El salón de actos del CAUM se llenó a rebosar, con la asistencia de más de 100 personas, en el acto celebrado el viernes 19 de noviembre en Madrid, dentro de la gira estatal en la que participan Félix Martínez y Alí Quero. La exposición empezó a cargo de Alí, que se centró en los antecedentes de la revolución venezolana y los acontecimientos más importantes de los últimos 10 años; la intervención de Félix se centró en la relación entre la revolución y el papel de la clase trabajadora, la lucha de los trabajadores de Mitsubishi, la formación del sindicato Singetram y las tareas pendientes y urgentes de la revolución, como la necesidad de la nacionalización de todos los medios de producción y la generalización del control obrero en las fábricas; también habló del vínculo entre la lucha en América Latina y los trabajadores europeos.
En el acto estuvieron presentes varios representantes de la embajada venezolana y el responsable de derechos humanos e inmigración de Izquierda Unida, Fran Pérez, que se solidarizó con lucha de los trabajadores venezolanos y explicó cómo el imperialismo sigue jugando un papel reaccionario en el continente latinoamericano, impulsando el golpismo en varios países.
Las intervenciones de los compañeros venezolanos causaron un gran impacto entre los asistentes. Hubo varias aportaciones del público, dando el apoyo a la revolución venezolana y haciendo varias preguntas y observaciones: sobre la revolución cubana, sobre los medios de comunicación en Venezuela, sobre la alternativa para profundizar en la revolución y sobre la necesidad de estar muy vigilantes para que no se descarrile la revolución, como ocurrió aquí en la Transición.
La presentación del acto estuvo a cargo del responsable estatal de Manos Fuera de Venezuela en el Estado español, quien apeló a los asistentes a apoyar la revolución y la afiliación a la campaña. También desde la mesa se pidió apoyo económico para financiar la gira, lo que tuvo un eco muy significativo en los asistentes. También se apeló a la necesidad de fortalecer la prensa obrera, con la difusión de El Militante, y a la necesidad de profundizar en la teoría, resaltándose la labor editorial de la Fundación Federico Engels. En la sala había una gran mesa con material político que también suscitó mucho interés y donde se vendió como un DVD sobre la lucha de los trabajadores de Mitsubishi.
