Desde Euskal Herria Sozialista entrevistamos a Laura Luengo, portavoz de Ikasle Sindikatua en Euskal Herria. La organización estudiantil se ha situado en primera línea de la batalla contra la ley educativa del Gobierno vasco del PNV-PSE, convocando la huelga estudiantil el 27 de octubre, y el 30 de noviembre y 14 de diciembre junto a las y los profesores. En este curso también está impulsando la lucha en defensa de la salud mental.
EHS.- Desde Ikasle Sindikatua calificasteis el acuerdo educativo y la ley que pretende sacar adelante el Gobierno vasco PNV-PSE como un ataque salvaje a la escuela pública vasca y llamasteis a toda la comunidad educativa a tomar las calles. ¿En que consiste vuestra crítica?
Laura Luengo.- Intentan vendernos que este anteproyecto tiene un apoyo mayoriatio por parte de la sociedad al haber sido apoyado por fuerzas de izquierdas como EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Pero la realidad es que el conjunto de la comunidad educativa nos hemos puesto en pie de guerra contra el mismo. Esta ley busca blindar el negocio y los beneficios de la educación privada-concertada. Bajo el paraguas de que todos los centros forman parte de un “Servicio Público Vasco de Educación” independientemente de su titularidad, quieren aumentar exponencialmente la financiación de la educación privada-concertada igualándola a la pública. ¡Se estima que su financiación aumentará un 40%! Manteniendo un mismo presupuesto educativo, ¿de dónde van a salir los millones de euros de más que se van a desviar a la red concertada? Nos encontramos ante el ataque más duro en décadas en la escuela pública vasca.
Esta Ley viene acompañada de una batería de ataques, como la renovación de los conciertos educativos por 6 años o que los centros concertados puedan desdoblar aulas con 28 alumnos -hasta ahora eran 34-. Masificación y cierre de aulas para la pública; reducción de ratios y aumento de financiación para la concertada. Los planes del PNV son un nuevo salto en la privatización y no lo podemos permitir.
Gracias a la lucha que hemos impulsado, junto a nuestros profesores y madres y padres, tanto el pacto como la futura ley están siendo cuestionados. La propia dirección de EH Bildu, que firmó el pacto, dice ahora que debe ser mejorado. Pero lo que necesitamos es una nueva ley, no esta, que vaya justo en la dirección contraria. Si continúan adelante, deberemos convocar nuevas jornadas de huelga de toda la comunidad educativa. Nos jugamos nuestro futuro.
EHS.- La privatización de la educación viene de lejos en Euskadi, y ha generado una segregación clasista del alumnado. ¿Cómo aborda la nueva ley esta cuestión?
LL.- La segregación clasista que sufrimos es consecuencia directa de un modelo con la educación más privatizada de Europa, solo por detrás de Bélgica. Esta ley profundizará esta realidad.
La forma de revertir la segregación y la desigualdad, y garantizar el derecho a una educación pública de calidad, requiere poner en marcha la publificación de la educación concertada y que sus recursos se dediquen a construir una red pública única de calidad, aumentar drásticamente el presupuesto para contratar personal educativo, reducir los ratios de alumnado por aula, y garantizar centros dignos, con buenas instalaciones. Esta ley va en la dirección contraria.
Nos dicen que, ahora sí qué sí, con esta nueva ley, no habrá que pagar cuotas en la concertada. ¡Unas cuotas que ya son ilegales y que la patronal de la concertada y la Iglesia Católica siguen cobrando impunemente. ¿Por qué va a ser diferente esta vez?
EHS.- Desde Ikasle Sindikatua habéis denunciado que la nueva ley renuncia a la inmersión lingüística en euskera.
LL.- Los modelos lingüísticos (A, B y D) no han garantizado el derecho efectivo al aprendizaje del euskera. Al contrario. En torno al 80% del alumnado del modelo A en la educación pública -un 6% del alumnado de modelo A en el caso de la concertada- tiene un nivel socioeconómico y cultural (ISEC) bajo. La segregación clasista y la discriminación lingüística están indisolublemente ligadas.
¿Y qué propone esta nueva ley? Más de lo mismo. Dicen que quieren que el euskera sea el “eje central”, y que el alumnado alcance el nivel B2 al finalizar la etapa educativa, pero sin reforzar la educación pública, sin apostar por un modelo de inmersión lingüística con recursos complementarios para el aprendizaje del euskera, el derecho efectivo a aprender euskera seguirá dejando atrás a miles de jóvenes de familias obreras, y especialmente a la población inmigrante.
No es ninguna casualidad que la derecha españolista, y que también el PSOE, hayan intentado atacar el modelo de inmersión lingüistico catalán una y otra vez, que ha garantizado que los hijos de las familias castellano parlantes y ahora de las familias inmigrantes puedan aprender catalán en igualdad de condiciones.
EHS.- También os habéis posicionado en defensa de los derechos democráticos de Euskal Herria.
LL.- Desde Ikasle Sindikatua entendemos que la lucha por los derechos democráticos y el derecho de autodeterminación es un aspecto central especialmente en el actual contexto de ofensiva por parte de la reacción españolista y el aparato del Estado. En Catalunya hemos estado a la cabeza en la lucha contra la represión, por la amnistía y por la República catalana, convocando numerosas huelgas estudiantiles masivas por estas razones.
En este sentido, el próximo 7 de enero participaremos en la manifestación contra la dispersión de los presos vascos, y hemos firmado un manifiesto junto a Sare y Ernai llamando a la juventud a participar en primera línea y exigiendo soluciones para acabar con estas políticas penitenciarias de excepción.
EHS.- Una de las reivindicaciones de la huelga estudiantil que convocasteis el 27 de octubre fue la defensa la salud mental de la juventud. ¿Qué relación tiene esto con la lucha anticapitalista y las políticas privatizadoras?
La pandemia ha sido un auténtico infierno para la juventud, especialmente en las familias trabajadoras. La enfermedad, los fallecimientos en nuestras familias, la imposibilidad de relacionarnos con normalidad, el aislamiento social, la crisis económica y la completa falta de perspectivas de futuro ... Hay una auténtica epidemia de enfermedades mentales. Entre los menores de 24 años la primera causa de muerte no natural es el suicidio.
Sin embargo, nuestros centros de salud y estudios carecen de psicólogos, psiquiatras, orientadores y de medios humanos y materiales para empezar a atajar esta grave situación. No hay ninguna razón social que justifique la ausencia de estos recursos cuando nuestras vidas dependen literalmente de ello. Se trata además de una cuestión de clase, ya que si tienes recursos podrás pagarte un psicologo y enfrentar la situación. Queremos recursos y servicios públicos de calidad.
EHS.- Eres portavoz de Ikasle Sindikatua, pero también militas en Izquierda Revolucionaria, ¿por qué?
LL.- Creo que es necesario estar organizada politicamente, más allá del ámbito estudiantil, y luchar por transformar completamente la sociedad, luchar por acabar con el capitalismo. Bajo este sistema y su lógica ninguno de los grandes problemas que padecemos puede resolverse. Lo vemos muy claramente con el cambio climático que amenaza el futuro de la humanidad. Existen los recursos y la tecnología para comenzar a resolverlo, pero las ansias de beneficios de los grandes monopolios capitalistas, y la sumisión de los Gobiernos a los mismos, frenan cualquier plan serio para resolverlo. Por eso estoy organizada en Izquierda Revolucionaria, lucho por otro tipo de sociedad.