Cerca de 9.000 personas nos manifestamos el sábado 30 de enero por las calles de Pamplona en apoyo a los trabajadores de la planta de ZF-TRW, dedicada a la producción de direcciones para vehículos. Una manifestación histórica que deja claro que los trabajadores de la industria navarra no están dispuestos a rendirse ante las amenazas de deslocalizaciones y ataques a las condiciones de vida y trabajo con las que los empresarios quieren someterlos.
Ahora tocaba la negociación del convenio y la empresa aprovecha para intentar acabar con las conquistas de los trabajadores.
ZF-TRW es la continuación de una de las empresas emblemáticas del grupo industrial Torfinasa (Tornillería Fina de Navarra, SA), creado por Félix Huarte y otros industriales navarros, y que fue una de las punteras en las luchas de los años 70. En los 80 los Huarte se fueron desprendiendo de las empresas industriales (como todos los empresarios “patriotas”) para tener dinero con el que especular, y pasó a manos de TRW. Ahora, con la excusa de la bajada en la producción, la dirección ha presentado un ERE para despedir a 250 de los 620 trabajadores en plantilla. Lo que no explican es que este plan lo tenían ya preparado. En diciembre de 2015 no renovaron el contrato a más de cien eventuales, que en los últimos meses habían estado llenando los almacenes de direcciones. Los trabajadores temen que fuera para prepararse ante las luchas que se den con la presentación del ERE. También cambiaron de director, y el actual se vanagloria de haber cerrado más empresas en Francia. Vamos, que es un experto en el tema.
Los trabajadores reaccionaron y empezaron a movilizarse, contando con el apoyo del resto de trabajadores de Navarra que están viendo cómo, pese a la propaganda del gobierno del PP, los despidos aumentan también en Navarra: está encima de la mesa el cierre de Faurecia a final de 2016 (unos 200 trabajadores), General Electric (antigua Alstom) 103, Legrand, etc.
Se planteó hacer una movilización en defensa del empleo en Navarra, y el día 30 tuvimos la respuesta. La manifestación la apoyaron todos los partidos —incluso los firmantes de la reforma laboral UPN y PP, de forma completamente oportunista—, más de 400 comités de empresa de Navarra, más de 100 ayuntamientos, etc. Esto no ha hecho más que empezar y es obligación de los dirigentes de CCOO en la empresa (es el sindicato mayoritario con 7 delegados) llevar la lucha a buen puerto: sin despidos y con un trabajo digno y en condiciones.
