lisboa_12311

El pasado sábado 12 de marzo, cientos de miles jóvenes abarrotaron las calles de numerosas ciudades de Portugal, sólo en Lisboa desfilaron 300.000, en una jornada de protesta sin precedentes, convocada para luchar contra la precariedad laboral, el desempleo juvenil y un futuro digno. “La precariedad no escoge edad” era uno de los lemas de las dos grandes pancartas que abrían la marcha en la capital portuguesa, que llenó la Avenida de la Libertad, arteria principal de la ciudad, y que concluyó en la plaza de Rossío, el escenario de las mayores manifestaciones desde la revolución de los claveles del 25 de abril.

La convocatoria partió del movimiento juvenil Geração à rasca (Generación en apuros) y contó con el apoyo de las organizaciones de la izquierda y ha sido una enorme demostración de fuerza contra las políticas de ajuste y austeridad llevadas a cabo por el gobierno “socialista” de José Sócrates. Después de la gran huelga general del pasado 24 de noviembre, la movilización obrera más importante desde la revolución de 1974, la juventud portuguesa, goleada por el desempleo masivo, los contratos basura y los salarios de miseria ha dado un puñetazo en la mesa.

Como refleja la prensa en sus informaciones, los jóvenes estuvieron acompañados por trabajadores de todo el país. Según relataba El Mundo, “Es el caso de Pedro Reis, desempleado de 43 años que sujetaba una pancarta en la que podía leerse 'desemprecarios', una palabra inventada con la que definen a una generación portuguesa que según los organizadores ya se extiende de los 7 a los 77 (…) Maria José Moreno, también en el paro a sus 60 años, se quejaba de no tener dinero para ella ni para ayudar a su familia. Su hijo, casado y con dos niños pequeños, no consigue llegar a fin de mes. En situación parecida se encuentra Emília Martins, de 47. Divorciada tras sufrir malos tratos, esta funcionaria pública gana 700 euros mensuales. Para pagar sus gastos y los de su hija, que vive con ella, tiene que limpiar casas fuera de su horario laboral.” La manifestación fue cerrada con la intervención musical del grupo “Homens da Luta” (Hombres de la Lucha), que representará a Portugal en Eurovisión, pero que han ganado la simpatía de la juventud lusa imitando a los cantantes de la Revolución de los Claveles de 1974.

La movilización de la juventud portuguesa es una inspiración para todos nosotros y cuenta con el respaldo incondicional del Sindicato de Estudiantes. Su ejemplo es un buen acicate para salir a la calle el próximo día 30 de marzo en la jornada de protesta estudiantil y juvenil.

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas