Publicamos una carta de dos trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, explicando las amenazas de la empresa en la negociación del convenio. La plantilla está actualmente en lucha, realizando manifestaciones, repartos de hojas a los usuarios, boicot de horas extra y servicios de emergencia, etc. El Sindicat d’Estudiants se ha puesto a disposición del Comité, repartiendo una hoja y participando en la asamblea de trabajadores.
En este panorama de recortes sociales generalizados, la EMT entra en escena, con la alcaldesa Dª. Rita Barberá a la cabeza, y su corte burguesa del PP, formada entre otros por el teniente de alcalde Alfonso Grau (imputado por un supuesto delito de fraude y extracción ilegal por valor de 50 millones de pesetas a la firma Battres SA), el concejal Alfonso Novo, y por la parte de los dirigentes de EMT Jesús Herrero. Este señor, gerente de la empresa, tuvo la osadía de declarar que los trabajadores estábamos sobrevalorados en nuestros salarios; él, que tiene un sueldo privilegiado cuya cuantía la empresa se ha negado a revelar en repetidas ocasiones. Como jefe de Recursos Humanos tenemos al frío, cínico, calculador, impasible, provocador y menospreciador de este colectivo obrero, el señor Andrés Bernabé, que en una reunión con el Comité nos llegó a tildar de “público y manada” a los trabajadores allí presentes. Se trata del mismo que en diciembre de 2001 estafó a 60 trabajadores chilenos, cuando, habiéndoles prometido unas condiciones de trabajo muy atractivas antes de viajar a España, una vez aquí, se encontraron con otras muy distintas atentando a sus derechos laborales (noticia que se puede cotejar en el siguiente enlace: elpais.com/diario/2002/07/12/catalunya/1026436045_850215.html).
Esta crème de la crème de la burguesía valenciana es la que tiene que negociar el nuevo convenio colectivo. El Comité de Empresa, a principios de noviembre de 2011, denuncia el vigente para iniciar la negociación del convenio de 2012. Sin ninguna prisa, contestación, ni interés por parte de la empresa hasta el 21de febrero de 2012, día en que se celebra la primera reunión. En esta primera reunión la empresa presenta sus propuestas, además, el señor Bernabé ya advierte, en tono chulesco, que no va a pagar la paga de marzo, y así sucede. Sus propuestas no son otras que la de reducir salario de forma drástica a la plantilla, lo que supone una rebaja de nada menos que el 15% del total de la nómina y recortar derechos adquiridos durante muchos años de lucha, argumentando que el Ayuntamiento de Valencia, carece en estos momentos de dinero suficiente para la partida ya presupuestada y aprobada en el año 2011. La cantidad a recortar que asciende según el Ayuntamiento a 10.000.000 de euros, que se pretende deducir de los trabajadores y no así, de los directivos.
Continuando con sus burdas mentiras, nos dicen que la diferencia de la prima de vacaciones no podrá ser abonada en enero de 2012 por falta de dinero, pero que se hará efectiva en febrero. Cuál es nuestra sorpresa cuando recibimos la nómina de febrero, ya que ese concepto no aparece por ningún lado, lo cual ya supone una bajada salarial del 6%. Días después, el 8 de marzo de 2012, los trabajadores nos personamos en las oficinas de la empresa para denunciar la falta de pago de dicho concepto y se programan las primeras movilizaciones.
Graves amenazas de la empresa
Con todo esto, y ante la imposición por parte de la empresa, de sus condiciones y su negativa a firmar el acta de constitución de la Mesa Negociadora, el Comité decide abandonar la reunión. El día 21 de marzo se establece una nueva reunión en la que no hay ningún avance. El Comité insiste en hablar exclusivamente de la plataforma de convenio y la empresa de lo único que quiere hablar es de la inaplicación del convenio y el descuelgue del mismo, pretendiendo preparar la empresa para su futura privatización y para transferirla al amiguete de turno una vez “saneada”.
Siguiendo con sus amenazas, el señor Bernabé nos dice que probablemente no habrá dinero para ingresar la paga de julio, y quizá tampoco para pagar la Seguridad Social de los próximos meses, y el teniente de alcalde Sr. Grau, a su vez, comunica por prensa que si no aceptamos sus condiciones se tendrán que realizar EREs.
Actualmente nos encontramos en un periodo de tensa espera, preparando nuevas movilizaciones en nuestro legítimo derecho de luchar y no renunciar a lo que nos pertenece por ley. En este sentido, valoramos muy especialmente la necesidad de extender la lucha, intensificando las acciones para ganar a los usuarios, y a los trabajadores de otras empresas de servicios públicos.
