El lunes 23 de enero las trabajadoras y trabajadores de las tiendas del grupo Inditex volvieron a realizar acciones de protesta ante los establecimientos más emblemáticos del grupo en todo el Estado reclamando un salario digno, equiparado al que han conquistado las trabajadoras de las tiendas de A Coruña.
En Madrid las concentraciones se realizaron en las tiendas de Zara y Pull&Bear de Serrano y Gran Vía. Entrevistamos a Sara Sánchez y María Pérez, delegadas de CGT en Zara.
EM: ¿Cuál es la situación de vuestra lucha hoy?
Sara: Hoy estamos llevando a cabo las movilizaciones previstas, continuando la lucha que iniciamos el 24 de noviembre, junto a nuestras compañeras de A Coruña. Exigimos una actualización salarial digna que básicamente, se concreta en una subida de 500 euros para jornadas de entre 15 y 40 horas, y para jornadas de menos de 15 horas 250 euros. También estamos peleando por la equiparación de ayudas sociales con las que tienen nuestros compañeros de logística, que son mayoritariamente un sector masculinizado.
María: Queremos también que se acaben los contratos de lunes a domingo, para que todos cobremos el trabajo en domingo.
EM: ¿Qué papel están jugando CCOO y UGT en esta lucha?
Sara: Desde que empezamos las movilizaciones CCOO y UGT han estado muy a la sombra. Ya hace tiempo que había un revuelo generalizado entre las plantillas de las tiendas, había un malestar enorme y el personal no llegaba a fin de mes. Las trabajadores ya nos estaban pidiendo a los representantes sindicales una movilización, bien una huelga o bien concentraciones como la que estamos haciendo hoy.
María: Es por eso por lo que nosotros como CGT, que somos el sindicato mayoritario en las tiendas de Inditex de la Comunidad de Madrid, decidimos empezar este movimiento. Con CCOO y UGT tuvimos una reunión, pero no quisieron participar. Decían que ya tenían negociado algo con la empresa y que como tenían el diálogo abierto no entendían el porqué de hacer una huelga o una manifestación, que no le veían sentido. Y todo esto sin escuchar a los trabajadores, porque lo que las plantillas quieren es todo lo contrario a lo que plantean CCOO y UGT.
EM: ¿Cómo están respondiendo las trabajadoras y los clientes a estas concentraciones en la puerta de las tiendas?
María: Depende de la tienda. Hay tiendas que se movilizan más, que tienen más espíritu de lucha, y en otras tiendas todavía hay mucho miedo. Pero bueno, al final estamos ahí, dando hoyo y picando y por eso cada vez más gente se mueve.
Sara: Esto está siendo bastante sonado, muy sonado para lo que es la historia de Inditex en cuanto a la revolución o en cuanto a lo que viene siendo una reivindicación por parte de los trabajadores. Algo como esto no había pasado nunca jamás, así que es historia. Lo que estamos haciendo los trabajadores de las tiendas de Zara, Pull&Bear, Lefties, Oysho, Kiddy's Class, Massimo Dutti, todas las marcas del grupo Inditex, es historia. Partiendo de esa base, tenemos que estar orgullosos de las personas que están en las tiendas, aunque sí que es cierto que la empresa infunde mucho miedo a los trabajadores. Les infunden miedo con los cambios de contrato, con comentarios y miradas, cambiándoles las jornadas. Inditex juega mucho con la necesidad de las personas, y hay gente con familia, con hijos, que evidentemente no se quieren arriesgar a perder el empleo. Pero este es un riesgo que hay que correr para conseguir mejoras. Pero a pesar del miedo sí que es verdad que está siendo histórico, está siendo muy sonado, la gente habla de ello. Los clientes nos preguntan ¿estáis hoy en huelga? ¿qué está pasando?, y los trabajadores cada vez dan más el paso, se animan entre los compañeros, hay cada vez más fuerza y más apoyo, porque el objetivo final de todo esto es conseguir un beneficio para nosotros como trabajadores.
EM: Ante ese acoso empresarial a las trabajadoras en lucha ¿han dicho algo CCOO o UGT?
Sara: Cuando, por ejemplo, hicimos la jornada de huelga el día 7 de enero, los días anteriores estuvimos haciendo un poco de trabajo de campo en diferentes tiendas, informando a los trabajadores de cómo tenían que ejercer su derecho a huelga y cómo podían faltar al trabajo ese día, sin tener ningún tipo de penalización a nivel legal ni ningún tipo de reproche por parte de la empresa. Dos días antes de la huelga CCOO lanzó un comunicado a los trabajadores anunciando que el día 25 de enero se iban a sentar a negociar con la empresa y que ellos tenían abierto el diálogo. Todo esto para intentar tumbar la huelga del día 7. Estos dos sindicatos, CCOO y UGT, en nuestro sector, y en concreto en Madrid, nunca han hecho rutas por las tiendas. Yo llevo 10 años en la empresa y nunca los he visto en tiendas, hablando con los trabajadores. Nunca lo han hecho, pero ahora están haciendo rutas, están hablando con los trabajadores para decirles que CGT somos radicales, que no sigan con nosotros, que no nos hagan caso, que ellos ya tienen abierta una negociación con la empresa y que nos van a subir el sueldo.
María: No sabemos qué es lo que van a negociar, porque lo llevan en secreto. Hay rumores de que quieren negociar una subida de 100 o 200 euros, que está muy por debajo de lo que venimos pidiendo y que sería una desigualdad en comparación con nuestras compañeras de tienda de A Coruña. Una subida tan escasa dejaría nuestros salarios muy por debajo de los que ellas han conseguido. Pero vamos, lo que realmente están haciendo ahora mismo estos sindicatos es una contracampaña, están intentando tumbar estas movilizaciones, intentando callar a la gente de las tiendas, intentando calmar las aguas, pero se les está haciendo cuesta arriba, porque la gente cada vez más está más cabreada.
EM: ¿Qué planes tenéis para para continuar la lucha?
Sara: La reunión del día 25 entre la empresa, CCOO y UGT ha sido una auténtica burla a los trabajadores. CGT, a pesar de ser el sindicato mayoritario en las tiendas de Inditex de la Comunidad de Madrid, ha sido excluida de esta reunión. Mientras que en A Coruña las compañeras han tenido una subida del 25%, para el resto del país estos sindicatos han pactado una subida ridícula del 3%, vamos, una limosna de 30 eurillos para quién cobre el SMI. Los trabajadores están muy indignados ante este acuerdo y por eso CGT hemos convocado una huelga estatal en todas las tiendas de Inditex para el 11 de febrero. ¡No vamos a parar hasta conseguir las condiciones laborales que nos merecemos!