
Este martes 11 de mayo el marxista vasco Eloy Val del Olmo
estuvo visitando las instalaciones de la empresa Inveval, empresa que fue expropiada
por el gobierno bolivariano en 2005 y que se encuentra bajo control obrero
desde entonces. Allí, Eloy, trabajador vasco militante de la CMR internacional,
se reunió con el grupo de trabajadores revolucionarios de la fábrica con los
cuales analizó la actual crisis que vive el capitalismo en Europa,
particularmente en Grecia, destacando que, contrariamente a lo que han venido
planteando de una forma esquemática algunos intelectuales "marxistas" de que no
se iban a dar grandes movilizaciones de trabajadores hasta que no se tuviera
una recuperación del capitalismo, las masas griegas han demostrado que están
más que dispuestas y preparadas a enfrentar hoy mismo a los capitalistas y al
gobierno títere de Papandreu, rechazando las medidas financieras dictadas por
el FMI.
En ese sentido, hizo un símil entre la situación vivida en América
Latina en los años 80 y 90, particularmente en la Argentina, y lo que está
ocurriendo en Grecia, y que no sería ilógico suponer que, al igual que ocurrió
en nuestros países a comienzo de los años 2000, se presentara una situación
revolucionaria en Europa. El compañero puso énfasis en el momento de alto
riesgo que se vive en el Estado Español, con un desempleo que supera el 20% y
que bien pudiera ser el próximo en la lista de países que sufra grandes
convulsiones, aunque dejó claro que el proletariado español también sabrá
enfrentar los ataques que vengan por parte de los capitalistas y de sus
representantes en el gobierno, tal como lo vienen demostrando los jornaleros de
Andalucía.
Después de la intervención del camarada Eloy, los compañeros
de Inveval hicieron un análisis político del momento que está atravesando la
revolución bolivariana, así como de la situación de la empresa que, luego de 5
años de haber sido expropiada, aún se encuentra semiparalizada producto de la
ineptitud y saboteo de un sector de la burocracia. Los trabajadores explicaron
cómo se había dado la lucha previa a la expropiación y luego su valiosísima
experiencia para tratar de implementar el control obrero en la fábrica, la
constitución del Consejo de Fábrica, su participación en la milicia popular y
en la construcción del batallón del PSUV, la creación del sindicato
revolucionario, la lucha contra la burocratización de la directiva de la
empresa, su actual participación en la UNETE, etc. Al final, todos pudimos
comprobar que, aunque se encuentran en distintas etapas, las luchas que libran
los trabajadores europeos y los latinoamericanos son las mismas y el enemigo a
vencer también. La conclusión fue que hay que incrementar los intercambios de
experiencia entre los trabajadores de todo el mundo y unir sus luchas para
golpear con mayor fuerza al capitalismo hasta hacerlo caer.