Y al terminar, ¡fiesta feminista!
Estamos viviendo un momento político que nos interpela directamente. Desde Trump a Netanyahu, pasando por Milei, Meloni, Le Pen y AdF, y aquí también, con el PP y Vox, los machistas, racistas, supremacistas blancos y sionistas, nos han declarado una guerra sin cuartel. Y debemos responder sin amedrentarnos, con determinación y valentía.
Lo decimos alto y claro. Al fascismo no se le discute, se le combate. Hemos visto lo que han hecho con el genocidio en Gaza masacrando al pueblo palestino, pero no van a acabar con su resistencia heroica. Lo hemos visto en Argentina cuando dan rienda suelta a la cultura de la violación y al odio homófobo, y cientos de miles salen a las calles para dar la batalla.
Lo vemos aquí, cuando una legión de machirulos franquistas ocupan sillones en los parlamentos, dirigen las altas esferas de la judicatura y el aparato del Estado, visten el uniforme de la Policía Nacional y dirigen a sus bandas fascistas de Desokupa. Y cada día les respondemos con lucha y resistencia, con militancia y organización.
La violencia machista sigue presente en todos los ámbitos de nuestras vidas: en nuestros puestos de trabajo, en las aulas, en la familia, en las calles, en los tribunales. Violaciones, agresiones, acoso, impunidad para maltratadores, brecha salarial, privatización de los servicios públicos… son lacras que se amplifican con el avance de esta jauría de extrema derecha que han colocado al movimiento feminista como su enemigo jurado.
Toda esta caverna de reaccionarios pretende volver a los tiempos en los que las mujeres teníamos que vivir en una sumisión humillante, callar y obedecer al padre, al marido y al patrón. ¡Pero se van a estrellar contra un muro!
Hemos sido nosotras y solo nosotras quienes, desde abajo, hemos levantado un movimiento multitudinario que ha puesto en jaque al machismo y a un sistema que hace de la violencia contra nosotras uno de sus pilares. Somos nosotras, construyendo huelgas generales feministas y organizado manifestaciones históricas, las que hemos lanzado un obús contra esta opresión intolerable.
Y estamos decididas a seguir haciéndolo con más fuerza y arrojo. Porque el feminismo antifascista y anticapitalista se extiende imparable. Porque ni nos rendimos ni nos arrodillamos, ni nuestro feminismo tiene que ver con el postureo ni con participar en Gobiernos que justifican genocidios, pactan con la patronal nuestra desigualdad y precariedad, o permiten a los caseros rentistas robarnos el derecho a la vivienda.
Ese feminismo que mira para otro lado cuando se privatiza la enseñanza y la sanidad pública, se muestra respetuoso con la justicia patriarcal, es otanista y cómplice del sionismo, y acuerda con Meloni la legislación racista que blinda nuestras fronteras, no nos representará jamás.
En Libres y Combativas construimos un feminismo que graba en su bandera morada en antifascismo militante, levanta su solidaridad con el pueblo palestino, y une su fuerza a la del conjunto de la clase trabajadora. Un feminismo internacionalista, de clase y revolucionario.
Y para seguir haciéndolo os invitamos a todas, todos y todes al ACTO PÚBLICO que celebraremos el sábado 22 de febrero a las 19h en el Espacio Rosa Luxemburgo. Un encuentro para coger fuerzas, inspirarnos y avanzar hacía un 8 de marzo combativo y antifascista.
¡Feministas antifascistas siempre!
¡Únete a Libres y Combativas!