Era de esperar. Si vas de la mano de la derecha atacando los derechos de las personas trans, si participas en actos con Vox y Hazte Oír, si te posicionas con los jueces fascistas que rebajan penas a agresores sexuales para atacar la ley del Sólo Sí es Sí... pues al final se vienen arriba y tienen la cara dura de decir que son también feministas y que te acompañan alegremente el 8M.
Y esto es lo que pasa con el PSOE, con Carmen Calvo y con todas estas dirigentas del feminismo apoltronado y del sistema. Ellas hablan contra el “borrado de mujeres” porque se ha aprobado la Ley Trans. Pero seamos concretas: quién borra a las mujeres y sus derechos no son nuestras hermanas y hermanos trans, golpeados, oprimidos, asesinados por un sistema patriarcal y machista. Quien borra a las mujeres son los jueces que encubren y amparan a los violadores y agresores de nuestros cuerpos. Quien borra a las mujeres son los empresarios que nos explotan, nos condenan a la precariedad, a salarios de miseria y a una desigualdad crónica. Quienes nos borran son la Iglesia Católica y esa derecha misógina, machista y que nos quiere en casa, calladitas y sumisas.
Y este feminismo del poder –perdón: del PSOE– que arrastra un expediente lamentable de hipocresía y capitulación, que apoya la guerra imperialista en Ucrania, a la OTAN, que se niega a investigar al rey Emérito y sus corruptelas, que se rasga las vestiduras contra la prostitución, pero cuando gobierna protege a los puteros y blinda los burdeles que ejercen esta violencia extrema contra las mujeres, que siempre se encuentra muy a gusto con la patronal, que ve el feminismo como una promoción para escalar en el sistema y poder tocar cacho, privilegios y disponer de un buen tren de vida... no tiene inconveniente en ir de la mano de reaccionarias y derechistas el 8M.
Qué vergüenza y que escándalo. Caretas fuera. Hipocresía fuera. Os estáis retratando. Pero sobre todo no nos representáis. Habéis perdido la partida a pesar de todo el apoyo que recibís de OK Diario, el ABC, La Razón, Antena 3 o La Sexta. Las mujeres trabajadoras, la juventud de los barrios no picamos el anzuelo: vuestro feminismo de boutique, peluquería exclusiva, de chachas y criadas, de cócteles, reconocimiento social y buenas casas residenciales, no nos engaña. Seguid de la mano del PP, de Hazte Oír y de Vox. Nosotras estamos en la otra barricada, en la barricada de la clase obrera, de opresión, sufrimiento, y lucha consciente y organizada.
El 8M nos vemos en las calles, pero sin confundirnos de aliados ni de adversarios.