El movimiento de millones de mujeres que se levantan contra la opresión y la violencia machista sigue abriéndose paso con fuerza en todo el mundo. En Irlanda, donde el peso de la Iglesia católica —que controla la educación y la sanidad— se une al gobierno de derechas para tratar a las mujeres como personas de segunda, también se vive un momento clave en la lucha por nuestros derechos.

I believe her!

Una oleada de indignación ha estallado tras la reciente absolución de los jugadores de rugby que abusaron sexualmente de una joven de 19 años en 2016. Tras conocerse la sentencia las calles de Irlanda —desde Belfast hasta Dublín— se llenaron de multitudinarias protestas en defensa de la víctima y denunciando la justicia machista que protege a sus agresores. Algunos de los argumentos de la defensa nos resultan muy familiares en el Estado español por el caso de La Manada. Por ejemplo, recurrieron a presentar la vestimenta de la víctima como “prueba de consentimiento”. Pero no sólo eso, tuvieron la desvergüenza de denunciar que las carreras deportivas de los violadores se habían visto “afectadas por falsas acusaciones de violación”, presentándose así como víctimas. Argumentaron que si la víctima tenía derecho al anonimato ellos también.

Este caso ha vuelto a dejar al descubierto el carácter machista de la justicia bajo el sistema capitalista. Una justicia que lejos de proteger a las víctimas de la violencia machista y condenar a los agresores, deja libres de todo delito a los culpables y humilla, señala y abandona a las víctimas. Por eso la respuesta social fue inmediata. En cuestión de horas la clase trabajadora y la juventud salió en masa contra esta sentencia injusta señalando no sólo a los agresores, sino al sistema judicial que los ampara. Nuestras compañeras de Rosa —organización hermana de Libres y Combativas en Irlanda— fueron las impulsoras de estas movilizaciones que, bajo el lema “I Believe Her” (La creo a ella), llenaron las calles denunciando la justicia machista.

A las puertas de una victoria histórica: 25 de mayo, referéndum para despenalizar el aborto

No sólo impulsaron estas históricas movilizaciones, sino que ROSA también ha jugado un papel central en lograr la convocatoria de un referéndum, que se celebrará el 25 de mayo, para que se despenalice el aborto. El aborto está penado con 12 años de cárcel, reflejando el carácter profundamente reaccionario de su legislación y el enorme peso de la Iglesia católica, que inocula el machismo más recalcitrante en la sociedad a través del control que el Estado les brinda a través de la educación y la sanidad.

Este referéndum es una conquista de la lucha y una oportunidad para lograr una victoria histórica para las mujeres en Irlanda. Para lanzar la campaña por el SÍ al derecho al aborto, las compañeras organizaron un gran acto público el sábado 14 de abril en el Liberty Hall en Dublín. Más de 500 compañeras abarrotaron un auditorio lleno de fuerza y determinación. Bárbara Areal, portavoz de Libres y Combativas y de Izquierda Revolucionaria, asistió a este gran acto como invitada y pudo dirigirse a todas las asistentes para trasladar nuestra solidaridad con su lucha, que es también la nuestra. Sólo a través de la defensa de un feminismo revolucionario y anticapitalista, como el que defienden las compañeras de ROSA y Libres y Combativas, podremos librarnos de nuestras cadenas. ¡La lucha en las calles es el único camino!

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