Parecería que la fuerza del viento que el miércoles sopló a más de 60 km en la capital neuquina era un augurio de lo que estaría por venir. 26 diputados respaldaron la expropiación definitiva con advenimiento y con eso sellaron la declaración de utilidad pública de la fábrica y el traspaso de Cerámica Zanon a la cooperativa Fasinpat.
"Esto es algo impresionante, estamos felices, la expropiación es un acto de justicia. No nos olvidamos de la gente que nos apoyó en los más duros momentos ni de las 100 mil firmas que acompañaron nuestro proyecto", dijo emocionado Alejandro López, secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén (SOECN) y dirección política de Zanon.
Desde que Cerámica Zanon está en manos de los obreros, 470 familias viven directamente del trabajo que produce la fábrica y se estima que genera 5000 puestos de trabajo indirecto. La lucha emblemática de los trabajadores y el gran apoyo de la comunidad local finalmente conquistó que el poder provincial reconociera como legítimo el valor social y productivo que la gestión obrera promovió desde 2002, año que administra la fábrica, sin jefes, sin gerentes, sin patrones, solo ellos... los obreros.
Cabe recordar el fallo que emitió la justicia en 2001 en la que dictaminó el lock out patronal ofensivo y la sentencia de procesamiento al directorio de zanon por evasión tributaria agravada.
El día esperado comenzó a las cuatro de la tarde con una congregación en el Monumento San Martín en la que se hicieron presentes las Madres de Plaza de Mayo, la viuda de Fuentealba, Sandra Rodríguez, los dirigentes de ATEN, ATE y SEJUN, los abogados del CEPRODH, representantes de la Federación Mapuche y múltiples organizaciones sociales, políticas y derechos humanos como así militantes sociales, familias y simpatizantes del proceso. Verdaderamente una multitud que rondaba las cinco mil personas.
También estuvieron sus colegas de Cerámica Stefani y Cerámica del Sur. Los trabajadores de Cerámica Neuquén hicieron un paro para acompañarlos, medida que tuvo un 100 por ciento de acatamiento.
Desde Buenos Aires llegaron trabajadores del INDEC y otras fábricas recuperadas. Desde Brasil se sumaron sindicalistas de la Universidad de San Pablo.
Una vez reunidos, se dirigieron al palacio legislativo encabezando la cuadrilla con la bandera de Carlos Fuentealba. 20 cuadras fueron cubiertas con cánticos, redoblantes, tambores y emociones. Llegada la noche el ritmo de una murga de Cutral Co, le puso calor y color a la expectación.
Era todo un acontecimiento. Después de nueve años de luchar para que Cerámica Zanon se vuelva de utilidad pública en aras de legalizar un sueño que no esperó formalidades y comenzó a derrochar solidaridad y compromiso con la comunidad local, nacional e inclusive internacional desde que inició su camino en noviembre de 2001 una vez que Luis Zanon despidió sin previo aviso a los 380 obreros y obreras ceramistas, anteayer logró su reclamo histórico.
Los obreros montaron un escenario y parlantes instalados a las afueras de la Legislatura para que los presentes pudieran escuchar paso a pasó el desarrollo de la sesión legislativa que comenzó pasadas las seis de la tarde y finalizó cerca de las doce de la noche.
"Este es el mejor reflejo de la lucha organizada que supo ganarse el apoyo de toda la sociedad", expresó Verónica Huilipan, de la Confederación Mapuche, quien se manifestó muy emocionada por "el triunfo político de la organización".
"Fue un hecho histórico y un paso importantísimo de la lucha de los trabajadores", consideraron estudiantes de la agrupación No pasarán y En Clave Roja
"Muchos de nosotros comenzamos nuestro camino político en la lucha por la expropiación de Zanon y esto nos muestra hoy que todo ese esfuerzo dejó de ser una posibilidad para pasar a ser una realidad", afirmaron los estudiantes.
La sesión
El debate se produjo sin sobresaltos. La expropiación fue respaldada por una amplia mayoría. El martes anterior se había dado el paso previo cuando la Comisión de Hacienda y Presupuesto aprobó el despacho por mayoría y todos los bloques coincidieron en dar el quórum para poder tratar el proyecto sobre tablas.
Cincuenta obreros presenciaron la sesión mientras los cientos restantes junto a los miles de simpatizantes escuchaban expectantes las argumentaciones de los diputados en las afueras del edificio legislativo.
José Russo, presidente del bloque del Movimiento Popular Neuquino (MPN), miembro informante del proyecto del Poder Ejecutivo y principal impulsor de la propuesta junto al ministro Jorge Tobares y la diputada de Alternativa Soledad Martínez, sostuvo: "Este hecho es milagroso"(...) "En estas decisiones se juegan el trabajo y la vida de muchas personas, no de fábricas, que con su esfuerzo hicieron sobrevivir el espíritu del trabajo "(...)"El esfuerzo tiene que tener recompensa..." y que los obreros "...trabajaron 8 años en la inseguridad y nosotros tenemos que aportarles para generar un futuro."
Además resaltó el valor que los diputados de su bloque y los obreros le dieron a la necesidad de dar permanencia de la fuente de trabajo. El bloque mayoritario logró -a pesar de que en comisiones mostró diferencias de criterio- votar de forma unánime y consensuada.
Por su lado, Soledad Martínez sostuvo que esta expropiación "no tiene margen de discusión ni judicial ni política", y explicó que es una medida segura para el Estado. "La posibilidad de que a la Provincia le lleguen reclamos que puedan perdurar es prácticamente nula",
La banca del PJ votó de forma separada, Luis Miguel Lucero -representante de la CGT- y Ariel Kogan votaron en contra pero Luis Sagaseta, Fanny Longo, Amalia Jara y Miguel Ángel Guidali apoyaron la iniciativa.
El bloque de los radicales también votó en forma dividida, en este caso sólo Eduardo Benítez acompañó el proyecto del Ejecutivo. La postura radicalista despertó los abucheos de los ceramistas que desde ese momento no pudieron volver a sentarse.
Los diputados del Libres del Sur, de UNE-MUN-PS y Alternativa Neuquina reivindicaron la vocación social de los obreros, la lucha y la resistencia que ejercieron a los cinco desalojos que los intentaron echar de la fábrica.
Al terminar la votación, los obreros se abrazaron en un único grito de satisfacción por haber logrado aquello por lo que tanto lucharon. En la Cámara sólo se escuchó una exclamación "Lo logramos compañeros!" y luego gritos, saltos, llantos, abrazos y sonrisas.
Afuera la misma fotografía: Brincos, apretones, coplas, risas y gemidos. Los obreros esperaban a sus compañeros, las ganas del reencuentro y la remembranza del esfuerzo de nueve años de trabajo productivo, político y solidario que esa noche empezaba a cobrar legalidad jurídica definitiva y a ser reconocida por el poder político local. El social lo tenían desde el comienzo y con eso lograron legitimar uno de los procesos más importantes en Argentina en lo que refiere a la toma y puesta en producción de fábricas vaciadas por sus empresarios y luego retomadas por sus trabajadores bajo gestión obrera.
El proyecto de ley
En los fundamentos del proyecto de ley se declara que: "es una decisión firme del Estado provincial la de acompañar a los trabajadores en su lucha, proponiendo la expropiación de la fábrica y la posterior cesión a la cooperativa a efectos de que éstos continúen con la gestión obrera como hasta ahora lo han realizado. (...) Que en atención a que los bienes inmuebles, maquinarias y demás bienes tangibles e intangibles que componen la planta industrial son indispensables para que los trabajadores puedan continuar con la explotación, se hace necesario tomar una decisión política que dé una solución definitiva a la situación planteada..."
Los ceramistas podrán comercializar inclusive la marca comercial que al momento no les estaba permitida.
La expropiación se efectúa con previo acuerdo de la sindicatura de la quiebra y los acreedores privilegiados, es decir, cuenta con el consentimiento del Banco Mundial, SACMI, la empresa italiana que era proveedora de insumos para maquinaras y el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP), organismo dependiente de la provincia.
La corporación financiera tenía como garantía el predio y los edificios y SACMI poseía en garantía las maquinarias.
El ejecutivo provincial solo deberá desembolsar, a modo indemnizatorio, un valor superior a 23 millones de pesos antes de cederla formalmente a los obreros. En promedio son entre 150 y 180 millones de pesos menos los que se pagarán a los acreedores y 9 millones los que resignará el IADEP al condonar la deuda.
El proyecto de ley fue presentado por el Ejecutivo Provincial en mayo pasado, tras largos debates y modificaciones que debió realizar para que sea aceptado por los obreros dado que ciertos puntos para los ceramistas eran innegociables.
Uno de ellos atañe al pago de la expropiación. En reiteradas oportunidades, los obreros expresaron posicionarse en contra de hacerse cargo de las deuda millonaria de Luis Zanon arguyendo que ellos constituyeron parte del conjunto de merecedores al no habérseles remunerado salarios y aguinaldos. Del mismo modo se oponen a que el Estado efectúe una compensación a los acreedores dado que es una deuda privada de la que no correspondería usarse fondos públicos para ello.
"Está probado por la justicia que lo de Zanon fue un vaciamiento y los acreedores eran parte de la quiebra fraudulenta porque le daban créditos al dueño que no iban a inversión de la fábrica. Si hay algo para pagar, que lo pague Luis Zanon, que está procesado por evasión fiscal", declaró Omar Villablanca, obrero de zanon e integrante de la comisión Directiva del Sindicato ceramista.
El propósito inicial de los trabajadores fue conseguir la expropiación y la estatización bajo control obrero con un plan de obras públicas, pero la iniciativa oficial dirimió dejar la estatización a un lado y avanzar en la expropiación con un pago indemnizatorio reducido a los acreedores privilegiados de la quiebra. No obstante, la resolución legislativa, sienta un gran precedente para el resto de las fábricas y empresas gestionadas por sus trabajadores a lo largo del país sobre las cuales aún no se les han declaró la expropiación en forma definitiva.
"Esto es para los 30 mil compañeros desparecidos, para las madres de Plaza de Mayo, para el compañero Boquita, para Carlos Fuentealba y para Kosteky y Santillán" dijo Alejandro López, emocionado, al cierre de la sesión. Sin embargo, López advierte, precavido, que "la expropiación soluciona la parte legal. La continuidad laboral requiere de otras decisiones políticas", respecto de los contribuciones del Estado que reciben las fábricas "bajo patrón". "Tienen subsidio en la luz y el gas que nosotros no tenemos, incluso hasta en los salarios".