El pasado 2 de agosto se celebró una reunión secreta en la sede del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en Madrid. La ministra Raquel Sánchez, el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat de Catalunya, Jordi Puigneró, y el presidente de Aena, Maurici Lucena, acordaban a hurtadillas la ampliación del aeropuerto del Prat. Esto implica la extensión de la tercera pista del aeropuerto hacia el este, es decir, la destrucción de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat y el Parque Agrario del Baix Llobregat.
La ampliación del aeropuerto del Prat es una clara reivindicación de las patronales catalanas, que lleva meses reclamándola. Su objetivo es claro: aprovechar la inversión pública de 1.700 millones de euros anunciada por el gobierno central para aumentar sus beneficios con la explotación de los trabajadores y el medio ambiente.
El Delta del Llobregat bajo amenaza
La extensión de la pista 07R/25L implicaría la destrucción del espacio natural del Delta del Llobregat, arrasando una de sus zonas vírgenes más valiosas: el Estanque de la Ricarda. Esta laguna de 30 hectáreas es una reserva natural con un frágil ecosistema que es el hábitat de especies vulnerables y protegidas de fauna como el erizo europeo, el erizo claro y la rata de agua, y de flora como la trencadalla.
La última expansión del aeropuerto del Prat ya dañó gravemente el Delta. En el caso de la Ricarda, afectó al Pas de les Vaques y su importante carrizo, la diversidad de orquídeas y el formidable pinar (que en 50 años se ha reducido a la mitad en todo el Delta), e hizo desaparecer el silbón europeo y el aguilucho lagunero, que ya no se encuentra en ningún lugar de la provincia de Barcelona.
Además, el Estanque de la Ricarda hace de barrera contra la intrusión del agua del mar. Es decir, que la destrucción de la laguna implicaría la salinización de todo el Delta, impediría disponer de un sistema hídrico funcional y afectaría todo su ecosistema y cultivos.
Pero todavía hay más: el Delta dispone de un acuífero subterráneo decisivo para el suministro de agua en Barcelona y estratégico para la gestión de sequías.
La propaganda de los empresarios y el papel de los gobiernos de Sánchez y Aragonès
La oligarquía y sus medios de comunicación hablan de que la ampliación del aeropuerto creará miles de puestos de trabajo. La realidad es muy diferente.
Gran parte de los trabajadores que hipotéticamente serían contratados temporalmente por las obras son trabajadores que han perdido su empleo en los últimos meses y, sin contar que no tendrán derechos y serán explotados salvajemente, volverán al paro cuando éstas finalicen.
Los empresarios y el gobierno central y catalán dicen que convirtiendo el aeropuerto del Prat en un "hub internacional" muchas empresas se instalarán y que el peso en Catalunya del PIB del aeropuerto aumentará hasta el 9%. Pero en los últimos meses hemos visto a las aerolíneas ser rescatadas con ingentes cantidades de dinero público y al día siguiente despedir miles de trabajadores y trabajadoras, incluyendo plantilla del aeropuerto de Barcelona. En Catalunya, y especialmente en Barcelona, hay una reconversión industrial en marcha: los empresarios cierran sus empresas y despiden decenas de miles de personas. ¿De verdad pretenden que nos creemos que la ampliación del aeropuerto hará que empresas nuevas creen miles de puestos de trabajos estables?
Si los empresarios encuentran facilidades fiscales abrirán alguna sede administrativa en Barcelona; esto hinchará artificialmente el PIB, pero los únicos empleos que aparecerán serán de unos pocos directivos y los trabajadores no veremos nada en nuestros bolsillos del crecimiento macroeconómico.
Pedro Sánchez vuelve a ser un garante de la voluntad de los capitalistas y les ofrece el dinero público que les permitirá hacerse de oro, siguiendo la línea de su Plan de Recuperación. En el caso del Govern de la Generalitat, Pere Aragonès ha cedido vergonzosamente a las exigencias de los empresarios catalanes, dejando al derechista Jordi Puigneró dirigir todo el proceso de negociaciones e incumpliendo nuevamente el acuerdo con la CUP, en este caso en el compromiso de defensa del medio ambiente y de fomento del transporte sostenible.
Es la hora de la lucha: ¡todos y todas a las calles!
La prolongación de la tercera pista implicaría que los aviones sobrevolarían zonas residenciales por las que ahora mismo no pasan, afectando barrios de ciudades cercanas como Castelldefels y Gavà. El aéreo, junto con el marítimo, es el transporte más contaminante; un estudio reciente ilustra como el aumento de la capacidad del aeropuerto del Prat hasta 70 millones de pasajeros anuales incrementaría un 33% las emisiones de dióxido de carbono.
Este verano hemos asistido a la catástrofe que conlleva el cambio climático y la destrucción del medio ambiente asociada al modo de producción capitalista y el lucro empresarial. La ampliación del aeropuerto del Prat es un paso más hacia el desastre, y por eso ¡tenemos que detenerlo! Hay que defender la nacionalización de las multinacionales de infraestructuras y del transporte, así como de la banca, y que el dinero público se invierta para conseguir un transporte y producción ecológicos y sostenibles, y así crear miles de puestos de trabajo estables.
¡Todas y todos a la manifestación unitaria del próximo domingo 19 de septiembre contra la ampliación del aeropuerto! Además, el Sindicat d’Estudiants hemos convocado el viernes 24 de septiembre una huelga estudiantil estatal contra el cambio climático, enmarcada en una jornada de protesta a nivel mundial, con manifestaciones en decenas de ciudades. Levantemos un gran movimiento de lucha en defensa del planeta, es decir, ¡de nuestras vidas!
