Comunicado del Sindicato de Estudiantes

Por la defensa del empleo y el futuro. Que no se destruya ni un solo puesto de trabajo. La lucha de los trabajadores de Delphi y sus familias no merece este acuerdo .

El Sindicato de Estudiantes, que ha participado codo con codo desde el primer momento en la lucha contra el cierre de Delphi junto a los trabajadores, las mujeres y otros colectivos, tras conocer el principio de acuerdo al que el Comité de Empresa ha llegado hoy con los responsables de la Junta de Andalucía y la multinacional Delphi, quiere manifestar:
  1. La Bahía de Cádiz se ha movilizado masivamente durante 4 largos meses en defensa del empleo y contra el cierre de Delphi. Hoy más que nunca, queremos resaltar que lo que los jóvenes y los trabajadores de la Bahía de Cádiz necesitamos es el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, sin que se nos arrebate ni uno más después de todos los que han sido destruidos en los últimos años. Si hoy se suprimen miles de empleos: ¿dónde vamos a trabajar los jóvenes mañana?
  2. Más allá de las palabras y las buenas intenciones, este acuerdo no garantiza ningún futuro laboral digno a los 4.000 trabajadores de Delphi. En realidad lo que se ha firmado es el despido de todos los trabajadores de la fábrica que recibirán a cambio indemnizaciones que no aseguran ni el presente ni el futuro de las familias. Con este acuerdo la plantilla se enfrenta a dos años de incertidumbre, en los que tanto la Junta como los dirigentes sindicales han renunciado a encontrar una solución global para todos los trabajadores: de la empresa, de las subcontratas y de las empresas auxiliares.
  3. El Sindicato de Estudiantes piensa que esta lucha podría acabar de una forma diferente. Después de todo, Delphi Puerto Real era viable y de lo que se trataba, por parte de la dirección de la empresa, era llevar a cabo el desmantelamiento de una factoría que había recibido subvenciones millonarias procedentes de los bolsillos de todos los trabajadores andaluces.
  4. Responsabilizamos en primer lugar a la Junta de Andalucía gobernada por el PSOE por haber engañado y frustrado a miles de trabajadores y sus familias. Han respondido a las justas demandas de los trabajadores de Delphi a través de maniobras puramente electorales, y se han negado a tomar la única decisión que suponía no hipotecar el futuro de la juventud ni el presente de los trabajadores de Delphi: nacionalizar la fábrica y utilizar el dinero público para salvar el empleo, sin renunciar por ello a exigir toda la responsabilidad a la multinacional.
  5. Denunciamos que un gobierno que se denomina de izquierdas en Andalucía, aupado al poder gracias al voto de millones de jóvenes y trabajadores, no haga de la defensa del empleo su prioridad. Rechazamos tajantemente la actitud de los dirigentes del PSOE andaluz, especialmente la del Consejero de Empleo, Antonio Fernández, que ha declarado sin pudor que "se abre una gran oportunidad de empleo y para labrar un futuro". El único futuro que se abre, de aplicarse este principio de acuerdo, es el de la impunidad para los grandes empresarios que se dedican a especular con el pan de las familias trabajadores. Los jóvenes, diga lo que diga el Consejero, tenemos un futuro muy incierto en la Bahía de Cádiz, y las cifras nos dan la razón. Es absolutamente lamentable que la Junta de Andalucía, como principal impulsora de este acuerdo, esté hipotecando el futuro de los jóvenes andaluces.
  6. Los dirigentes sindicales no han estado a la altura de las circunstancias y son también responsables de lo ocurrido. Nos parece increíble que califiquen positivamente un acuerdo que a Delphi solo le va a costar 120 millones de euros en indemnizaciones para los 1.650 trabajadores, mientras entre un puñado de directivos se han repartido 130 millones en primas en un solo año. Pese a que en la provincia de Cádiz se han desarrollado las mayores movilizaciones en años, y haber contado con el apoyo de toda la clase obrera de la Bahía y de toda la provincia en una Huelga General sin precedentes el pasado 18 de abril, la lucha no ha tenido continuidad y simplemente se siguieron las indicaciones de la Junta de Andalucía, que pedía "confianza" en su habilidad negociadora y en promesas que finalmente no se han cumplido. De esta manera, un modelo sindical basado en el pacto social y la renuncia a la extensión de la movilización, como la única garantía para defender el empleo, no ha sabido impedir el cierre de la fábrica. Pero la responsabilidad de este hecho es de los dirigentes sindicales y de su modelo sindical de paz social, no de los trabajadores, de las mujeres y de los jóvenes de Cádiz, que han demostrado una voluntad de lucha encomiable.
  7. Finalmente, el Sindicato de Estudiantes quiere resaltar la entrega y el arrojo que la plantilla y sus familias han demostrado en estos 4 meses de conflicto. Ese patrimonio nadie lo podrá destruir y sentará las bases para sacar las lecciones necesarias con las que levantar, dentro de los sindicatos de clase, una acción sindical combativa, democrática y basada en lo que los trabajadores y sus familias necesitan.

¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!

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