El sábado 12 de mayo, en el programa La Sexta Noche, el periodista de extrema derecha Eduardo Inda realizó una deplorable demostración de misoginia y machismo contra las compañeras de Libres y Combativas (LyC) y del Sindicato de Estudiantes (SE) invitadas para hablar de la huelga estudiantil del 10 de mayo contra la sentencia de La Manada.
Cuando Celia del Barrio recriminó al periodista su actitud de desprecio por reírse mientras ellas hablaban, la reacción de Inda fue escandalosa: un ataque violento y machista contra la compañera, a la que calificó de fascista en reiteradas ocasiones. Entrevistamos a Celia del Barrio, miembro de LyC y del SE en la Universidad Autónoma de Madrid.
EL MILITANTE.- ¿A qué crees que responde la violencia con la que Eduardo Inda os trató?
Celia del Barrio.- Es increíble que este tipo de periodistas de ultraderecha se hayan hecho un hueco en la televisión. Están totalmente respaldados, se sienten impunes y nadie les tose. Claro, esto no es por casualidad. Este tipo de periodistas cumplen una función social muy importante: intoxicar a la opinión pública, noche tras noche, con el argumentario que interesa a los grandes poderes y de los cuales los grandes medios de comunicación son, de una u otra forma, sus altavoces. Y cuando, como hicimos nosotras, alguien se atreve a pararle los pies, no lo pueden soportar. Eso sí, se retrató como lo que es, un autoritario y un machista. Es más, quiero denunciar que al salir del plató, este “señor” siguió insultándome de forma agresiva, llamándome “payasa” e “hija de puta”.
La actitud del presentador también fue lamentable. En lugar de exigirle que rectificase y se disculpase, reprochó mis palabras y le dejó que siguiera insultando.
EM.- ¿La gente que participa en las protestas sociales tiene su voz representada con equidad en estos programas?
CB.- Desde luego que no. Los tiempos son completamente desproporcionados. Esa misma noche, los pensionistas sufrieron también a Inda, Marhuenda y compañía. Fueron a explicar brevemente la potente lucha que están organizando y les tacharon de ignorantes, con un desprecio que no pueden contener. Estos periodistas muestran el odio de clase que sienten por la gente humilde, por las familias trabajadoras.
Los medios de comunicación están controlados por grandes empresas, eso evidentemente limita la crítica y los debates. Se vio muy claramente en ese programa. El tema del que íbamos hablar, la vergonzosa sentencia de La Manada, quedó totalmente distorsionado.
EM.- ¿Qué crees que es lo más importante para que el movimiento feminista siga avanzando?
CB.- El movimiento feminista está tomando mucha fuerza y contenido político. El 10 de mayo, como se vio también el 8-M, se señalaba al sistema judicial y al gobierno del PP como principales responsables de la opresión machista y patriarcal. Sabemos que hay responsables, y esto es importante para saber contra quién luchamos. Por eso, creo que el feminismo tiene que ser de clase, y que tengamos conciencia que sólo las mujeres trabajadoras, con el respaldo del conjunto de la clase trabajadora, somos las que podemos liberarnos de esta opresión.