Es complicado describir la fuerza que hemos sentido este fin de semana en las manifestaciones del Orgullo Crítico. El viernes 28 y el sábado 29, en decenas de ciudades, miles y miles de personas hemos cogido nuestras banderas arcoíris y palestinas, nos hemos atado la kufiya al cuello, y hemos vuelto a gritar que el Orgullo no es una fiesta, es una protesta.
Las imágenes hablan por sí solas. 30.000 personas en Madrid; una marea humana en Coruña y Vigo; Bilbo y Gasteiz teñidas de lucha LGTBI combativa; lo mismo en Oviedo y Gijón; las Ramblas de Barcelona petadas, centenares más dejándose la voz en Tarragona y más de 5.000 en València. En Sevilla, tanto la Marcha Trans como la protesta del Orgullo volvieron a reivindicar que el feminismo no es transfobia y que no daremos ni un paso atrás en los derechos trans.
Un año más el #OrgulloCrítico desborda las calles de Madrid 🏳️🌈
— Libres y Combativas (@LibrsyCombativs) June 28, 2024
No nos representan los desfiles que lavan la cara a empresas, a bancos y al capitalismo. Lo que nos representa es la lucha masiva y revolucionaria por nuestros derechos.
Un #Orgullo2024 que dedicamos a Palestina 🇵🇸 pic.twitter.com/prq5Hd0Pfq
El mensaje que hemos enviado, un año más, ha sido muy contundente. En primer lugar, que estamos hartes de que el capitalismo mercantilice nuestra lucha y haga de nuestras reivindicaciones un negocio. Cada mes de junio tenemos que soportar que bancos, empresas y multinacionales se intenten lavar la cara y desfilen con sus carrozas. El Corte Inglés, el banco Santander, Repsol, Coca-Cola… y muchas más compañías que patrocinan el Pride, son las mismas que nos niegan el derecho a una vivienda digna y especulan con nuestros barrios, que se niegan a contratarnos por nuestra orientación o identidad sexual, o que destruyen nuestro planeta. Por eso cantamos sin parar: ¡fuera empresas de nuestro Orgullo!
En segundo lugar, volvimos a recordar a la extrema derecha que nos van a tener en frente siempre. Vox y el Partido Popular, que día tras día nos demuestran su LGTBIfobia, su racismo y su clasismo más vomitivo, que nos colocan en una diana y movilizan a la escoria social para atacarnos y agredirnos, son nuestros enemigos declarados. Sabemos que son una amenaza muy real para nuestros derechos, por eso el movimiento LGTBI de clase es profundamente antifascista. ¡Vox, PP, la misma mierda es!, ¡Vox, vuelve al siglo diecisiete!, Fascistas, sionistas, estáis en nuestra lista.
Enorme manifestación del #Orgullo2024 en Barcelona 🇵🇸🏳️🌈👊🏼
— Libres y Combativas (@LibrsyCombativs) June 29, 2024
Las Ramblas llenas de lucha contra la LGTBIfobia, el fascismo y en solidaridad con el pueblo palestino.
La lluita és l'únic camí! #OrgulloLGTBI pic.twitter.com/wKlnCUAgNd
Y por último pero no menos importante, este Orgullo ha traspasado fronteras. El enorme movimiento en solidaridad con el pueblo palestino que hemos levantado este curso ha tenido un enorme protagonismo en las manifestaciones de este fin de semana. No podía ser de otra manera. Las lesbianas, gays, bisexuales, trans… que somos de clase trabajadora miramos horrorizadas lo que está sucediendo en Palestina. Y vemos también con auténtico asco el lavado de cara que el imperialismo Occidental y las supuestas “democracias europeas” hacen día tras día al Estado sionista de Israel. Nos dicen que Israel es el único país que respeta los derechos LGTBI y de las mujeres. ¿Pero cómo se puede ser tan cínico? Un Estado colonialista en el que la población palestina es aplastada y asesinada, en el que el judaísmo ultraortodoxo intenta imponer una dictadura teocrática… es totalmente incompatible con la libertad de ningún tipo.
Entre consigna y consigna, ¡el colectivo con el pueblo palestino!, ¡arriba todas a luchar por el pueblo palestino desde el río hasta el mar! o ¡no es una guerra, es un genocidio!, aprovechamos para decirle a Pedro Sánchez y al PSOE que basta ya. Que queremos que se corten relaciones inmediatamente con el sionismo. Que su transfobia es un veneno que vamos a combatir día a día. Y que menos propaganda, y más justicia social. Que mientras nos venden un mundo idílico en que los derechos LGTBI avanzan imparablemente, la realidad es que las palizas crecen, la Ley Mordaza y la Ley de Extranjería siguen ahí, que no tenemos casa, ni curro digno ni acceso a la sanidad pública.
El #Orgullo2024 será antisionista o no será.
— Libres y Combativas (@LibrsyCombativs) June 29, 2024
🇵🇸 Oviedo ayer por la tarde pic.twitter.com/1KxpbhzTWB
No vamos a parar de batallar. Porque nuestras vidas dependen de ello. Porque la experiencia nos ha demostrado que la lucha está en las calles y no en el Parlamento. Y porque tenemos que construir un movimiento LGTBI de clase, un feminismo anticapitalista y una izquierda revolucionaria que señale a este sistema como el culpable. Si queremos ser verdaderamente libres, tenemos que acabar con el capitalismo.
