Venezuela: La federación sindical UNETE-Anzoátegui rechaza cualquier tipo de alianza con la derecha sindical

1. La revolución venezolana enfrenta en estos momentos una brutal ofensiva organizada por la burguesía y el imperialismo. Esta ofensiva combina diferentes formas de lucha. Empezó con el desabastecimiento, la especulación y el sabotaje organizado por los propios empresarios (el cual nunca se ha detenido y continúa hoy a pesar de las negociaciones con el gobierno) y se complementa con la acción desestabilizadora y criminal de bandas fascistas, francotiradores, etc., en la calle, intentando utilizar esos mismos problemas que el capitalismo genera para tratar de sembrar el caos en el país y desmoralizar a las masas. Paralelamente, mientras las bandas fascistas siguen atacando a los trabajadores en las calles, otros sectores contrarrevolucionarios llaman cínicamente a la paz y piden demagógicamente la intervención de organismos creados y financiados por el imperialismo para enmascarar sus intervenciones, como la OEA, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) o la propia OIT.

2. La posición de la UNETE Anzoátegui es la de llamar alGobierno Bolivariano, a las direcciones del PSUV y de las demás organizaciones políticas que apoyan a la revolución, a los dirigentes nacionales de la CSBT y UNETE y a todos los factores sociales revolucionarios a derrotar esta ofensiva contrarrevolucionaria basándose en la movilización revolucionaria de la clase obrera para llevar la revolución hasta el final, expropiando a los capitalistas para acabar con el saboteo económico y resolver los problemas que sufrimos los trabajadores (desabastecimiento, inflación de los precios, inseguridad, etc.) del único modo que es posible hacerlo: poniendo la industria y el Estado bajo administración directa de los trabajadores para planificar la economía en función de satisfacer las necesidades sociales. Este es también el único modo de acabar con la quinta columna burocrática enquistada dentro del Estado y disfrazada de rojo que intenta desmoralizar a las bases revolucionarias atentando contra cualquier intento de los trabajadores de participar en la gestión de las empresas, negándonos reivindicaciones y derechos fundamentales, manteniendo sin discutir los contratos colectivos y acallando o persiguiendo voces críticas y a sindicatos y colectivos revolucionarios.

3. Los objetivos de la burguesía, hoy como en 2002, son intentar tumbar al gobierno que hemos elegido democráticamente los trabajadores y el pueblo. Mientras no puedan lograrlo por vías “democráticas” intentarán combinar la violencia en la calle con los llamados a la paz y al diálogo para intentar chantajear al gobierno o forzarle a negociar y que se frene la revolución. ¡Los trabajadores y el pueblo debemos movilizarnos contra la campaña de presiones y chantaje de la burguesía y llamar al gobierno a mantenerse hoy más firme que nunca en las ideas del socialismo y el legado del comandante Chávez! ¡Hay que llevar la revolución hasta el final para resolver los problemas de las masas obreras y populares!

4. Uno de los objetivos de la contrarrevolución es intentar utilizar, como ya lo hicieron en el pasado, a sus peones en el movimiento sindical (CTV y otros) como mampara para su ofensiva contrarrevolucionaria. El manifiesto a la nación anteriormente citado es un ejemplo de ello. En ningún momento se denuncia el desabastecimiento capitalista, las amenazas y crímenes de los fascistas, las agresiones contra los derechos de los trabajadores en las empresas por los capitalistas, la campaña de injerencia y manipulación internacional contra la revolución bolivariana orquestada por los medios de comunicación de la burguesía. Lo que sí se hace es sumarse a las falsas denuncias de la oposición contrarrevolucionaria por la libertad de expresión (que ellos son los primeros en pisotear allí donde son gobierno o tienen alguna fuerza para perseguir a los revolucionarios) y pedir la intervención de organismos al servicio del imperialismo, como la OIT.

5. Los sindicatos organizados en la UNETE Anzoátegui llamamos a todos los dirigentes nacionales y regionales de la UNETE a deslindarse de dicho manifiesto y dejar en claro ante las bases revolucionarias el carácter cínico y contrarrevolucionario de la mencionada declaración. La UNETE es una conquista de los trabajadores y un producto de este proceso revolucionario. Nació de la lucha contra la ofensiva golpista y contrarrevolucionaria del año 2002. En todas las asambleas y reuniones nacionales a las que se ha convocado a las bases de la UNETE, una y otra vez nos hemos definido a favor de la revolución bolivariana y en contra de todas las maniobras contrarrevolucionarias de la burguesía y la mafia sindical amarillista de la CTV y otras organizaciones firmantes de ese manifiesto donde se habla de paz ocultando quiénes son los principales responsables y promotores de la guerra económica y la violencia.

Unete Anz-14M-04328 Hacemos un llamado al conjunto de la militancia y dirigentes de UNETE que apoyan la revolución a realizar un congreso extraordinario en el plazo más breve posible donde se debata y apruebe un plan de movilización y lucha para hacer frente a la ofensiva contrarrevolucionaria tanto en la calle como en las fábricas, y al mismo tiempo se elija democráticamente en ese congreso una dirección de la UNETE que esté dispuesta a llevar la luchar hasta el final contra la derecha.

¡Basta de mentiras y ataques contra la revolución venezolana!

¡No al frente único con los enemigos de clase y sus representantes!

¡No a la utilización de las siglas de la UNETE para avalar la campaña contrarrevolucionaria!

¡El gobierno y las organizaciones revolucionarias deben derrotar la ofensiva contrarrevolucionaria expropiando a la burguesía y poniendo las empresas bajo la administración directa de la clase obrera!

Unete Anz-14M-04332