El capitalismo opera según una lógica implacable, todas aquellas organizaciones que aceptan su existencicomo "el mejor de los mundos posibles" están abocadas, tarde o temprano, a caer en su dinámica de corrupción, codicia y degradación. Incluso aquellas que dicen consagrarse a los más nobles fines. Recientemente ha transcendido que decenas de ONGs que operan en el Estado español incumplen sistemáticamente su propio código ético: remunerando a sus directivos, desviando fondos para actividades no justificadas, asignando el mismo niño a dos o más padrinos...
Algo que no nos debería de extrañar si consideramos que la inmensa mayoría de estas ONGs son financiadas casi en exclusiva por el Estado burgués y las grandes empresas. Algo que en un periódico obrero como El Militante no podrá ocurrir mientras basemos nuestra financiación directamente en las aportaciones de los jóvenes y trabajadores. Aportaciones que logramos no en base a mensajes lacrimógenos o apelando a la caridad, sino apelando a la compresión y el compromiso político de nuestra clase.
Es por eso que no ofrecemos nuestro periódico simplemente al precio normal, ese 1,20 euros con el que sufragar los costes, sino que explicamos la necesidad de pagar un precio de ayuda adicional con el que poder financiar toda nuestra actividad política, incluyendo la edición de miles de panfletos y otros documentos políticos con los que extender las ideas del marxismo revolucionario entre el movimiento vivo de la clase obrera y la juventud. En el pasado han sido muchas las ocasiones en que nuestros lectores nos sorprendieron con aportaciones de 5, 10 y más euros al comprar El Militante y estamos convencidos que este Primero de Mayo no será una excepción.


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