El pasado lunes, a la llegada al local que la Fundación Federico Engels comparte con el Sindicato de Estudiantes en Avilés, Asturias, nos encontramos con que algún individuo nos había colocado en la fachada una pegatina de grandes dimensiones donde se pedía la libertad para Pedro Varela, el dueño de la librería Europa, actualmente en prisión por delitos relacionados con la apología del fascismo, entre otros, negar el Holocausto judío durante el nazismo.
Se da la circunstancia de que el Sindicato de Estudiantes ya ha sufrido en el pasado amenazas de grupos ultraderechistas, e incluso uno de sus afiliados sufrió una agresión hace algunos años por parte de un conocido fascista de la localidad. Por supuesto, en aquella ocasión no nos quedamos de brazos cruzados, sino que organizamos concentraciones para denunciar públicamente esta agresión, y también pusimos una denuncia en los juzgados que se saldó con un fallo a nuestro favor. Lamentablemente, como suele ocurrir con este tipo de delitos, la pena impuesta fue totalmente insuficiente, unos 150 euros de multa.
Tampoco en esta ocasión queremos dejar pasar esta provocación e inmediatamente pusimos una denuncia en la comisaría, para dejar constancia de lo sucedido. No se trata de generar una alarma innecesaria pero sí de tomarnos con total seriedad cualquier amenaza o provocación fascista por pequeña que sea. Frente a este tipo de acciones, seguimos reivindicando la unidad y la solidaridad de los trabajadores y de las organizaciones de la izquierda como la mejor manera de combatir y aislar a los fascistas.