El pasado 27 de mayo Ángel Gabilondo, ministro de Educación, anunciaba
en comparecencia parlamentaria una batería de medidas en el terreno
educativo, que han sido presentadas a bombo y platillo en los
principales medios de comunicación.
El pasado 27 de mayo Ángel Gabilondo, ministro de Educación, anunciaba en comparecencia parlamentaria una batería de medidas en el terreno educativo, que han sido presentadas a bombo y platillo en los principales medios de comunicación.
Las medidas estrella planteadas por el nuevo ministro son la mal llamada beca-salario, y la beca de mantenimiento. El 29 de mayo el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio del MEC para el curso 2009/10.
¿Beca salario?
La beca salario, una nueva modalidad de la ya existente beca-compensatoria, teóricamente, está destinada a estudiantes de grado con el objetivo de apoyarles "para que no abandonen sus estudios universitarios por un trabajo como consecuencia de su situación económica familiar". Consiste en 2.800 euros anuales, es decir, 233 euros al mes. Pero para acceder a ella el umbral de renta para una familia de cuatro personas es de ¡13.964 euros!, es decir que tenga unos ingresos mensuales que no superen los 1.163 euros.
Resulta aún más escandaloso si tenemos en cuenta el umbral de renta máximo para optar a esta medida en el caso de familias de un solo miembro, donde se sitúa en ¡3.786 euros anuales! Huelga decir que la tan cacareada beca salario va dirigida a jóvenes que ya de por sí se encuentran fuera del sistema educativo universitario, con lo cual no es de extrañar que una gran parte de la partida de becas quede literalmente vacía.
La otra modalidad nueva es la beca de mantenimiento, dirigida a "aquellos alumnos que se encuentran en mayor riesgo de abandono escolar sin haber obtenido la titulación correspondiente a la ESO". Pues bien, esta nueva beca que, según el MEC, "pretende compensar el esfuerzo y estimular a los jóvenes para alcanzar el éxito escolar", consiste en 1.350 euros anuales (122,5 euros mensuales) y para acceder a ella son necesarios los mismos requisitos que para la beca salario. Hablando claro, unos salarios de miseria que ya de por sí son una presión suficiente como para abandonar el sistema educativo en busca de un empleo y ayudar a la economía familiar. Por si esto fuera poco, la propia descripción de los destinatarios de la beca es de por sí engañosa, ya que sólo podrá ser solicitada por aquellos estudiantes que cursen los "Programas de Cualificación Profesional", que en el curso 2007/08 fueron sólo un 0,53%. Y para más inri, tanto la beca salario como la beca de mantenimiento estarán, según declaraciones del propio ministro, vinculadas a los resultados académicos.
Tasas universitarias
En cuanto a las tasas universitarias tenemos más de lo mismo. Los recientes acuerdos entre el MEC y las Comunidades Autónomas para el establecimiento de las tasas universitarias para el curso 2009/10 se presentaban como un gran acuerdo para la congelación de las tasas, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Según comunicados del MEC publicados en su web, lo acordado se resume en que "las comunidades que lo deseen podrán mantener los mismos precios que el año anterior, en todo caso la subida no podrá ser mayor del 3,8%".
Si apartamos el humo de los cohetes tirados por el MEC lo que queda es: un aumento en los umbrales de renta de un mísero 3,6% y un incremento de la cuantía de becas, contando las nuevas y las ya existentes hasta ahora, de ¡un 1%!
Según el propio MEC, esto se traduce en un 5% más de becarios para el próximo curso, o lo que es lo mismo, un 19% de estudiantes universitarios becados. Una curiosa manera de "equipararnos con Europa", uno de los argumentos principales esgrimidos para la aplicación de los planes de Bolonia, ya que la media europea de universitarios becados se encuentra en el 40%.
En definitiva, ¡mucho ruido y pocas nueces! Detrás de los grandes titulares que señalaban la elevación de los límites de renta y patrimonio para obtener una beca, así como la creación de nuevas modalidades y el incremento de las cuantías lo que hay es un pírrico aumento del 8% del presupuesto dedicado a becas, 1.134 millones de euros
Las medidas estrella planteadas por el nuevo ministro son la mal llamada beca-salario, y la beca de mantenimiento. El 29 de mayo el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio del MEC para el curso 2009/10.
¿Beca salario?
La beca salario, una nueva modalidad de la ya existente beca-compensatoria, teóricamente, está destinada a estudiantes de grado con el objetivo de apoyarles "para que no abandonen sus estudios universitarios por un trabajo como consecuencia de su situación económica familiar". Consiste en 2.800 euros anuales, es decir, 233 euros al mes. Pero para acceder a ella el umbral de renta para una familia de cuatro personas es de ¡13.964 euros!, es decir que tenga unos ingresos mensuales que no superen los 1.163 euros.
Resulta aún más escandaloso si tenemos en cuenta el umbral de renta máximo para optar a esta medida en el caso de familias de un solo miembro, donde se sitúa en ¡3.786 euros anuales! Huelga decir que la tan cacareada beca salario va dirigida a jóvenes que ya de por sí se encuentran fuera del sistema educativo universitario, con lo cual no es de extrañar que una gran parte de la partida de becas quede literalmente vacía.
La otra modalidad nueva es la beca de mantenimiento, dirigida a "aquellos alumnos que se encuentran en mayor riesgo de abandono escolar sin haber obtenido la titulación correspondiente a la ESO". Pues bien, esta nueva beca que, según el MEC, "pretende compensar el esfuerzo y estimular a los jóvenes para alcanzar el éxito escolar", consiste en 1.350 euros anuales (122,5 euros mensuales) y para acceder a ella son necesarios los mismos requisitos que para la beca salario. Hablando claro, unos salarios de miseria que ya de por sí son una presión suficiente como para abandonar el sistema educativo en busca de un empleo y ayudar a la economía familiar. Por si esto fuera poco, la propia descripción de los destinatarios de la beca es de por sí engañosa, ya que sólo podrá ser solicitada por aquellos estudiantes que cursen los "Programas de Cualificación Profesional", que en el curso 2007/08 fueron sólo un 0,53%. Y para más inri, tanto la beca salario como la beca de mantenimiento estarán, según declaraciones del propio ministro, vinculadas a los resultados académicos.
Tasas universitarias
En cuanto a las tasas universitarias tenemos más de lo mismo. Los recientes acuerdos entre el MEC y las Comunidades Autónomas para el establecimiento de las tasas universitarias para el curso 2009/10 se presentaban como un gran acuerdo para la congelación de las tasas, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Según comunicados del MEC publicados en su web, lo acordado se resume en que "las comunidades que lo deseen podrán mantener los mismos precios que el año anterior, en todo caso la subida no podrá ser mayor del 3,8%".
Si apartamos el humo de los cohetes tirados por el MEC lo que queda es: un aumento en los umbrales de renta de un mísero 3,6% y un incremento de la cuantía de becas, contando las nuevas y las ya existentes hasta ahora, de ¡un 1%!
Según el propio MEC, esto se traduce en un 5% más de becarios para el próximo curso, o lo que es lo mismo, un 19% de estudiantes universitarios becados. Una curiosa manera de "equipararnos con Europa", uno de los argumentos principales esgrimidos para la aplicación de los planes de Bolonia, ya que la media europea de universitarios becados se encuentra en el 40%.
En definitiva, ¡mucho ruido y pocas nueces! Detrás de los grandes titulares que señalaban la elevación de los límites de renta y patrimonio para obtener una beca, así como la creación de nuevas modalidades y el incremento de las cuantías lo que hay es un pírrico aumento del 8% del presupuesto dedicado a becas, 1.134 millones de euros