El pasado jueves 12 de febrero, desde horas tempranas de la mañana, centenares de miles de personas marcharon en las calles de Caracas. Las masas respondieron otra vez a la llamada a marchar por el SÍ de cara al referéndum del próximo domingo. La manifestación empezó en Petare y terminó con una concentración de un millón de personas en la Avenida Bolívar escuchando el discurso de Chávez.
El pasado jueves 12 de febrero, desde horas tempranas de la mañana, centenares de miles de personas marcharon en las calles de Caracas. Las masas respondieron otra vez a la llamada a marchar por el SÍ de cara al referéndum del próximo domingo. La manifestación empezó en Petare y terminó con una concentración de un millón de personas en la Avenida Bolívar escuchando el discurso de Chávez.
En la marcha era destacable la presencia de muchos obreros de fábricas e industrias básicas y de sindicalistas. También había una presencia destacable de jóvenes que claramente mostraba que los estudiantes escuálidos pequeño-burgueses de ninguna manera representan la mayoría de la juventud.
Desde la CMR intervenimos en esa marcha. Otra vez, nuestro stand con libros de Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Ted Grant y Alan Woods fue un punto de referencia para muchos participantes de la marcha. También tuvimos una venta importante de nuestro periódico, el Militante que aportaba artículos de teoría marxista, la juventud, la lucha obrera y sobre la lucha por el SÍ en la enmienda constitucional.
Un punto especial en nuestra intervención fue conseguir apoyo para la lucha de los trabajadores de la fábrica Mitsubitshi en Barcelona, Edo. Anzoátegui quienes recientemente sufrieron un ataque policial que resultó en la muerte de dos obreros. Para promover esa campaña entre los activistas bolivarianos divulgamos 3000 volantes en la marcha. También conseguimos 250 firmas por una declaración condenando el ataque policial. Nuestro objetivo es sobre todo dirigir esta campaña de solidaridad hacía las bases del PSUV y el corazón del movimiento bolivariano.
Los acontecimientos recientes en el país confirman que los escuálidos no son demócratas para nada. La oposición apuesta por la violencia para crear un ambiente de inestabilidad y caos en el país. El número cada vez mayor de paramilitares colombianos detenidos en territorio venezolano es una muestra de ello. Tampoco es coincidencia que estos elementos hayan sido detenidos con grandes provisiones de armamento; fusiles, granadas y explosivos. La ofensiva contrarrevolucionaria también se vio con la violencia de los estudiantes pequeño-burgueses que han atacado a la policía en varios estados del país. El caso más grave, sin duda, ha sido el estado Táchira dónde fascistas han creado un ambiente de violencia e inestabilidad amparado por al gobernación opositora.
Todo esto indica que los opositores no se limiten a la actividad parlamentaría y pacífica. Sin embargo, la fuerza mostrada por las masas bolivarianas en la marcha gigantesca del jueves muestra que es perfectamente posible derrotar a la contrarrevolución. Debemos darlos el último golpe, expropiando su poder económico, tomando en nuestras manos la banca, la tierra y la industria. Esta es la tarea más urgente de la revolución venezolana y es con esta perspectiva que llamamos a todos a votar por el SÍ en el referéndum del domingo.