El 23 de junio, en las fiestas populares de Torrejón de Ardoz (Madrid), la caseta de Izquierda Unida fue objeto de una agresión fascista. Al grito de "España, una, grande y libre" un grupo de seis ultraderechistas se lanzaron contra los militantes y simpatizantes que se encontraban dentro de la misma. El resultado final: dos afiliados de IU acabaron con múltiples lesiones, aparte de los destrozos en la caseta.
A pesar de que cuatro de los atacantes fueron arrestados e identificados (uno de los fascistas llevaba puesta una camiseta de la Brigada Paracaidista) la policía los dejó en libertad. No sólo eso, desde el ayuntamiento, gobernado por el PP, justificaron esta decisión argumentando que se trataba de una "pelea aislada entre clientes". Además, los agredidos tuvieron que ver cómo el hospital en que se les atendió les negó el parte judicial con el que denunciar los hechos.
Esta actitud vergonzosa por parte de las autoridades municipales ante una agresión fascista, es una cruda demostración de la impunidad de la que gozan los grupos de ultraderecha para perpetrar todo tipo de ataques contra la juventud, la clase trabajadora, los inmigrantes y el conjunto del movimiento obrero.
Esta agresión no es el primer ataque que sufrimos la jóvenes y trabajadores en Torrejón. Es el último de una serie de ataques con los que intentan impedir que luchemos por nuestros derechos a través de nuestras organizaciones de clase. Han llegado hasta el punto de incendiar el local de Izquierda Unida.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos solidarizarnos con los compañeros de IU y ponernos a su disposición para dar una respuesta organizada y masiva a estas provocaciones. Cualquier ataque contra las organizaciones de la clase trabajadora es una amenaza directa a todos los derechos y conquistas sociales, empezando por sus organizaciones. Preservarlas para la lucha de la juventud y el conjunto de los trabajadores es una necesidad urgente.
A pesar de que cuatro de los atacantes fueron arrestados e identificados (uno de los fascistas llevaba puesta una camiseta de la Brigada Paracaidista) la policía los dejó en libertad. No sólo eso, desde el ayuntamiento, gobernado por el PP, justificaron esta decisión argumentando que se trataba de una "pelea aislada entre clientes". Además, los agredidos tuvieron que ver cómo el hospital en que se les atendió les negó el parte judicial con el que denunciar los hechos.
Esta actitud vergonzosa por parte de las autoridades municipales ante una agresión fascista, es una cruda demostración de la impunidad de la que gozan los grupos de ultraderecha para perpetrar todo tipo de ataques contra la juventud, la clase trabajadora, los inmigrantes y el conjunto del movimiento obrero.
Esta agresión no es el primer ataque que sufrimos la jóvenes y trabajadores en Torrejón. Es el último de una serie de ataques con los que intentan impedir que luchemos por nuestros derechos a través de nuestras organizaciones de clase. Han llegado hasta el punto de incendiar el local de Izquierda Unida.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos solidarizarnos con los compañeros de IU y ponernos a su disposición para dar una respuesta organizada y masiva a estas provocaciones. Cualquier ataque contra las organizaciones de la clase trabajadora es una amenaza directa a todos los derechos y conquistas sociales, empezando por sus organizaciones. Preservarlas para la lucha de la juventud y el conjunto de los trabajadores es una necesidad urgente.