Durante el mes de marzo, los militantes jóvenes de Izquierda Revolucionaria hemos realizado una amplia campaña por la constitución del Sindicato de Estudiantes en México DF. Los jóvenes mexicanos necesitamos una herramienta de lucha para poder hacer frente a los constantes ataques, recortes e intentos de privatización de la educación pública por parte del gobierno corrupto y criminal de Peña Nieto. Lo último ha sido el recorte de las becas de estudios de postgrado, y antes la reforma educativa, un intento de privatizar por la puerta de atrás nuestra educación pública, en parte frenada gracias a la lucha de los maestros de la CNTE.
Uno de los actos de dicha campaña ha sido con este sindicato democrático de maestros, la CNTE, que ha protagonizado durante más de un año una lucha ejemplar, obteniendo el apoyo y la solidaridad del conjunto de la población. Los maestros fueron brutalmente desalojados del Zócalo en la capital, sufrieron numerosas detenciones, y actualmente tienen más de 40 presos políticos en las cárceles, incluso el gobierno mató a diez maestros en las protestas. Desde el Sindicato de Estudiantes de México estamos junto a nuestros maestros y realizaremos una campaña de solidaridad internacional para la liberación de todos los presos políticos y para que el gobierno de Peña Nieto responda por sus crímenes.
La campaña ha tenido un gran impacto en las escuelas de bachillerato. Hemos realizado charlas en cinco escuelas del DF, formando grupos del Sindicato de Estudiantes en las mismas, y dos actos en la universidad, en los que contamos con trabajadores y profesores combativos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de con numerosos alumnos muy interesados en la experiencia. Las charlas han contado con la participación de compañeros del Sindicato de Estudiantes del Estado español y de Socialist Students de EEUU, compartiendo sus experiencias de lucha: la huelga de profesores de Chicago, la lucha universitaria en EEUU por acabar con las deudas bancarias, o las grandes huelgas y movilizaciones del Sindicato de Estudiantes contra las reválidas franquistas del PP y la gran victoria lograda.
Ahora vamos a impulsar una amplia campaña contra el intento del gobierno de Peña Nieto de desmantelar la educación pública, una conquista de la revolución, y su carácter gratuito (en la UNAM la matrícula costaba 25 céntimos). Como parte de la brutal contrarreforma para que la enseñanza pública se convierta en un privilegio, el gobierno ha decidido la llamada “autonomía financiera de los centros”, una excusa para rebajar el presupuesto público y que las escuelas busquen su propia financiación, quedando a merced de las empresas.
Todos estos actos y el conjunto de la campaña ha servido para fortalecer los vínculos internacionales entre organizaciones estudiantiles que luchamos por lo mismo, por defender una educación pública, gratuita y de calidad; además de ver que todos estamos amenazados por un sistema corrupto y criminal, el capitalismo, que no nos ofrece ningún futuro.