Decenas de miles de estudiantes tomaron las calles de Colombia el miércoles 26 de octubre para exigir la retirada de la reforma de ley universitaria, que en la práctica significa la apertura de las universidades a las empresas privadas. Según explicaba uno de los dirigentes de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), esta reforma representa una “degradación de la calidad de la enseñanza en las universidades públicas, reducción de los presupuestos y aumento de las tasas”.
La lucha comenzó hace varias semanas, desde hace un mes medio millón de universitarios están en huelga indefinida y 45 universidades públicas están paralizadas. Hasta ahora han convocado tres grandes manifestaciones en las que han participado centenares de miles de estudiantes, profesores, trabajadores y padres. Los estudiantes, como en el caso de Chile, han organizado un referéndum para expresar su opinión. Según recogía el diario El Universal, “de los 70.000 estudiantes que han participado en el plebiscito sobre el borrador de reforma educativa, un 94,74% mostraron un desacuerdo”. Incluso, los 15.000 estudiantes de las universidades privadas han rechazado la reforma. Las organizaciones estudiantiles han anunciado nuevas movilizaciones para los próximos días y se mantiene la huelga general indefinida.