Nos queremos solidarizar con el compañero Andreu de Cabo, trabajador de TMB despedido y represaliado con falsas acusaciones de agresión y de insultos a sus mandos.
La realidad es bien diferente. El compañero simplemente se limitó a constatar una serie de irregularidades en los gastos ordinarios de la empresa en las que estaban implicados algunos directivos, que con dinero público estaban adquiriendo bienes personales sin dar cuenta a nadie.
A partir de ahí la empresa entra en una estrategia de juego sucio para justificar el despido del compañero. No es casualidad que la empresa se ensañe con él, ya que se había destacado por su apoyo público (siendo delegado sindical de CGT) en favor de los trabajadores en la lucha de los dos días de descanso, sin ser él conductor.
Para la empresa vale todo, las mentiras las pruebas falsas, las amenazas, todo es viable para intentar amedrentar a los trabajadores que no se callan. Solo la unidad de los trabajadores puede parar esta situación. La ejemplar respuesta de la platilla y del comité de convenio es lo que hará, sin duda, que la empresa se lo piense antes de represaliar algún trabajador.
El caso de Andreu es un claro ejemplo de represión sindical. Los trabajadores y jóvenes debemos responder como un solo hombre. Hoy es Andreu, mañana puede ser cualquiera. SI NOS TOCAN A UNO, NOS TOCAN A TODOS.
¡Por la readmisión del compañero Andreu!
¡Basta de represión y amenazas de la empresa!
¡Viva la solidaridad de los trabajadores!
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