Agresión fascista en Marbella a un acto en apoyo a la movilización estudiantil del 30 de marzo
Nuestro acto estaba desarrollándose con normalidad cuando entraron en el aula un grupo de nueve individuos que, pasados unos minutos, lo interrumpieron de una forma muy violenta y comenzaron a amenazar a todos los asistentes, brazo en alto y al grito de: ¡Viva España! Acto seguido salieron del aula y comenzaron a destrozar el mobiliario de la escuela, amenazando a todos cuantos se cruzaban en su camino, intentando incluso arrancar los cuadros de la pared, golpeando paredes y muebles, rompiendo cristales, tirando sillas, ensañándose especialmente con una mesa de libros que nuestra organización había colocado a la entrada del centro. La conmoción en la escuela fue muy grande, interrumpiéndose clases y actividades. Los trabajadores del centro muy afectados por lo ocurrido, llegaron a temer por su integridad física.
En este acto, convocado conjuntamente con sindicalistasde CCOO, UGT y CGT, y colaboradores del periódico obrero El Militante reivindicábamos el necesario apoyo de los trabajadores a la lucha de la juventud, la necesidad de organizarnos y movilizarnos conjuntamente frente a los ataques que estamos sufriendo a nuestras condiciones de estudio, de trabajo y de vida, y explicábamos que es necesario romper el pacto social y no aceptar una política en defensa de los beneficios de los que más tienen.
“Rojos de mierda, os vamos a matar a todos, con esto estáis avisados. Ya nos veremos”. El mensaje que estos elementos querían transmitir estaba claro. Estos fascistas intentan amedrentarnos. Que no luchemos. Que nos resignemos a perder nuestros derechos laborales. Que aceptemos el abaratamiento del despido, el saqueo de las pensiones, el desmantelamiento sistemático de la educación y sanidad públicas. Aceptar la imposibilidad de acceder a la universidad como algo incuestionable. Que permitamos que todos los recursos que deberían ser invertidos en el bienestar de la mayoría, sean regalados a los bancos y a los empresarios, culpables precisamente de la crisis que nos quieren hacer pagar a nosotros.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos dejar claro que no nos van a asustar. Nuestra lucha es legítima y nuestras reivindicaciones justas. Contamos con el apoyo de miles de jóvenes y trabajadores en Marbella, en Málaga, en Andalucía y en todo el Estado. Si buscan con estos actos de violencia fascista que desconvoquemos nuestras movilizaciones y nos vayamos a casa resignados, van a conseguir precisamente lo contrario.
No vamos a permitir que los matones fascistas que defienden los intereses de los privilegiados nos amenacen y agredan impunemente. Exigimos la persecución, detención, juicio y castigo ejemplar de estos elementos. Si se atreven a atacar de esta forma un acto como el nuestro es porque se sienten seguros e impunes. Esto tiene que terminar.
La mejor respuesta que podemos dar ante este tipo de agresiones es unir a todas las organizaciones de izquierdas, organizando y generalizando el rechazo que la clase trabajadora y la juventud siente por este tipo de elementos fascistas. Es precisamente lo que vamos a hacer. Hacemos un llamamiento público a partidos, sindicatos y organizaciones de izquierdas a formar un frente único contra el fascismo. Por supuesto, el fascismo y sus atentados no son sólo nuestro problema. Si no reaccionamos con la mayor contundencia hoy, mañana su violencia volverá a ser dirigida contra nosotros o contra cualquier organización, trabajador o estudiante que intente defender sus derechos.
En los próximos días haremos una rueda de prensa para informar a todos los medios de comunicación, tanto de los avances de la investigación, como de las acciones legales y políticas que nuestra organización va a desarrollar.