El 30 de noviembre iremos a la huelga general feminista en Hego Euskal Herria para combatir el machismo que nos golpea en todos los ámbitos de nuestra vida. En defensa de los servicios públicos y contra las privatizaciones y la precariedad a la que nos condena la ofensiva empresarial y las políticas antiobreras de los Gobiernos del PNV-PSE en la CAV y del PSN en Nafarroa.
Una huelga que debe ser también una palanca contra el genocidio sionista en Palestina y contra todas esas multinacionales vascas y españolas que colaboran con la guerra y la ocupación. Desde Ikasle Sindikatua (Sindicato de Estudiantes), Emakume Aske eta Borrokalariak (Libres y Combativas) y Ezker Iraultzailea (Izquierda Revolucionaria) nos sumamos a esta huelga.
Entrevistamos a varias compañeras y compañeros de Ezker Iraultzailea sobre las razones para impulsar esta convocatoria:
Laura Luengo - Emakume Aske eta Borrokalariak e Ikasle Sindikatua (Bilbo)
La juventud nos hemos movilizado contra la violación de La Manada, por una asignatura de educación sexual y en los 8M. Al incorporarnos al mercado laboral, debemos continuar la lucha con todos los medios a nuestro alcance: la huelga general, paralizar la producción, llenar las calles y crear herramientas de combate como Ezker Iraultzailea. Frente a quienes nos quieren sumisas, cuidadoras únicas y atadas a un padre o marido, responderemos en las calles con confianza en nuestras fuerzas y luchando por un mundo socialista.
Luisa Calvo - Pensionista, afiliada a LAB (Gasteiz)
Vamos a la huelga porque es el instrumento de lucha más eficaz de la clase obrera: si las y los trabajadores paramos, la economía no funciona y mostramos con fuerza nuestras reivindicaciones. Queremos una sociedad sin violencia machista, educación pública, de calidad y que incorpore una asignatura de educación sexual inclusiva y obligatoria, derecho al aborto, condiciones de trabajo dignas y, por supuesto, un sistema público de cuidados que garantice una vida digna en la vejez o en situación de dependencia. Los cuidados no pueden recaer en las mujeres, son responsabilidad de todos y todas, y deben ser realizados por personas formadas expresamente para ello.
José Luis Cariñanos - Comité de empresa por ELA en Burulan-Aernnova (Gasteiz)
En los últimos años la derecha y la ultraderecha están intentando extender su discurso negacionista y machista mientras la violencia contra las mujeres aumenta cada año, como señalan los datos. Mientras tanto, el supuesto Gobierno más feminista de la historia no hace más que ceder a las presiones de esta cuadrilla reaccionaria, con los jueces y los medios de comunicación a la cabeza, como ha quedado demostrado con la Ley del Solo sí es sí. Por eso, el 30 de noviembre es una gran oportunidad de que todas y todos salgamos a la calle contra la reacción y la patronal, defendiendo un feminismo de clase y combativo. Solo la lucha de la clase trabajadora en su conjunto puede conquistar derechos y el fin de la violencia contra las mujeres.
Ana Sánchez y Mabel Sánchez - Trabajadoras del hogar y activistas de Emakume Aske eta Borrokalariak (Laudio)
A pesar de que en los últimos años la lucha feminista ha sido magnífica, aún tenemos un largo camino por recorrer para que se nos reconozcan todos los derechos laborales que deberíamos tener. Las cifras de feminicidios anuales son insoportables, sin contar las agresiones psicológicas que son encubiertas sistemáticamente por este sistema patriarcal y machista en el que vivimos.
El 30N nos sobran los motivos para salir a las calles a reivindicar una sociedad completamente diferente: feminista y revolucionaria, que reconozca reivindicaciones como el aborto libre y gratuito o que acabe con la mercantilización de nuestros cuerpos. Hay que convertir el 30N en un día de lucha y de reivindicación, en el que digamos: “se acabó”. Se acabó la precariedad de los sectores feminizados, se acabó la discriminación salarial y la destrucción de los servicios públicos y de atención a las mujeres maltratadas.
Manu Odriozola - Trabajador de Artes Gráficas, afiliado a LAB (Tolosa)
Cada vez son más las mujeres asesinadas, violadas, maltratadas y atacadas por la justicia patriarcal y la extrema derecha. Es urgente movilizarse contra las violencias machistas con contundencia, como lo hemos hecho estos últimos años. Por eso apoyo esta huelga general feminista. Por otro lado, esta huelga en Euskal Herria debe servir para que, unidos con todos los y las oprimidas del resto del Estado, levantemos un gran movimiento feminista combativo y de clase para acabar con la violencia y la opresión de género, de clase y nacional que nos impone el capitalismo.
Víctor Rodríguez - Ikasle Sindikatua (Gasteiz)
Esta convocatoria es el resultado de años de ascenso de las movilizaciones feministas. Especialmente en el último periodo miles de mujeres se han movilizado por todo Euskal Herria contra la precariedad de los sectores feminizados y con su ejemplo han demostrado que luchando y con huelgas se logran subidas salariales importantes.
Además, en el contexto actual, hay que aprovechar esta movilización para denunciar el genocidio que están sufriendo las mujeres, niñas y niños y hombres en Palestina. Exigir el fin de los lucrativos negocios con el Gobierno fascista y sionista de Netanyahu por parte de los Gobiernos vasco y español. Nuestra lucha es internacionalista. ¡No podemos mirar a otro lado!
