La masiva movilización popular del año pasado ha demostrado que existe el potencial para bajar mediante una huelga general al gobierno paramilitar. Si el año pasado no se logró acabar con el gobierno de Uribe Vélez fue porque una serie de condiciones no se cumplieron, sin embargo, estuvieron por consumarse, si no hubiera sido por la falta de coordinación de las direcciones sindicales, partidos políticos y movimientos sociales, la historia del régimen habría sido otra.
Hay que bajar al gobierno paramilitar, en 2008 hubiéramos podido...
Pero este año también tendremos la oportunidad
La masiva movilización popular del año pasado ha demostrado que existe el potencial para bajar mediante una huelga general al gobierno paramilitar. Si el año pasado no se logró acabar con el gobierno de Uribe Vélez fue porque una serie de condiciones no se cumplieron, sin embargo, estuvieron por consumarse, si no hubiera sido por la falta de coordinación de las direcciones sindicales, partidos políticos y movimientos sociales, la historia del régimen habría sido otra. El error principal de todas las direcciones, especialmente de la Central Unitaria de Trabajadores y el Polo Democrático Alternativo a pesar de sus buenas intenciones, fue no haberse planteado la consigna de BAJAR AL GOBIERNO PARAMILITAR CON UNA HUELGA GENERAL, y por otro lado, de no haber propuesto unificar las diferentes luchas, de los campesinos, indígenas, obreros y otros sectores populares, en un gran movimiento que se trazara solucionar todos los problemas de cada una de las partes que lo componen, presentando un pliego único de peticiones, y el lema: por un gobierno de los trabajadores y de los sectores populares de nuestra sociedad con un programa socialista. No olvidemos que la MINGA indígena propuso unificar las luchas de todos los oprimidos, demostrando así el potencial que existía para unificar todas estas luchas parciales en una lucha unificada por la transformación de la sociedad.
Evidentemente hacer lo anterior no es fácil, para eso hay que explicarles a todos los trabajadores y oprimidos de nuestros países estos consignas, y debemos también hacer una fuerte presión sobre las direcciones de nuestros movimientos sociales, gremiales, sindicales, políticos, etc. Tanto para que coordinen bien las luchas, como para que propongan un gobierno de los trabajadores y oprimidos. Si la presión de nosotros sobre nuestras direcciones no sirve, entonces hay que intentar remplazarlas por dirigencias que expresen nuestras aspiraciones y sepan cómo luchar contra la actual administración.
Otra de las condiciones que faltó por cumplirse fue la movilización masiva de toda la población, esto no quiere decir que no hubiéramos tenido la fuerza para bajar al gobierno paramilitar. En realidad es mentira lo que dicen por ahí algunas personas, que no tenemos la potencia para acabar a Uribe. Lo que sucede es simplemente que movilizaciones hubo muchísimas, únicamente en el 2008 se realizaron unas 451 huelgas, ¡más de una por día! Y en el 2007 igualmente hubo masivas movilizaciones, la de los profesores, estudiantes de secundaria y universitarios, por ejemplo, que llegaron a movilizar a casi cuatrocientas mil personas en su conjunto. La razón de las derrotas, tanto relativas, como absolutas, en el último periodo (2007-2008) se deben a la falta de articulación, organización y perspectivas de los marchantes y sus dirigentes, no a la falta de fuerza. Si todos hubiéramos golpeado juntos y en el mismo punto, la cosa para el gobierno habría sido otra. Rápidamente se hubiera podido dar una reacción en cadena, donde la movilización, como un imán, habría atraído a muchos de los ciudadanos del común, que suelen decir desilusionados que "no hay fuerza" o "siempre que marchamos no obtenemos nada". Finalmente, el pueblo colombiano se habría enterado de que los únicos que rigen el destino en el país son ellos mismos, que nosotros si actuamos juntos, si salimos a las calles somos al fin de cuentas la mayoría. Llegamos aquí a la conclusión, lo mejor habría sido organizar una huelga general.
Una causa más de las derrotas de los anteriores años fue la falta de información sobre las movilizaciones. En muchos casos los trabajadores y los marchantes de los sectores populares no sabían las propuestas de los sindicatos, movimientos sociales y partidos políticos, al momento de la movilización, hasta muchas personas ni sabían bien la hora y el lugar de la marcha, o ni siquiera se habían entrado de ella. Claramente esto afecta y desilusiona moralmente a muchos de los marchantes o a los miembros de base de dichas organizaciones, tanto así como para decepcionarlos de congregarse. Una perspectiva política definida y clara, con campañas informativas, mítines, y una buena organización de las marchas es la mejor solución.
Un ejemplo de este tipo errores, anteriormente descritos, se vio reflejado en la convocatoria de la Central Unitaria de Trabajadores a la Huelga General del sector estatal, el 23 de Octubre. Hizo falta informar de una forma sistemática a los trabajadores, y a todos los demás sectores invitados a movilizarse. También se debió haber ampliado la huelga, convocando a los trabajadores del sector privado, a los desempleados, a los vendedores ambulantes, campesinos, indígenas, tenderos, camioneros y hasta a los buseteros y taxistas. Nada se hubiera perdido con tal invitación, de hecho muchas de estas personas estuvieron muy pendientes de las huelgas, las saludaban, y hasta hubo muchos casos, como el de los camioneros, donde se dio la unión y solidaridad directa con los huelguistas. Los indígenas de la MINGA tenían razón, hay que marchar todos juntos.
De la misma forma es importante resaltar que a la huelga le faltaba una perspectiva política clara. Veamos lo que decía uno de sus organizadores principales, Tarsicio Mora, Secretario General de la CUT, y dirigente del PDA, que ha resumido las perspectivas para Colombia correctamente: "La situación social puede estallar como una bomba de tiempo (...)" El problema es la conclusión que saca y el programa político que propone: "Una mesa con agenda establecida seria perfecta para demostrar que los problemas pueden arreglarse de manera concertada entre empresarios, Gobierno y trabajadores. Si la mesa funciona, no habría paros".
De este modo el compañero Mora, a pesar de sus buenas intenciones, no dota de un programa útil a la CUT y al PDA. Un buen programa es simplemente el programa del socialismo, que es en pocas palabras, la nacionalización de todos los recursos de la nación, de las principales palancas de la economía, del sistema bancario y la grandes empresas bajo control obrero y social así como también, la posibilidad de hacer la reforma agraria, que expropie a los 2400 terratenientes que poseen el 53% de las tierras de Colombia. A todo ello hay que unir reivindicaciones como una escala móvil de salarios que permita a los trabajadores subir sus sueldos de acuerdo a la inflación, y finalmente, un programa que dote a la sociedad de un plan económico de pleno empleo, de erradicación de la pobreza, el analfabetismos y la marginalidad.
Aun así, el 23 el Octubre fue una buena jornada de protesta, con una asistencia de 500.000 trabajadores del sector estatal. La CUT escribe los siguiente sobre la huelga: "De forma democrática, pacífica y organizada más de 500 mil trabajadores en Colombia iniciaron este jueves, el paro estatal de 24 horas convocado por la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT (...) El llamado a la movilización social fue acogido en todo el país por trabajadores del magisterio, salud, Notariado y Registro, Contraloría, Dian, Sena, Icbf y transportadores de los departamentos de Norte de Santander, Santander y Eje Cafetero, además de indígenas y campesinos.(http://www.cut.org.co/ , Comunicado de Prensa)"
Los años 2009 y 2010 volverán a ser años de amplia movilización popular. La crisis mundial del capitalismo hará que el imperialismo y los capitalistas colombianos ataquen aún más duramente a la clase obrera, la juventud y los campesinos colombianos. Los trabajadores, indígenas, campesinos y demás sectores populares se volverán a congregar, y conseguiremos decir con certeza que en el 2008 hubiéramos podido, pero este año también tendremos la oportunidad ¡de bajar al gobierno paramilitar con una huelga general!
¡Por una huelga general para bajar al gobierno paramilitar! ¡Por un programa socialista para las organizaciones de los trabajadores y los sectores populares! (PDA-CUT) ¡Por la revolución, abajo terratenientes, abajo burguesía, abajo oligarquía!