NO AL ACUERDO DE PENSIONES.  EL PACTO DE ESTADO SIGNIFICA UN RETROCESO PARA LOS TRABAJADORES

El acuerdo alcanzado por los dirigentes de CCOO y UGT con el gobierno y la patronal significa un recorte generalizado de las pensiones y otros aspectos:

La edad legal de jubilación quedará fijada en los 67 años. Dos más que actualmente. Para mantener el derecho a jubilarse a los 65 años habrá que haber cotizado durante 38 y medio.

El periodo de cómputo para calcular la pensión pasará de 15 años a 25. Esto provocará un recorte de las pensiones, como el propio Toxo reconoce en el periódico Público del miércoles 2 de febrero. Aunque lo justifica porque mejorará la pensión de aquellos que echen mucho tiempo en el paro antes de jubilarse, es indudable que serán más los trabajadores perjudicados porque ese recorte es general, no depende ni de los años que se tengan cotizados, ni de la edad de jubilación, ni de ningún otro factor.

Los años cotizados para tener derecho al 100% de la pensión pasan de 35 a 37. Una persona con sólo 35 años cotizados sufrirá un recorte del 4,5% en su pensión.

La edad mínima de jubilación se eleva de 61 a 63 años con carácter general, aunque habrá excepciones. La penalización por anticipar la jubilación será de 7,5% por año.

Se endurecen los requisitos para la jubilación parcial con contrato de relevo.

Por si todo esto no fuera ya suficientemente grave, el acuerdo también establece que, a partir de 2027, cada 5 años se revisará el sistema de pensiones (edad, periodo de cómputo y años cotizados) de forma automática abriendo así la puerta a más recortes en el futuro.

Todo esto se firma a cambio de algunas migajas, como que los becarios y las mujeres que solicitaron una excedencia por maternidad tendrán derecho a computar un máximo de dos años de cotización (aunque el tiempo como becario o la excedencia hubieran durado mucho más), o que habrá una nueva ayuda para parados sin ingresos (que parece será inferior a los 426 € eliminados en diciembre).

Este acuerdo provocará un importante recorte en las pensiones futuras y, por tanto, representa un retroceso grave en los derechos de los trabajadores. Además, el recorte no está justificado pues el sistema público de pensiones no está en peligro por mucho que la campaña de mentiras a la que asistimos, alimentada por economistas a sueldo de la banca pretenda convencernos de lo contrario. El objetivo del recorte de las pensiones públicas es obligar a quien quiera tener una pensión digna (y pueda pagarla) a suscribir fondos privados, para que así los bancos, que son los gestores de esos fondos, nos roben aún más a base de comisiones, etc. En definitiva, lo que está detrás del recorte de las pensiones públicas son los intereses de la banca. Esta es la verdad y el resto es palabrería.

Y si lo que ya se conoce de la reforma de las pensiones es suficientemente grave cabe preguntarse si aún no nos espera alguna sorpresa más. Para empezar lo que se ha hecho público del resto de este "gran pacto social" va en la misma línea de recortes. La parte que se refiere al empleo juvenil es para temblar. Este plan de empleo juvenil consiste en fomentar puesto de trabajo en prácticas y parciales sin que los empresarios tengan que pagar cuotas a la Seguridad Social sin que los jóvenes coticen por estos contratos. Nuestros dirigente sindicales argumentan que mejor este trabajo que ninguno, ¡precisamente para evitar que la alternativa al paro fuera un trabajo semiesclavo los trabajadores construimos los sindicatos! Tan lejos han llegado los actuales dirigentes de nuestro sindicato en la aceptación de la lógica capitalista que han olvidado este punto elemental.

Increíblemente, toda la información de la que hemos dispuesto los trabajadores hasta ahora para saber que va a pasar con nuestras pensiones y otros aspectos, procede de los medios de comunicación generales. Parece mentira que estemos en la era de Internet y que toda esta negociación se haya llevado con un secretismo inaceptable, pero una cosa parecía clara: mantener la edad de jubilación a los 65 años era una línea roja. Lamentablemente Toxo y Méndez cruzaron esa línea roja que ellos mismos habían marcado: con esta reforma de las pensiones, la edad legal de jubilación quedará en los 67 años, como querían el gobierno.

Hoy somos muchos los afiliados de CCOO que nos sentimos engañados por los dirigentes de nuestro sindicato. El consejo federal de CCOO no puede ni debe decidir la firma de la reforma de las pensiones sin que los afiliados y los trabajadores tengan la posibilidad de expresar su opinión.

¡Son las pensiones de todos, no las suyas! ¡Tenemos derecho a opinar! ¡no sigamos callados, no sigamos pasivos! La voz de la base tiene que llegar a la cúpula de nuestro sindicato. Los delegados y afiliados de CCOO tenemos que movilizarnos para que la democracia obrera sea la que tome las decisiones en el sindicato y que los derechos de los trabajadores sean el único objetivo de nuestra organización.

Desde la sección de CCOO-INAEM emprendemos esta lucha y nos unimos a otras muchas secciones de CCOO que también está reaccionando ante esta nefasta estrategia seguida por la actual dirección de nuestro sindicato. Creemos que para defender un modelo de sindicalismo distinto es necesaria la participación de todos los trabajadores. Por eso invitamos a todos los trabajadores a que se afilien a CCOO y se impliquen con nosotros en la defensa de un sindicalismo combativo, democrático y de clase, que nos permita combatir las contrarreformas que se están llevando a cabo y luchar por los derechos de todos los trabajadores.

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas