Los resultados
En esta segunda vuelta electoral el FMLN logró incrementar sus votos en un 14.5%, 190 mil 353 votos, respecto a la primer vuelta en febrero pasando de un millón 305 mil 462 a un millón 495 mil 815 votos. El tradicional partido de la derecha, ARENA, obtuvo en la primer vuelta un millón 39 mil 275 votos y en la segunda un millón 489 mil 451, creció 43%, porcentaje que significa un crecimiento de 450 mil 176 votos. La diferencia que le dio la victoria a Sánchez Cerén, candidato del FMLN, fue de apenas 0.21 %, es decir poco más de 600 mil votos. Aproximadamente el 40% de la población no votó, la cifra fue 10% menor a la primera vuelta.
No cerrar los ojos
Definitivamente se trata de un triunfo muy importante para los trabajadores, pero también es necesario reconocer que a pesar del incremento nominal de votos entre el año 2009 y la segunda vuelta del 2014 hay un peligro que debe tomarse en cuenta. Las elecciones intermedias del 2012 fueron un llamado de atención importante para el FMLN, en ellas sus posiciones en el congreso, en los municipios y en general la cantidad de votos mostraban una caída cuantitativamente baja, pero políticamente importante. En las primarias de éste 2014 el FMLN obtuvo el 48.93% de votos, aunque ARENA en solitario estaba 10% por debajo de esta cifra, la derecha en su conjunto (ARENA, Unidad, PSP y FPS) sumaban el 51.07% es decir que la posibilidad de un resultado cerrado y de hasta de un triunfo de ARENA estaba dibujado desde esta primer contienda. (Recomendamos leer “No a la alianza FMLN-Tony Saca” http://militante.org/node/2398).
La segunda vuelta ha sido ganada pero por un margen increíblemente pequeño de apenas 0.21%, la derecha tuvo claras posibilidades de regresar al poder. Estos resultados deben ser tomados en cuenta por la dirección del FMLN, es necesario conquistar al resto de los trabajadores con una política claramente anticapitalista.
La derecha se “repliega”
La derecha arenista hizo todo para ganar las elecciones, entre otras llamó a la reconciliación con su viejo militante, recientemente su enemigo público número uno, Tony Saca. Después de todos los enfrentamientos que hemos visto en el pasado y que incluso han marcado el periodo, la unidad parecía imposible, sin embargo el crecimiento de los votos para ARENA demuestra que sí llegaron a un cierto acuerdo. Paralelamente los areneros lanzaron jornadas de movilización histéricas que eran la versión de la oligarquía salvadoreña del saboteo imperialista contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio los resultados finales y reconoció a Sánchez Cerén como presidente, la dirección de ARENA y hasta la ANEP, asociación de empresarios, olvidaron todas sus acusaciones y denuncias absurdas para reconocer el triunfo efemelenista. Este giro de 180 grados se explica porque de mantener el sabotaje y las movilizaciones podrían provocar una respuesta masiva de las bases efemelenistas que transformaría totalmente la situación política tensando las cosas mucho más de lo que deseaban.
Las declaraciones de la dirección arenista no pueden disimular sus intensiones, por ahora se retiran de la confrontación directa pero mantendrán una política de ataques, sabotaje y mantendrán las acusaciones en torno a un gobierno ilegitimo. Por ello el vicepresidente ideológico de COENA, Ernesto Muyshondt, acepta la resolución legal del TSE pero al mismo tiempo dijo que el proceso electoral fue “viciado, injusto y poco transparente”.
Los partidos que conformaron UNIDAD (PCN, PCD y GANA) encabezados por Tony Saca también reconocen los resultados, en realidad ellos no tienen otra alternativa su fuerza propia es muy mínima y se presentan como “amigos” para en realidad tratar de llevar agua para a su molino.
La aceptación de los resultados por parte de ARENA, ANEP, Unidad, FPS y PSP es solo una táctica para reorganizar sus fuerzas, tomar aliento y volver al ataque, por tanto la dirección del FMLN no debe poner ni un gramo de confianza en ellos, no debe responderles con llamados a la unidad y el trabajo conjunto. La parte fundamental radica en organizar al pueblo explotado desde todos los rincones del país.
Socialismo es la solución
En su programa de Gobierno, Sánchez Cerén plantea que en el Salvador “Hemos iniciado el camino de los cambios, y no deben detenerse, ni regresar al pasado, hay transformaciones más profundas que aguardan para progresar en el futuro. El Salvador no tiene otro camino más que seguir adelante con los cambios hasta alcanzar realmente una sociedad justa y próspera, donde todos y todas tengamos una vida en plenitud (…)”
Estamos totalmente de acuerdo, la lucha por la transformación social no debe detenerse en el Salvador. Los programas sociales que hasta ahora se han llevado a cabo por el FMLN ha sido un cambio sustancial para todo el proletariado, pero hay que reconocer que su impacto es aún moderado, 50% de la población, según cifras de la CEPAL, viven en la pobreza mientras que entre los niños esa cifra sube a 70%.
14 familias dominan la economía salvadoreña porque durante años han explotado la mano de obra de los trabajadores, porque han saqueado las arcas y las empresas públicas, porque desde esa posición privilegiada han logrado dirigir al estado y recortar el gasto social en beneficio de sus negocios personales.
La tarea que debe emprender ahora el FMLN es luchar para regresarle al pueblo trabajador todo lo que los arenistas y la oligarquía salvadoreña le ha arrebatado al proletariado y sectores explotados. Es necesario pasar a un plan de expropiaciones de los grandes medios de producción y ponerlos a trabajar bajo el control democrático de los trabajadores.