Este Congreso Mundial de la Corriente Marxista Internacional da la bienvenida al anuncio del presidente Chávez de la nacionalización del Banco de Venezuela. El Banco de Venezuela fue comprado por el grupo bancario multinacional español Grupo Santander por solo 430 millones de dólares y obtuvo beneficios de 170 millones de dólares en el primer semestre del 2008, un aumento del 29% respecto al 2007. En el año 2007 obtuvo beneficios por valor de 325,3 millones de dólares, casi lo mismo que se pagó por la compra del banco. Estas cifras demuestran que el Grupo Santander ya recuperó con creces y multiplicó su inversión inicial y no debería recibir ninguna compensación.
Este es un ejemplo de cómo las grandes multinacionales están expoliando los recursos de América Latina. El intento del gobierno venezolano de recuperar el control sobre los recursos del país está totalmente justificado. Los trabajadores de Venezuela y de todo el mundo darán la bienvenida a la nacionalización del Banco de Venezuela y entenderán que los ataques y las calumnias contra Hugo Chávez están dictados por la hipocresía, la avaricia y el odio a la revolución venezolana.
Los banqueros españoles, que han expoliado Venezuela sin ningún tipo de escrúpulos, estaban dispuestos a vender el Banco de Venezuela a un inversor privado, pero no querían que el Estado tomara control del banco para favorecer los intereses del pueblo venezolano.
Lo que los capitalistas y los imperialistas temen realmente es que la tendencia de la revolución venezolana a avanzar contra la propiedad privada se haga irresistible. La crisis del capitalismo significa que un número creciente de bancos y empresas privadas entrarán en crisis y cerrarán en los próximos meses, provocando un aumento brusco del desempleo. La inversión privada en Venezuela ya ha colapsado y la economía sólo se mantiene con la inversión estatal y el sector público. Esto representa una amenaza importante para la revolución y podría afectar negativamente los resultados de las elecciones de noviembre, especialmente si tenemos en cuenta la alta tasa de inflación que sigue aumentando.
Los marxistas saludamos cada paso en dirección a la nacionalización. Al mismo tiempo, señalamos que las nacionalizaciones parciales no son suficientes para resolver los problemas fundamentales de la economía venezolana. La nacionalización del sector bancario y financiero en su conjunto es una condición necesaria para establecer una economía socialista planificada, junto a la expropiación de los terratenientes para llevar adelante la reforma agraria y la nacionalización de todas las grandes empresas privadas, bajo control y gestión obreras. Esto permitiría movilizar todos los recursos productivos de Venezuela para resolver los problemas más acuciantes del pueblo.
El socialismo sólo es posible cuando la clase obrera toma el poder en sus propias manos, expropia a los banqueros, terratenientes y capitalistas y empieza a dirigir la sociedad en líneas socialistas. El Estado debería tomar las fuerzas productivas en sus manos y utilizar esos recursos para crear una auténtica economía socialista planificada. La precondición necesaria es que las fuerzas productivas estén en manos del Estado y que el Estado esté en manos de los trabajadores.
Por lo tanto, saludamos y aplaudimos la nacionalización del Banco de Venezuela como un paso adelante. Pero el objetivo principal todavía no se ha logrado: la eliminación del poder económico de la oligarquía y el establecimiento de un auténtico Estado obrero socialista. La batalla continúa. La Corriente Marxista Internacional estará al frente de la lucha para defender la revolución venezolana y conseguir la victoria del socialismo en Venezuela, América Latina y el mundo entero.