El jueves 5 de julio por la tarde Cándido y Morala salieron de prisión al concederles el tercer grado.Como señaló Cándido:

"Esto ha sido conseguido con la movilización del pueblo y la unidad de los trabajadores"

Más de cien personas esperamos en la entrada de la prisión a los dos compañeros que salieron con el puño en alto entre aplausos. "Muchas gracias a todos", fueron sus primeras palabras. "Hay que seguir denunciando y actuar de la misma forma con todos los casos de represión, que son muchos" insistió Morala. Posteriormente nos dirigimos en caravana de coches hasta Gijón, hasta el edificio de la Casa Sindical donde se improvisó una concentración cortando las calles de acceso al centro de la ciudad. Nuevamente a gritos de "Todos somos Cándido y Morala" los compañeros se dirigieron a las cámaras de televisión explicando que "no se puede consentir que se criminalicen las luchas de los trabajadores". Morala declaró: "Estuvimos con personas, no con presos. Las cárceles son para los pobres y ahí hay mucha gente joven".

Instituciones Penitenciarias les concedió el tercer grado (a raíz de una propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión), lo cual les permite tener una "libertad parcial" dado que tendrán que acudir todas las semanas a firmar al Centro de Inserción Social (CIS).

El juez que los condenó, Lino Rubio Mayo, se marchó de vacaciones tras redactar un auto en el que rechazaba la suspensión de la sentencia hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso de amparo contra su sentencia. Sin embargo, el viernes 6 de julio la juez sustituta ha dictado un auto para la suspensión de la ejecución de la sentencia contra los sindicalistas, a la espera del indulto.

Está más que claro para muchos de los que venimos participando en la Plataforma contra la Represión y por las Libertades, que éstas han sido decisiones políticas fruto de la presión que se ha ejercido durante estos últimos meses, en especial tras la detención de los compañeros que agregó más leña al fuego: concentraciones todos los miércoles frente al Ayuntamiento de Gijón, concentraciones en otras ciudades del Estado, solidaridad internacional, innumerables pintadas en los barrios obreros y del centro, carteles pidiendo libertad, panfletos, resoluciones, comunicados, etc.

En la contraportada de el mes de julio de El Militante estatal, se puede leer un extenso artículo analizando más en profundidad lo que ha sucedido estos últimos meses, así como nuestra postura frente a como abordar la defensa de estos compañeros, muy especialmente en relación a cual debe ser el papel del movimiento obrero en todo este proceso. Independientemente de que hayamos logrado que cumplan la pena fuera de la cárcel, pensamos que todo lo reflejado en dicho artículo, conserva plena vigencia, por lo que hemos decidido mantenerlo de cara a contribuir al debate sobre la represión que estamos viviendo actualmente, y que bajo nuestro punto de vista, continuará incrementándose.

La decisión que se ha tomado al dejar salir de prisión a los compañeros es un intento de enfriar las movilizaciones y de quitar argumentos para aumentar la presión en la calle. De todas formas desde la Plataforma se ha anunciado que se mantienen las concentraciones semanales, las intervenciones en la Semana Negra y que la lucha sigue hasta conseguir el indulto.

Esto es absolutamente necesario, pues no hay que olvidar que, si bien salen de prisión y se suspende la sentencia, los compañeros siguen condenados por defender los puestos de trabajo. Además, el tercer grado puede ser retirado en un momento determinado. Sólo con la movilización contundente -la preparación de una huelga general sigue siendo una necesidad- de los trabajadores se puede conseguir la absolución de los compañeros y la depuración de responsabilidades empezando por la dimisión del delegado de Gobierno Antonio Trevín.

Pero ¿cómo movilizamos a los trabajadores con las fuerzas que cuentan la CSI y demás organizaciones en la Plataforma? Hay que seguir organizando una campaña dentro de las empresas para que los trabajadores sepan lo que está ocurriendo, para hacerles partícipes de esta lucha; en ese sentido la realización de asambleas y la formación de comités de solidaridad, independientemente de las siglas sindicales, es urgente y fundamental para fortalecer y mantener viva la campaña y garantizar el  carácter masivo de las próximas convocatorias.

¡Cándido y Morala son inocentes!

¡Basta de Represión a los trabajadores!

¡Por una Huelga General en Gijón!