El 10 de diciembre se consumaba en Oslo una de las entregas del Premio Nobel de la Paz más esperpénticas de los últimos tiempos. La galardonada era ni más ni menos que la marioneta ultraderechista venezolana de Donald Trump, María Corina Machado[1].
Una Nobel de la Paz que apoya el genocidio y pide invadir Venezuela
Machado, una sionista declarada, no ha dudado en utilizar la concesión del Nobel para felicitar a su amigo Netanyahu por el holocausto contra el pueblo palestino[2]. Ni en pedir, una vez más, como viene haciendo desde hace años, una intervención militar estadounidense en Venezuela similar a las que arrasaron Iraq, Afganistán, Libia o Siria, dejando centenares de miles de cadáveres.
El partido que fundó y lidera, Vente Venezuela, presume en su web de ser una fuerza hermanada con el Likud de Netanyahu[3]. Antes de llegar Trump a la Casa Blanca para su segundo mandato, esta “demócrata pacifista” enviaba una carta a su colega, el líder del régimen nazisionista de Israel, con el objetivo de que utilizase su influencia en Washington para impulsar una intervención militar contra Venezuela[4].
En su discurso, Machado agradeció “las acciones decisivas” de su jefe Donald Trump durante los últimos meses. Con ese eufemismo se refiere al asesinato extrajudicial de 83 trabajadores indefensos que viajaban en las más de 20 lanchas de pesca destruidas por la flota militar desplegada por Trump en el Caribe (que asedia desde agosto las costas venezolanas) y a las sanciones económicas y al cerco militar que están asfixiando a millones de familias trabajadoras en Venezuela.
La concesión del Nobel a esta criminal títere del presidente estadounidense fue respondida con la convocatoria de una manifestación de protesta por varias asociaciones pacifistas noruegas y declaraciones de rechazo en todo el mundo[5]. Además, el Consejo Noruego de la Paz, que integran los colectivos que organizan la procesión con antorchas que acompaña tradicionalmente a las personas galardonadas con este galardón, en esta ocasión se negó a hacerlo. Para evitar que este boicot tuviese visibilidad internacional, las autoridades noruegas recurrieron a ultraderechistas venezolanos para llevar las antorchas.
Por supuesto los grandes medios de comunicación, incluidos algunos autodenominados progresistas como El País, prefieren ocultar estos hechos y las ideas fascistoides, sionistas y militaristas de Machado y seguir presentándola como una “luchadora por la paz y la democracia”. ¡Que la verdad no estropee una bonita historia!
Y menos si esa historia conviene a la estrategia del imperialismo estadounidense y occidental para justificar una intervención militar en Venezuela, país con las mayores reservas comprobadas de petróleo del planeta y aliado estratégico de China y Rusia en una región que Washington considera suya.
De oligarca golpista a “demócrata”
María Corina Machado proviene de una familia de la más rancia oligarquía venezolana. Empezó su carrera política formando parte de los 400 empresarios, militares y líderes de derecha y ultraderecha que firmaron el Decreto Carmona (en referencia al presidente de la patronal). Este decreto consagraba el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que derrocó durante 48 horas e intentó asesinar al presidente democráticamente elegido Hugo Chávez.
Entre otras medidas, ese decreto golpista firmado por Machado y otros conocidos “demócratas” venezolanos anulaba la Constitución aprobada tres años antes por el pueblo con un 80% de votos favorables, disolvía el Parlamento, designaba a dedo como presidente al líder de la patronal Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, y ordenaba la persecución de activistas y militantes de izquierda.
El golpe, que costó varias vidas por la acción de francotiradores de la extrema derecha, fue derrotado por el levantamiento revolucionario de millones de jóvenes y trabajadores. El pueblo tomó las calles, rodeando los cuarteles y el Palacio de Miraflores, devolviendo al poder a Chávez, el presidente que habían elegido.
Tras esa derrota Machado ha estado en primera línea de todas las acciones golpistas y terroristas que ha sufrido Venezuela durante los últimos 23 años. Como fundadora de la ONG Súmate, financiada por el Fondo Nacional para la Democracia (uno de los tentáculos de la CIA para intervenir contra gobiernos que no controla), y como líder del partido Vente Venezuela ha sido una de las máximas responsables de las llamadas “guarimbas”.
Con este término se conocen en Venezuela diferentes oleadas de acciones violentas e incluso terroristas en las que bandas fascistas atacaban con cócteles molotov y armas de fuego a militantes chavistas, centros de trabajo o educativos que consideraban identificados con el proceso revolucionario bolivariano y locales de sindicatos y partidos de izquierda. Contando las diferentes “guarimbas” podrían sumar más de un centenar de víctimas mortales.
Hablando de paz preparan la guerra
Esta no es la primera vez que el Nobel de la Paz es utilizado para lavar la cara al imperialismo estadounidense y sus marionetas de extrema derecha con el fin de presentar ante la opinión pública internacional como “defensa de la paz y las libertades” intervenciones militares, guerras y golpes de Estado que han significado auténticas masacres.
El listón del cinismo y la desvergüenza que rodea a este premio no está precisamente bajo. Antes que María Corina Machado lo recibieron elementos como Henry Kissinger, precisamente en 1973, el mismo año que organizaba el golpe de Estado que masacró a decenas de miles de activistas de izquierda en Chile. Kissinger también fue el cerebro detrás de diferentes guerras en Oriente Medio para preservar el petróleo en manos de las multinacionales estadounidenses.
Otros distinguidos con el Nobel de la Paz fueron líderes militares y políticos sionistas responsables directos de las políticas de limpieza étnica contra el pueblo palestino como Yitzhak Rabin o Simon Peres.
La concesión de este galardón a Machado forma parte de la preparación para un ataque militar estadounidense en territorio venezolano que Trump lleva semanas anunciando. Vulnerando todos los derechos y normas internacionales, el presidente estadounidense ha ordenado el cierre del espacio aéreo de un país soberano como Venezuela. Y las principales aerolíneas, con el beneplácito de los Gobiernos europeos y de otros países, han acatado sus órdenes sin rechistar, suspendiendo los vuelos de viajeros y transporte de mercancías.
Como parte de esta misma estrategia, el ejército estadounidense secuestraba esta semana un buque cargado de petróleo venezolano (principal fuente de divisas del país) quedándose con la carga. Como explicaba la declaración de Izquierda Revolucionaria de Venezuela[6], la estrategia de Trump para sacar a este país de la órbita del bloque imperialista rival formado por China y Rusia y llevar a Miraflores a su marioneta, la flamante Nobel de la Paz Machado, pasa por asfixiar económicamente a la población, sembrar el caos, el pánico y provocar acciones violentas, abriendo una brecha en la cúpula militar que hasta ahora ha cerrado filas con Maduro.
Las amenazas de Trump contra Venezuela cuentan con una oposición masiva entre la población estadounidense. Más de un 70% las rechaza, según una encuesta de la CBS. Una intervención militar podría provocar un levantamiento masivo contra el imperialismo yanqui en Venezuela y todo el continente.
Por otra parte, su victoria en Venezuela supondría un espaldarazo importante para la estrategia de Trump de recuperar posiciones frente a los avances de China y Rusia y reforzaría el mensaje intimidatorio que intenta enviar al mundo. La concesión del Nobel de la Paz a Machado y las medidas estrechando aún más el cerco económico y militar sobre Venezuela representan nuevos peldaños en la intervención imperialista.
El único camino para derrotar la ofensiva militarista de Trump en Venezuela y en toda América Latina es la movilización revolucionaria de las masas para luchar por una genuina revolución socialista.
Notas:
[1]El cerco de Trump: la estrategia de María Corina Machado para forzar la transición en Venezuela
[2]María Corina Machado alaba las "decisivas acciones" de Netanyahu en la Franja de Gaza
[3]Vente Venezuela firma acuerdo de cooperación con el partido Likud de Israel (+Acuerdo)
[4]https://www.csmonitor.com/2005/0705/p06s01-woam.html
[5]Noruega se moviliza contra entrega del Nobel a María Corina Machado mientras que la RedH denuncia un premio “manchado de sangre”
[6]El presidente de EE.UU. cierra el espacio aéreo y amenaza con masacrar al pueblo venezolano. ¡Paremos esta nueva agresión imperialista!
