Ahora continuar, extender y endurecer la movilización
La huelga general del 29M ha sido un rotundo éxito. Millones de trabajadores, desafiando el chantaje de los piquetes empresariales y las mentiras del gobierno de la derecha, hemos dado una nueva lección de fuerza, combatividad y firmeza en la defensa de nuestros derechos y conquistas sociales. El rechazo contundente a la reforma laboral de Rajoy se ha manifestado en cientos de polígonos industriales, en las empresas de la automoción, del metal, en la construcción, los transportes, en los mercados centrales de las grandes ciudades, en la energía, en las televisiones públicas, en la enseñanza pública, la sanidad, la administración local, autonómica y estatal. Una acción masiva y militante que demuestra la conciencia de la clase obrera y la juventud de todo el Estado y que deslegitima a un gobierno postrado ante la gran banca, los poderes económicos y los patronos.
El Gobierno, para evitar el éxito de la huelga, ha realizado un despliegue policial intimidatorio contra los piquetes informativos, al tiempo que dirigentes del PP jaleaban públicamente a sus afiliados para hacer frente a la acción de los trabajadores. La derecha ha movilizado a sus medios de comunicación para acusar reiteradamente a los sindicatos y huelguistas de provocar la violencia, incluso la Delegación de Gobierno de Madrid trató de impedir que la manifestación acabara en la Puerta del Sol, algo que finalmente fue rechazado por los tribunales. Pero a pesar de todos los obstáculos, y no eran pocos, los datos señalan un triunfo inequívoco de la huelga general en el conjunto del Estado. El propio Juan Rosell, presidente de la CEOE, ha reconocido que ésta ha sido masiva en la industria y en los transportes, y ha “pedido” que cesen las movilizaciones. Un reconocimiento implícito de la enorme trascendencia del 29M.
La unidad de acción sindical ha tenido efectos extraordinarios en el seguimiento masivo de la huelga. La convocatoria realizada por CCOO y UGT y por el resto de sindicatos, especialmente la unidad de acción lograda en Euskal Herria con la convocatoria hecha también por LAB y ELA, y en Galicia por CIG, ha llenado de entusiasmo y confianza al movimiento obrero. En el caso de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y Navarra el paro ha sido generalizado en todos los sectores, incluyendo el comercio, sólo comparable con lo ocurrido en la Huelga General del 14D de 1988.
Millones de personas claman en las calles contra el Gobierno del PP
Las manifestaciones celebradas a lo largo y ancho de todo el Estado en más de 100 ciudades han contado con una participación histórica: millones de jóvenes y trabajadores han tomado las calles, en una demostración de fuerza sin precedentes en los últimos años. Una realidad que todos los medios de comunicación de la burguesía tratan de ocultar.
En Madrid y Barcelona un millón de personas, respectivamente, colapsaron el centro de ambas ciudades. En Andalucía, ciudades como Málaga y Sevilla vivieron manifestaciones desconocidas, con 100.000 y más de 60.000 asistentes. Granada y Córdoba celebraron las manifestaciones más multitudinarias de su historia con 65.000 y 40.000 personas respectivamente. Las calles del País Valencià rebosaron de nuevo: 250.000 personas en Valencia, 100.000 en Alicante, 50.000 en Castellón y 10.000 en Elche. En Zaragoza 200.000 manifestantes; 100.000 en Oviedo; más de 50.000 en las diferentes manifestaciones de Castilla-La Mancha; 50.000 en Valladolid, León o Palma de Mallorca respectivamente; 40.000 en Santander, y más de 130.000 en las Islas Canarias. En Galicia, 200.000 personas recorrieron durante la mañana las calles de Vigo, 60.000 en A Coruña, miles en Santiago, y 40.000 en Ferrol, la mayor manifestación vivida en esta ciudad desde la reconversión industrial de los 80. En Euskal Herria, donde todos los sindicatos coincidían en la convocatoria de la huelga por primera vez en 13 años, cientos de miles de personas abarrotaron las calles de sus principales ciudades y localidades, destacando las 50.000 personas que recorrieron Bilbao y las 40.000 que salieron en Pamplona. El diario El Correo, en su edición digital, titula a toda plana: “La huelga triunfa en Euskadi”. El seguimiento ha sido mayoritario en Guipzcoa, dónde la propia patronal ha tendido que reconocer la masividad de la huelga. Pero el resto no se ha quedado atrás: En Vitoria-Gazteiz, Bizkaia y Nafarroa, la huelga ha sido tremenda en todos los sectores productivos, empezando por el metal y las fábricas de automoción, en el transporte, en la construcción y en el resto de sectores. Incluso el Corte Inglés de Bilbo, pese al despliegue de fuerzas policiales, ha sido paralizado. Por primera vez en muchos años Mercedes de Vitoria ha parado totalmente.
En las manifestaciones se respiraba un ambiente de entusiasmo y de fuerza ¡Allí estaba la clase obrera que muchos daban por liquidada! El gobierno del PP, que desde que ganó las elecciones generales no hace más que recurrir demagógicamente a su supuesta “legitimidad democrática”, se ha encontrado durante esta última semana frente a la realidad de los hechos. Los marxistas de El Militante hemos venido insistiendo que la victoria electoral del PP no era consecuencia de la fuerza de la derecha, sino de la política aplicada por el anterior Gobierno del PSOE, así como por la actitud mantenida por los dirigentes sindicales, algo que llevó a una enorme abstención de la izquierda en las urnas. Los acontecimientos en Asturias y Andalucía, con el varapalo sufrido por el PP en las elecciones autonómicas del 25M, y la Huelga General del 29M, vuelven a demostrar la enorme disposición a la lucha por parte de la clase obrera, y la propia debilidad de la derecha para poder llevar adelante su política en defensa de los interesas de la banca y la patronal.
Huelga masiva
La huelga ha sido prácticamente total en la industria y los transportes, y abrumadoramente seguida en la mayoría de los sectores estratégicos. El intento de los medios de comunicación de la derecha de desacreditar el éxito de la huelga sacando imágenes de comercios abiertos, no se corresponde con lo que se vivió en las principales ciudades del Estado. A pesar de la apretura de comercios y grandes almacenes, estos permanecieron prácticamente vacíos, algo reconocido por la propia patronal cuando habla de perdidas millonarias. En todo caso, el aspecto fundamental es el seguimiento de la huelga en los sectores estratégicos de la economía, sin los cuales comercios y grandes almacenes no pueden en última instancia funcionar.
Un dato significativo para medir las dimensiones del paro es el descenso del consumo eléctrico, que comparado con el consumo del jueves anterior a la huelga llegó a caer un 24%, e incluso teniendo en cuenta las exportaciones de energía al extranjero llegó a caer un 32%, según los propios datos facilitados por Red Eléctrica de España. Pero se trata de datos generales: según fuentes de los sindicatos, el consumo eléctrico vinculado a los centros industriales cayó un 87,7%, por encima del 71,4% y 82,6% de las huelgas generales de 2010 y 2002.
Los sindicatos estiman que más de 10 millones de trabajadores han secundado la jornada de huelga general, casi el 80% de la población asalariada. Una síntesis de la jornada revela claramente la envergadura de la movilización. El paro en la industria fue generalizado. Las factorías de Renault y en las de SEAT en Martorell, de Volkswagen Navarra, Ford Almusafes, Bosch Madrid, y Airbus en Toledo la huelga fue total. También paro masivo en la fábrica de EADS, en Getafe, con una plantilla de 7.500 trabajadores.
El 100% del sector minero también secundó la huelga; 87% en el sector químico; el paro ha sido prácticamente total en la factoría de Repsol en Puertollano (Ciudad Real). Los complejos petroquímicos de Puertollano, Tarragona, Huelva, Algeciras y Cartagena han sido paralizados. En Andalucía, la casi totalidad de las lonjas y puertos pesqueros han paralizado su actividad. En Valencia el seguimiento en las grandes empresas químicas se sitúa en el 99%, en la cerámica en un 70% y en el mármol un 90%. Un 82% de los trabajadores del textil- piel está participando en la huelga, destacando la parada total de la fábrica de Inditex en A Coruña.
Los trabajadores de alimentación, bebidas y tabacos también han secundado el paro general al 85%, y el de congelados y conservas vegetales al 88%. En el sector de alimentación el seguimiento de la huelga osciló entre el 80% y el 100% en Cataluña (destacando la incidencia en empresas como Bell Solà Nestlé, Padepera, Miltar, Argal, Borges o Puleva). En la planta de Mahou en Guadalajara el seguimiento fue del 100%, y en Castilla y León hubo un seguimiento del 85% en las grandes empresas de alimentación (como Grupo Siro, Campofrío, Kraft, Pascual o Matutano).
La recogida de basuras y limpieza viaria respondió a la convocatoria de huelga con un seguimiento prácticamente generalizado en todo el país (95%), destacando el paro total registrado en ciudades como Madrid, A Coruña, Logroño, Almería, Ceuta, Ávila, Zaragoza, Toledo, o Albacete. El paro fue masivo en la construcción de infraestructuras: en las grandes obras de Adif, o la prolongación de la línea 9 de Metro en Madrid. La misma tónica se registró en las empresas cementeras Cemex y Holcín de Toledo; en la empresa de maderas Madihs de Cuenca el seguimiento registrado fue del 97%.
En Correos el seguimiento de la huelga fue de media de un 76%, aunque en zonas como Cataluña alcanzó el 95%. En el sector del transporte, se pararon 26 puertos de la red correspondientes a Puertos del Estado. La dirección de Adif-Renfe ha reconocido un paro cercano al 90%. En el Metro y la EMT en Madrid, y en TMB de Barcelona el paro ha sido del 100%, funcionando solo los servicios mínimos. En los aeropuertos, a pesar de los servicios mínimos abusivos, el seguimiento fue generalizado, operando en el Aeropuerto de Barajas 1.700 vuelos de los 4.500 previstos.
En los medios de comunicación, interrumpieron sus emisiones a las cero horas del día 29 de marzo Telemadrid, Canal Sur Televisión, y TV3 de Cataluña. En RTVE la huelga tuvo un seguimiento del 80%, emitiéndose programas “enlatados”, y teniendo que prescindir de programas en directo como “59 segundos”, que ha tenido que ser suspendido. La prensa escrita ha registrado un alto porcentaje de seguimiento, destacando el 80% en El País.
En el sector educativo la huelga tuvo un amplio respaldo en la enseñanza no universitaria, con un 70% de seguimiento entre el profesorado. En la Universidad el paro fue aún mayor, quedando completamente desiertas las principales universidades como la Complutense en Madrid, la Autónoma de Barcelona o la Universidad de Valencia, secundando la huelga el 85% de los trabajadores. La participación de la juventud, especialmente de los estudiantes de secundaria y universidad, ha sido tremenda. En todas las comunidades, las aulas han quedado vacías respondiendo al llamamiento hecho por el Sindicato de Estudiantes y otros colectivos estudiantiles y juveniles de izquierda. El protagonismo de los estudiantes a lo largo de la jornada, participando en piquetes y organizando manifestaciones, ha sido muy destacado.
En Andalucía, la huelga fue un éxito rotundo en los centros de distribución de mercancías y los mercados centrales de abasto. Por provincias, en Granada desde primera hora, el seguimiento fue masivo en las principales empresas como Puleva, Portinox, Santa Bárbara o Torraspapel. En Huelva, el paro afectó en un 90% a las empresas del Polo Químico: Cepsa Química, Atlantic Cooper, Fertiberia y Fertiberia Palos de la Frontera. En Jaén, el polígono de Los Olivares presentó una actividad prácticamente nula. En Almería, empresas como Cosentino y Holcim pararon al 100%. En Sevilla, la huelga fue masiva: el sector industrial se paralizó al 100% y en los transportes un 80%. En Mercasevilla el paro fue total, al igual que Lipassam, donde tan sólo funcionaron los servicios mínimos; en Tussam sólo salieron autobuses con el cartel de servicios mínimos. En Cádiz, la huelga fue también un éxito con un paro del 85% en la provincia.
En Valencia, además de Ford-Almussafes, en los grandes polígonos situados en el cinturón industrial de la ciudad de Valencia, como Fuente del Jarro, el paro fue del 90%, así como en las zonas industriales de Albuixech, Puerto de Sagunto, y en empresas de Xeraco, Xeresa, Palma de Gandia, Alzira y Oliva. El Puerto de Valencia quedó completamente cerrado al tráfico como el resto de la actividad portuaria en la Comunidad Valenciana. En Mercavalencia y Mercaalicante la huelga fue muy mayoritaria.
Continuar la lucha, extendiéndola y endureciéndola
El gobierno ya ha dejado claro que no va a cejar en su empeño de hacer pagar a la mayoría de la población una crisis que han provocado ellos y los capitalistas. Es hora pues de apoyarse en la experiencia: la política de pactos y consenso, de firmas de acuerdos, de paz social, defendida por los dirigentes de CCOO y UGT en estos años, no ha servido para contener la ofensiva del capital. Todo lo contrario, les ha envalentonado y ha aumentado su arrogancia, pensando que el camino estaba allanado. El éxito de la jornada de huelga, además de demostrar que los sindicatos de clase siguen siendo el instrumento de millones de trabajadores para luchar por sus derechos y defenderse de los ataques de la burguesía, representa una llamada en toda regla a una rectificación de las cúpulas de los sindicatos mayoritarios: basta ya de negociaciones que sólo sirven para recortar nuestros derechos. El camino para derrotar al PP, parar la reforma laboral y los recortes del gasto social, defender la enseñanza y la educación pública ha sido marcado: hay que endurecer la respuesta con un plan ascendente de lucha, cuyo paso inmediato natural debería ser la organización de una huelga general de 48 horas.
Es hora de confiar plenamente en la capacidad de lucha de la clase obrera; es hora de un sindicalismo de clase, democrático y combativo, y de una alternativa socialista frente a la crisis capitalista, que ponga el acento en el punto central: si hay dinero, de sobra, para crear millones de puestos de trabajo y defender los servicios sociales, pero para ello es necesario nacionalizar la banca y los grandes monopolios; aumentar drásticamente los impuestos sobre los ricos, nacionalizar las empresas en crisis y garantizar un subsidio de desempleo para todos los parados hasta que encuentren un puesto de trabajo; hay que acabar con los desahucios y expropiar a las grandes constructoras para dar vivienda digna a quien la necesita; hay que reducir la edad de jubilación a los 60 años con contrato de relevos para los jóvenes, y oponerse frontalmente a cualquier recorte en la educación y la sanidad pública. En definitiva, hay que romper con la lógica del capitalismo, con la dictadura del capital financiero y, a través del control democrático de la economía por parte de los trabajadores, poner las bases para una democracia de la mayoría: el socialismo.
Los trabajadores, sindicalistas, y jóvenes agrupados en la Corriente Marxista El Militante pondremos todo nuestro empeño en que esta magnífica huelga general tenga continuidad hasta la victoria, y sea un medio para organizar a la mayoría bajo la bandera de la lucha por la transformación socialista, por una sociedad liberada de opresión y explotación.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Únete a los marxistas revolucionarios de El Militante!
¡Construye en tu centro de trabajo, de estudios, en tu sindicato, la Corriente Marxista!
CRÓNICAS DE LAS MANIFESTACIONES EN DIVERSAS CIUDADES Y COMUNIDADES AUTÓNOMAS (I)
