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Ayer la clase trabajadora y la juventud dio una verdadera demostración de su compromiso, su conciencia y su indignación. A pesar de la enorme hipocresía de las potencias occidentales y sus organismos como la UE, la OTAN etc. que esta última semana han hecho como que no tienen nada que ver con los salvajes ataques en Líbano, decenas de miles hemos respondido en las calles en movilizaciones masivas.
Ni nos tragamos su “inocencia”, ni sus mentiras, ni tampoco las palabras del gobierno español que dice reconocer un supuesto Estado palestino arrasado por la muerte y que afirma no colaborar con Netanyahu, mientras sigue enviando armas y financiación, como el resto de los socios de EEUU.
Por eso precisamente la huelga y jornada de lucha convocada por la CGT en solidaridad con Palestina a nivel estatal junto con otros sindicatos, organizaciones y colectivos ha llegado mucho más lejos de que los cómplices del sionismo esperaban. A pesar de que los sindicatos mayoritarios con convocaban esta jornada, siguiendo la estela de su ya tradicional política de paz social, decenas de miles de trabajadores y trabajadoras, conmovidos por el horror que viven nuestros hermanos de clase en Gaza, Cisjordania y Palestina participaban en acciones de protesta, piquetes y por supuesto en las manifestaciones de la tarde.
Esta convocatoria de la CGT ha conectado y permitido sacar a la superficie el enorme malestar y rabia que recorre nuestra clase cuando asistimos a este genocidio que amenaza con extenderse y seguir cobrándose la vida de miles de inocentes. No podemos quedarnos de brazos cruzados: esa es la conclusión que muchas y muchos sacamos y ayer pudimos comprobar que el potencial para un movimiento de masas en solidaridad con el pueblo palestino, que crezca y ejerza una fuerza y una presión muy poderosa, es sólido y real.
Desde el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria hemos impulsado esta convocatoria dentro del movimiento sindical y especialmente entre la juventud, con la jornada de lucha que hemos convocado en todos los institutos y universidades, haciendo que el movimiento estudiantil haya tenido un papel muy destacado en esta movilización.
Desde primera hora de la mañana se sucedieron las acciones de protesta. Comenzando por el piquete que nuestros compañeros organizaron en las puertas de Navantia- Ferrol para parar la actividad del astillero y que tuvo sus réplicas en otras zonas del Estado. Protestas, concentraciones y paros también se llevaron a cabo en el Puerto de Sagunto, en Valencia, en las puertas del Hospital 12 de Octubre en Madrid, frente a la sede de INDRA en el Baix de Llobregat, en la entrada del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa en Zaragoza y en muchas protestas organizadas en todo el Estado frente a establecimientos que colaboran con el sionismo como Carrefour o Starbucks.
El enorme piquete que cortó la Diagonal en Barcelona durante varias horas por la mañana estuvo nutrido no sólo de trabajadores sino muchísimos estudiantes que también organizaron pasaclases por los campus de la universidad para cerrar las aulas. La represión sufrida por las compañeras y compañeros en la Universidad Complutense de Madrid a manos de la seguridad privada, que les trató como auténticos criminales no logró evitar que cientos de personas marchasen por los pasillos de la facultad y por las calles de Ciudad Universitaria, demostrando que el espíritu que levantó las acampadas a final de curso y señaló la complicidad del gobierno de coalición sigue creciendo.
Pero todas estas acciones no fueron más que el aperitivo para preparar las manifestaciones de la tarde, que en todos los rincones del Estado hicieron realidad la consigna de ¡El pueblo palestino no está solo!
Unas 150.000 personas salieron a nivel estatal a las protestas según los convocantes. Unas 40.000 abarrotaron Atocha y el Paseo del Prado en Madrid, y otras 40.000 marcharon por el centro del Barcelona. 7.000 en Sevilla, 2.000 en Málaga, 3.000 en Coruña. Pero incluso en zonas donde las fuerzas de la CGT y los sindicatos convocantes son menores, como en Euskal Herria, también se desarrollaron protestas que agruparon a un buen número de personas, como Bilbo o Iruña.
Las calles de #Madrid exigen al gobierno que rompa ya con el sionista Netanyahu! ¡Basta de hipocresía! El cortejo del Sindicato de Estudiantes demostrando que la represión de esta mañana no nos asusta. El pueblo palestino no está solo!#27SHuelgaGeneralPalestina pic.twitter.com/JlKlWC1S7V
— Sindicato de Estudiantes 🇵🇸 (@SindicaEstudian) September 27, 2024
Sin duda el papel que la juventud jugó en todas ellas fue de lo más destacado de la jornada. Los cortejos del Sindicato de Estudiantes en todas las zonas aglutinaron a miles de estudiantes que llevaban todo el día organizando paros y protestas en sus centros de estudio y que pusieron sobre la mesa que estamos más que dispuestos y dispuestas a agrandar y fortalecer este movimiento de solidaridad internacionalista, que es lo único que pueda frenar esta barbarie. Fuimos los primeros en convocar una huelga estudiantil en octubre de 2023, nada más comenzar la ofensiva sionista en Gaza, pero cada día que pasa tenemos más razones para armar un movimiento más y más fuerte.
Tremendas manifestaciones en todo el Estado. La clase trabajadora y la juventud levantando un movimiento de clase en solidaridad internacional con nuestras hermanas y hermanos en Gaza, Cisjordania, en Líbano. #27SHuelgaGeneralPalestina #Malaga #Sevilla #Coruna 👇 pic.twitter.com/t7yudgUGnD
— Sindicato de Estudiantes 🇵🇸 (@SindicaEstudian) September 27, 2024
Sin duda hubo un mensaje atronador ayer: la clase trabajadora está contra el genocidio sionista y contra toda la colaboración que nuestro gobierno le está brindando a este terrible masacre. No compramos las bonitas e impostadas palabras de Sánchez y Díaz. Lo que está ocurriendo en Gaza, Cisjordania y Líbano es insoportable. Es insoportable que nuestro gobierno ampare esto con el dinero de nuestra sanidad y nuestra educación. Es insoportable que los dirigentes de los grandes sindicatos permanezcan impasibles ante todo esto. Por eso, nosotras y nosotros pasamos a la acción. Enhorabuena a todas y todos los que hicieron posible este grito masivo contra la colaboración con el sionismo. Enhorabuena a la CGT por esta gran iniciativa. Vamos a levantar un gran movimiento internacional de clase para acabar con esta barbarie. Somos la clase trabajadora y la juventud organizada los únicos que podemos hacerlo.
