La clase dominante de El Salvador ha emprendido toda una serie de medidas destinadas a criminalizar las luchas de los jóvenes y trabajadores que ahora son calificadas como "actos de terrorismo".
El 2 de julio, la policía de El Salvador detuvo a Mario Belloso, le acusaron de disparar a un policía durante una manifestación pacífica que tuvo lugar el 5 de julio de 2006.
Este suceso fue utilizado por el gobierno reaccionario de Antonio Saca para profundizar toda una serie de medidas destinadas a criminalizar la lucha de los jóvenes y los trabajadores, restringir la libertad de expresión, manifestación y asociación, y en general todas las libertades democráticas conquistadas por el movimiento obrero durante décadas de lucha.
La "ley antiterrorista" es la expresión más clara de esta política reaccionaria, fue aprobada en septiembre de 2006, formada por 53 artículos y describe 29 tipos de actividades diferentes clasificadas como "actos terroristas", y que pueden ser castigadas con penas de prisión de entre 5 y 65 años. Estas medidas significan que cualquier acción que provoque inseguridad, interrumpa la paz, cause alarma o temor entre la clase dominante, será catalogada como acto de terrorismo y utilizarán la ley para criminalizar la lucha del pueblo salvadoreño.
Esta política tiene la intención evidente de frenar cualquier movilización de los jóvenes y trabajadores contra este gobierno corrupto y degenerado, en particular, en las próximas elecciones presidenciales de 2009.
La Corriente Marxista El Militante se opone a cualquier método que no esté basado en la organización de las masas de trabajadores, bajo una verdadera política revolucionaria. Estamos en contra de sustituir la acción consciente de las masas por actos aislados que no sólo entorpecen la organización sino que además no elevan el nivel de conciencia del proletariado, todo lo contrario, son utilizados como un pretexto por la clase dominante y el Estado para utilizar la represión contra las organizaciones de la clase obrera.
Al mismo tiempo, denunciamos la hipocresía de la clase dominante, su gobierno y sus partidos, que supuestamente censuran la violencia, pero a través de sus actos ejercen la peor de las violencias, no sólo a través de la policía y el ejército, sino también mediante la explotación de millones de jóvenes y trabajadores en las fábricas y en el campo. Este tipo de violencia indiscriminada empuja a algunas personas a realizar actos aislados desesperados que no son eficaces en la lucha contra la explotación capitalista.
El gobierno ha utilizado los hechos antes mencionados para desatar una campaña de arrestos y ataques contra las organizaciones obreras y revolucionarias. Un ejemplo es la represión contra un mitin en la pequeña comunidad rural de Zuchitoto. Sus habitantes el 3 de julio protestaban contra la privatización del agua en el momento cuando el presidente visitaba la zona, una unidad de elite policial, "Policía de Reacción", detuvo a 6 activistas comunitarios (entre ellos 3 mujeres) acusados de terrorismo.
Al mismo tiempo, el presidente hizo unas declaraciones públicas calumniando al Bloque Juvenil Popular (BJP), y a otras organizaciones, dijo que éstas participaron en los disparos contra la policía en la manifestación del 5 de julio de 2006.
Claramente es una provocación por parte del gobierno contra el movimiento obrero de El Salvador. El Bloque Juvenil Popular es una organización formada por jóvenes y trabajadores, miembros del FMLN y de otras organizaciones sindicales, que siempre han defendido los derechos de la clase obrera, que han participado en sus luchas legítimas para mejorar sus condiciones de vida. Precisamente, por este tipo de acciones, el BJP se ha ganado el odio del gobierno de Antonio Seca.
El gobierno amenaza con iniciar una campaña de detenciones arbitrarias contra dirigentes de las organizaciones de la izquierda, sobre todo de las más militantes como el BJP. Por todas estas razones hacemos un llamamiento público a los jóvenes y trabajadores de todo el mundo para movilizarse y detener esta oleada de represión del gobierno de El Salvador, defender los derechos democráticos, exigir la liberación de todos los prisioneros políticas, contra el terrorismo de estado y por la unidad revolucionaria del proletariado en la lucha contra el capitalismo y por una sociedad socialista. Hoy más que nunca debe resonar en todo el mundo el lema de la Primera Internacional: "¡Proletarios de todos los países UNÍOS!"
¡Basta ya de ataques y calumnias contra el BJP!
¡Por la liberación inmediata de todos los prisioneros políticos!
¡Contra el terrorismo de estado y por la movilización de masas!
