El pasado 10 de enero, los trabajadores de CEGASA se movilizaron contra el despido del 70% de la plantilla, que la empresa quiere dejar en la calle para trasladar la producción a China. Hasta ahora, han estado trabajando a cuatro turnos para mantener a los clientes de la empresa abastecidos durante los próximos dos años, lo que se prevé que tarde en producirse el traslado a China.
Compañeros de Ikasle Sindikatua y de El Militante acudimos a una de sus manifestaciones. "Vamos a salir a la calle prácticamente todos los días, ya sea en forma de concentración o manifestación por la ciudad", nos decían. Sobre la necesidad de unificar las luchas, como ocurrió en la manifestación del 20 de diciembre, en la que participaron trabajadores de varias empresas en crisis, comentaban que "el sector más veterano de la plantilla cree que estuvo bien aunque no tuvo la afluencia esperada" mientras que "la mayor parte de los trabajadores jóvenes apoyan este tipo de movilizaciones, y creen, que la del 20 de diciembre puede crear un precedente, tanto en Vitoria como en otro sitio, en las luchas contra los despidos y los EREs".
Al preguntarles sobre si creían que la figura del empresario es necesaria para el buen funcionamiento de la empresa, los trabajadores soltaron una monumental carcajada, para continuar con rotundidad: "No lo es en absoluto, al fin y al cabo, llevamos toda la vida trabajando sin el empresario en la cadena". Pero uno de ellos quiso matizar: "el empresario es necesario para hacerse la foto en la puerta". Finalmente, algunos nos dieron la razón cuando explicamos que la única solución a su conflicto es la nacionalización bajo el control de los trabajadores.

Primera victoria de los trabajadores de CEGASA

Con su lucha, los trabajadores han conseguido que el gobierno vasco rechace el ERE, aunque somos conscientes de que volverá a la carga después de las elecciones. Ahora es tiempo de tomar un respiro, reorganizarse y volver a la lucha a un nivel superior. La manifestación del 3 de marzo es una buena oportunidad