Mi primer contacto fue con Libres y Combativas (LyC) en octubre de 2017. Formaba parte de la Plataforma Libres de Essure —mujeres afectadas por este anticonceptivo de la Bayern que ha tenido consecuencias terribles para nuestra salud— y nos dieron la oportunidad de darle voz a nuestra lucha. Después de escuchar a las compañeras planteando un feminismo anticapitalista y revolucionario sentí que podrían ser las respuestas a lo que llevaba tiempo buscando. Seguí en contacto. Ellas dándonos voz en cada intervención que hacían y yo notando que las ideas de LyC e Izquierda Revolucionaria eran lo que buscaba.

En junio de 2018 pude conocer más a fondo estas ideas, las del marxismo e internacionalismo, y comprobar que estaba de acuerdo con IR tanto a nivel laboral, sindical, político como personal. En el tiempo que llevo militando he podido comprobar que además de debatir y exponer las ideas, las compañeras y compañeros las ponen en práctica día a día con su trabajo, me han enseñado a ver el porqué de la lucha.