Al final, in extremis, con todo el gobierno presente en el Congreso y el apoyo incluso de un tránsfuga del PP, Zapatero consiguió que se aprobaran los presupuestos del Estado para 2008, evitando la "catástrofe social" de que se prorrogaran los del 2007 (que, sin embargo, en su día también se publicitaron como tremendamente sociales).

Al final, in extremis, con todo el gobierno presente en el Congreso y el apoyo incluso de un tránsfuga del PP, Zapatero consiguió que se aprobaran los presupuestos del Estado para 2008, evitando la "catástrofe social" de que se prorrogaran los del 2007 (que, sin embargo, en su día también se publicitaron como tremendamente sociales).

Previsiones macroeconómicas: Solbes en el ‘País de las Maravillas'

Según los presupuestos, la economía crecerá un 3,3%, creándose más de 400.000 empleos. Estas previsiones no se las cree ni el propio Solbes, que de hecho ya habla de un crecimiento del 3%, mientras el resto de analistas vaticinan un 2,5-3%. En cuanto a la inflación, el propio presupuesto incorpora una previsión para el deflactor del PIB del 3,3%, cifra mucho más realista que el eterno 2% que sólo sirve para los convenios y los sueldos de los funcionarios. Queriendo ser como toda la legislatura más papista que el Papa, el superávit público será del 1,15% del PIB para alcanzar una deuda total del 34,3%, mientras que las cifras para la zona euro son de un déficit del 1% y una deuda del 67%. Ya podríamos ser tan ejemplares en el gasto en protección social, que supone apenas un 20% del PIB frente al 27,3% de media europea, sólo por detrás de Irlanda.
 
Las medidas estrella

 
De hecho, el "enorme esfuerzo" en gasto social supone un 50,5% del presupuesto. Habría mucho que decir sobre el concepto de "gasto social" que se utiliza para los presupuesto (por ejemplo, engloba subvenciones a empresas que tengan fines "sociales"), pero en todo caso no es un ningún cambio sustancial si lo comparamos con el 49,4% del último presupuesto del PP. El gasto en educación sube un 14%, pero supone apenas un 0,9% del total (la sanidad es un 1,4%). Al ser competencias transferidas a las Comunidades Autónomas, estos incrementos tan vistosos en porcentaje en realidad no supondrán cambios significativos en la situación de las escuelas y hospitales públicos.
Una de las medidas estrella es el llamado cheque-bebé, que da 2.500 euros por nacimiento para todos, independientemente de su nivel económico. Tendrá un coste de mil millones de euros, frente a los cien millones que se dedican a crear 60.000 plazas escolares de 0 a 3 años (hay casi 1,5 millones de niños en esa edad).
Para las políticas de dependencia van 871 millones, lo que supone apenas un 10% de lo dedicado a policía y prisiones (que además aumenta un 9%).
Las pensiones mínimas aumentan entre un 5 y un 6,5% (un 22% para viudas con hijos). Teniendo en cuenta que son pensiones de entre 150 y 580 euros, estos aumentos apenas cubrirán las últimas subidas de los productos básicos.
En cuanto a las políticas de vivienda, experimentan un aumento del 9,7% hasta los 1369 millones (equivale a dos meses de beneficios del Banco Santander) de los que 436 irán a ayudas al alquiler para jóvenes, mientras se crean nuevas ayudas para los propietarios. No hace falta mucha capacidad para saber que a medio plazo estas políticas servirán para aumentar el precio de los alquileres.
Para incrementar la "competitividad" de la economía aumenta el presupuesto de I+D+i un 16,4%. Sin duda beneficiará a empresas como Delphi, que recibió ayudas públicas para desarrollar nuevos productos que se fabricarán en Marruecos y Polonia...
Como curiosidad, cabe destacar también que aumenta un 24,5% la dotación para los partidos políticos (profundizando así su subordinación al Estado burgués), y que SM el Rey también está exento de la moderación salarial, aumentando su presupuesto un 4,5%.

Impuestos: rebajas para algunos y menos progresividad
 
Según las previsiones, la recaudación por impuestos directos aumentará un 3,5%, mientras los indirectos lo harán en un 7,3%. Un paso más en la reducción de la progresividad del sistema impositivo.
En cuanto al IRPF, según el gobierno se produce una rebaja de 1.000 millones de euros al actualizar la tarifa un 2%. Hace falta mucha cara dura para afirmar esto, puesto que en realidad un trabajador que tenga la suerte de mantener su poder adquisitivo con una inflación superior al 4%, en realidad pagará más impuestos en 2008. Además, se alcanza finalmente el objetivo de separar totalmente la tributación de las rentas del trabajo (con tipos marginales entre el 24 y el 43%) y las del capital (con un tipo único del 18%). De hecho los trabajadores aportan el 80% de la recaudación en este impuesto, aunque los salarios sólo supongan un 46% del PIB.
La rebaja real se produce, un año más, en el Impuesto de Sociedades, que baja al 30% para las grandes empresas suponiendo una pérdida de recaudación de 3.000 millones.
En definitiva, estos presupuestos suponen la continuidad de las políticas que favorecen a los capitalistas a través de rebajas de impuestos, subvenciones y privatizaciones, mientras se regatea cualquier mejora real para los trabajadores. Es necesario un cambio de orientación que penalice a los capitalistas que se han hecho de oro en el último periodo para conseguir unos servicios públicos de calidad.

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas