Cinco meses después de una gran manifestación de 40.000 en Bruselas, convocada por los sindicatos, una nueva manifestación ha movilizado el 16 de mayo al doble de personas, 80.000. La indignación es enorme, tanto contra el plan del gobierno de la derecha de ataque a las pensiones como contra  medidas previas en ese sentido. La edad de jubilación subió de los 65 a los 67 años y el acceso a la jubilación anticipada se vio restringido, y ahora el gobierno planea ir aún más lejos recortando drásticamente las pensiones con un nuevo método de cálculo dirigido a que las personas trabajen más.

Después de la manifestación de diciembre, los sindicatos iniciaron una campaña informativa distribuyendo un millón de “periódicos sobre pensiones”, explicando la situación actual, los ataques del gobierno y las reivindicaciones sindicales, que incluyen una pensión mínima de 1.500€ al mes, volver a situar la edad de jubilación en los 65 años y que las pensiones públicas vuelvan a ser el 75% del salario medio, en vez del 60% en la actualidad.

La manifestación unió a trabajadores de diferentes sectores, tanto mayores como jóvenes. En las últimas semanas, diferentes plantillas han ido a la huelga para protestar por la excesiva carga de trabajo. En el supermercado Lidl, una huelga espontánea arrancó una concesión importante, añadir 42 horas laborables por tienda. Los pilotos de Brussels Airlines hicieron también huelga, por sus salarios y condiciones laborales; ha sido su segunda huelga en 16 años. Los pilotos también protestan contra el aumento de su edad de jubilación a los 67 años, cuando la legislación europea dicta que los pilotos deben jubilarse con 65 años. En general, el aumento de la presión patronal en muchos sectores está obligando a un aumento de la edad de jubilación inaceptable. Una encuesta de principios de año indica que el 92% de los trabajadores no se ven a sí mismos trabajando hasta los 67 años.

Aunque el gobierno de derechas dijo no sentirse afectado por la manifestación, ha tenido que anunciar que las medidas planeadas solo serán implementadas tras las próximas elecciones generales de mayo de 2019. Es evidente que el gobierno tiene un problema; incluso sectores afectados por la propaganda abiertamente racista y neoliberal del mayor partido en el gobierno, el partido N-VA (nacionalista flamenco de derechas), están en contra de las medidas en torno a las pensiones.

La principal cuestión ahora es cómo pasar de un amplio apoyo a las movilizaciones contra los recortes de las pensiones a una victoria real. En la octavilla del LSP/PSL (CIT en Bélgica), de la cual distribuimos 2.500 copias, explicábamos que “si hay una fuerte asistencia a la manifestación, todo es posible. Será necesario no parar, continuar con un plan de acción serio”. El panfleto añade que “hay potencial para un movimiento fuerte, no sólo en la cuestión de las pensiones sino también contra la insoportable presión de trabajo; esto se ha demostrado en la victoria de las huelgas espontáneas en Lidl o las huelgas de B-Post, Brussels Airlines, los funcionarios y otras. Para poder utilizar íntegramente este potencial necesitamos una meticulosa preparación a todos los niveles”.

Las direcciones de los sindicatos están pendientes de las elecciones. En nuestra octavilla explicamos que “los líderes de los sindicatos saben muy bien que para conseguir nuestras reivindicaciones necesitaremos una mayoría de izquierdas que esté preparada para romper con la austeridad de este gobierno y el previo, y con la austeridad impuesta por Europa. Para que nuestras demandas sean tomadas en serio, los sindicatos deben dar su apoyo activo a las fuerzas políticas que estén preparadas para acabar con esta austeridad, y romper con aquellas que no lo estén. Para consolidar nuestras reivindicaciones necesitaremos una sociedad donde la producción esté orientada a las necesidades de la inmensa mayoría de la gente, no a acumular los beneficios de un puñado de capitalistas”.

El LSP/PSL tuvo una fuerte presencia en la manifestación. Tuvimos 4 puestos de distribución, repartimos 2.500 panfletos, vendimos 142 periódicos, sacamos 6 suscripciones, y recaudamos cientos de euros para nuestro fondo de lucha.

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