grandísima ovación, el mismo trabajador explicaba que los que son unos privilegiados son aquellos que se desplazan en lujosos coches oficiales con chófer que pagamos entre todos, los que tienen sueldos millonarios y los que no tienen que trabajar más de 40 años para tener una buena pensión de jubilación.
Finalmente, y tras más de dos horas de asamblea, la propuesta del Comité ha sido respaldada por una gran mayoría, acordando volver a tener una nueva asamblea el próximo lunes para decidir cómo continuar la lucha, en la que el respeto de los servicios mínimos estará de nuevo en entredicho.
Desde el Sindicato de Estudiantes y El Militante creemos que estas tres jornadas de lucha han demostrado la enorme fuerza y simpatía que están generando los trabajadores de Metro de Madrid entre toda la población. Aunque, como en palabras del Comité, "se haya dado un paso atrás para coger impulso", pensamos que las posibilidades de lograr una victoria total siguen siendo muy grandes. En nuestra opinión el punto central es lograr la simpatía y el apoyo activo del conjunto de la clase obrera de Madrid y de todo el Estado. Para ello CCOO y UGT deberían poner al servicio de los trabajadores de Metro todos sus recursos e infraestructuras para sacar decenas de miles de hojas que los piquetes pudieran distribuir en intercambiadores, paradas de autobús, estaciones de RENFE y Cercanías, etcétera, explicando el conflicto y combatiendo todas las mentiras que estamos oyendo durante estos días. También CCOO y UGT deberían organizar una gran manifestación en la que convocar a todos los trabajadores de la ciudad para que se viera claramente que los trabajadores de Metro no están solos. Por otra parte sería muy imoprtante que las dos grandes centrales sindicales realizaran una campaña activa de asambleas informativas en las principales empresas de la región, para que el comité de huelga de Metro pudiese explicar las reivindicaciones planteadas y lograr el pronunciamiento de las plantillas. Este proceso debería tener un punto de apoyo especial entre los trabajadores de autobuses, EMT, dónde los compañeros de la Plataforma sindical que se han caracterizado siempre por su voluntad de lucha y sus solidaridad de clase deberían iniciar una campaña de apoyo activo, incluida la posibilidad de unificar la lucha junto con los compañeros de Metro en una gran huelga de los transportes de Madrid.
Una victoria de los trabajadores de Metro abriría un panorama completamente distinto al que hemos vivido en meses precedentes. Si se quiere garantizar el éxito de la huelga general del 29 de septiembre, CCOO y UGT deben poner toda la carne en el asador para lograr el triunfo de los trabajadores del Metro de Madrid. Su huelga ha demostrado la inmensa fuerza de la clase obrera, y de lo que es capaz cuando se pone en marcha. Este triunfo llenaría de moral y confianza al conjunto de los trabajadores no sólo de Madrid, también del resto del Estado, en la batalla contra los planes de ajuste, los recortes salariales y la reforma laboral.
Desde el Sindicato de Estudiantes y El Militante nos comprometemos a continuar apoyando esta lucha con todas nuestras fuerzas, y poniéndonos a disposición de los trabajadores de Metro para ayudar en cualquier acción o tarea que sea necesaria.
¡Viva la lucha de los trabajadores de Metro de Madrid!
¡Ni reforma laboral ni recortes salarial!
¡En defensa de un futuro digno para la juventud!