El 22 de junio se produjeron cuatro despidos en SDS, empresa ubicada en El Puerto de Santa María (Cádiz) dedicada a la programación y filial de Sadiel: tres por causas objetivas económicas y uno disciplinario. Desde el Comité de Empresa se ha rechazado desde un primer momento estos despidos, a los que el día 27 se sumó el de un quinto trabajador.
Denunciamos que se justifica esta medida por causas económicas, cuando Sadiel ha vuelto a tener beneficios en 2010 y el comité aún está esperando los documentos económicos de ese año. A su vez, mientras se despide a buenos trabajadores con una mano, con la otra se firman nuevos contratos en condiciones precarias, demostrando como el problema no es la falta de carga de trabajo sino el intento por parte de la empresa de empeorar las condiciones laborales. El comité también se opone al despido disciplinario. Es escandaloso que se imponga una falta muy grave a nuestro compañero por acceder a Internet, equiparando dicha acción al acoso sexual o la agresión física.
Recientemente la empresa matriz de SDS, Sadiel, fue adquirida en un 51% por la empresa Ayesa después de que la Junta de Andalucía se desprendiese de parte de su paquete de acciones. Los trabajadores de SDS y Sadiel han protagonizado varias movilizaciones en rechazo de la venta y por las garantías de empleo, al entender que la llegada de Ayesa sólo podía traducirse en una pérdida de derechos y de empleo.
Privatización, flexibilidad laboral y despidos
Como denunciamos y pese a las declaraciones en los periódicos de la nueva presidenta de Sadiel, Arancha Manzares, en las cuales afirmaba no querer oír hablar de despidos, un total de 20 trabajadores, entre Sadiel y SDS, han perdido su empleo. Esto es fruto de la tan esperada flexibilización del mercado laboral exigida por los empresarios y escrita al dictado de los mismos por el gobierno. La política del miedo que se quiere instaurar en todo el grupo Sadiel desde la llegada de Ayesa, no es más que una muestra a pequeña escala de la actitud de la patronal a nivel estatal que, envalentonada ante la inmovilidad de la dirección de los sindicatos mayoritarios y con la complicidad del gobierno, con la reforma de la negociación colectiva, quiere a los trabajadores atemorizados y con la cabeza gacha en sus puestos de trabajo. Esta actitud arrogante y arrasadora de la patronal no sería factible si desde la dirección de CCOO y UGT, en lugar de abogar por el Pacto Social, se hubiese planteado una huelga general en respuesta a los ataques a los derechos laborales fundamentales.
El comité de empresa señala como culpable de los despidos a las políticas con las que Ayesa ha entrado en Sadiel, a la Junta de Andalucía que se ha lavado las manos acerca del futuro de más de 1.300 trabajadores del grupo Sadiel al permitir que una empresa creada con dinero público caiga en manos privadas. Señalamos también al consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, especialista en hacer oídos sordos a las peticiones de los trabajadores cuyos votos le han dado el sillón en el que se sienta a diario a hacerles el juego a los empresarios. Señalamos también a la dirección y recursos humanos de Sadiel y SDS que, hace unas semanas, ante una pregunta directa sobre posibles despidos, dijeron que en SDS no se daba ese escenario.
En defensa de los puestos de trabajo en SDS, así como por la inmediata readmisión de los compañeros despedidos, el comité ha abogado por la unidad y la lucha del colectivo contra los ataques de la empresa. Sólo la respuesta unida y firme del conjunto de los trabajadores puede hacer justicia a los compañeros despedidos e impedir que el resto nos convirtamos en víctimas propiciatorias para nuevos ataques. En una asamblea multitudinaria celebrada el 28 junio, los trabajadores de SDS decidimos hacer una huelga de 24 horas el próximo 13 de julio, así como iniciar una serie de movilizaciones para detener los despidos y lograr la readmisión de todos los trabajadores que han perdido su empleo.
