¡No a la privatización! ¡Por una sanidad pública de calidad!
Los presupuestos restrictivos y la reducción del gasto sanitario han sido tan brutales en los últimos años que actualmente al gobierno vasco ya no le sirve la propaganda para convencer a la ciudadanía de que Osakidetza sigue siendo el mejor sistema sanitario del mundo. El gasto en la sanidad vasca medido en términos de PIB está por debajo de la media española. Ahora es del 4,2%, frente al 5,7% del resto del Estado o al 8% de Francia y Alemania.
Los presupuestos del PNV han tenido como objetivo el déficit cero e incluso, han cerrado algunos ejercicios con superávit, concretamente el año 2004 con un total de 312 millones de euros. Eso ha generado una importante falta de plantilla, escasez de camas, una insuficiente estructura para atender enfermos de salud mental y escasa dotación en atención, y sobre todo ha tenido una incidencia directa en las condiciones laborales de los trabajadores en el nivel de interinidad y de temporalidad y en el incremento en la carga de trabajo en los últimos diez años de hasta un 30%, mientras la plantilla sigue siendo la misma y tiene una medida de edad superior a los 50 años. Por otro lado los incrementos salariales de los últimos años han sido inferiores al IPC.
Fue el PNV, con Iñaki Azkuna como consejero de Sanidad (más conocido entre los empleados de Osakidetza como "Iñaki Manostijeras"), la vanguardia de la privatización convirtiendo los hospitales públicos en fundaciones y, ahora, el actual consejero, Gabriel Inclán, ha continuado con la política de la concertación con el sector privado para disminuir las listas de espera, descapitalizando la sanidad pública.
Desde 1992 las inversiones, las plantillas y los sueldos se han paralizado. Lógicamente eso tiene su reflejo en la calidad de la sanidad, y en un empeoramiento de la atención, colapsando los servicios de urgencias de los hospitales al que acuden los pacientes hartos de los retrasos en la atención primaria.
Eso ha dado lugar a un año donde la conflictividad laboral en Osakidetza ha aumentado y se han producido decenas de paros en centros de atención primaria, hospitales, manifestaciones de los MIR, la Plataforma en Defensa de la Calidad y la Dignidad de la Atención Primaria, la Plataforma 10 minutos, etc. y ha culminado con una manifestación el pasado mes de diciembre en Bilbao de más de 5.000 trabajadores del sector, (celadores, enfermeras, auxiliares, personal de ambulancias, limpieza). Todos salvo los médicos (un sector con importantes intereses en la sanidad privada) que han llegado a un acuerdo por su cuenta con el gobierno vasco. Todos han reclamando una negociación colectiva y una mejora del servicio sanitario bajo el eslogan "Osakidetza somos todos/as" convocados por los principales sindicatos de clase, ELA, LAB, UGT, CCOO, ESK y otros corporativos del sector como SATSE, UTESE y SAE y volverán a manifestarse a partir del 8 de enero.
