Los trabajadores demandan carga de trabajo, puesto que empieza a agotarse y no hay nuevos buques en perspectiva. La movilización de este jueves es la última del calendario aprobado para aprovechar la campaña electoral de las municipales. Aunque a corto plazo las elecciones sindicales de Navantia (16 de junio) provocarán un cierto compás de espera, es inevitable que la movilización se retome en un futuro próximo.
Esta situación plantea la pregunta decisiva: ¿Qué estrategia debemos seguir los trabajadores? Los marxistas de El Militante pensamos que el enfoque localista e interclasista —unir las voces de toda la sociedad ferrolana, trabajadores y empresarios, izquierda y derecha— que los dirigentes de todos los sindicatos le dan a la lucha no es el más adecuado. Pensamos que cualquier movilización con un enfoque limitado, es decir, que no se enmarque en una lucha global con el objetivo de que no sea la clase obrera quien pague los platos rotos de la crisis del capitalismo, tiene pocas posibilidades de lograr sus objetivos.
Pero la conclusión que se deriva de esta respuesta no es que movilizarse no sirva de nada, sino que hay que hacerlo con la estrategia correcta. En el actual contexto de grave crisis económica, la movilización de una empresa tiene que guiarse por una estrategia de clase, es decir, tiene que contribuir a poner en pie un gran movimiento de lucha obrera porque sólo una auténtica rebelión social de la clase obrera, una movilización masiva y sostenida en el tiempo de todos los trabajadores, puede frenar a los capitalistas. No hay solución empresa a empresa ni comarca a comarca. O nos salvamos todos, o no se salva nadie.
Por la formación de una coordinadora de compañías
Esta lucha no es a corto plazo. Y esto plantea otra gran cuestión: la organización del movimiento obrero, algo decisivo para poder luchar. En este sentido, hay dos puntos débiles.
Uno es la atomización de los trabajadores en decenas de empresas. Esta atomización no es casualidad, es una forma de dividirnos y de debilitar al movimiento obrero. Pero esa atomización se puede superar con organización. Ahora es un buen momento para formar una coordinadora de compañías auxiliares, un órgano unitario que aborde con una visión de conjunto los problemas de los trabajadores subcontratados. Esa coordinadora también ayudaría a que los trabajadores de compañías tengan su voz en una lucha en la que son los primeros interesados porque son los que más tienen que perder.
El otro punto débil es la penosa situación del movimiento sindical en Navantia, cuyos comités de empresa brillan por su ausencia y carecen de iniciativa. Superar esta mala situación requiere la participación activa de los trabajadores para impulsar un giro sindical a la izquierda, hacia un sindicalismo reivindicativo, combativo, asambleario, sociopolítico y de clase.
Para hablar de todo esto, la tarde del encierro los marxistas de El Militante celebraremos una reunión abierta dentro de la factoría de Ferrol, reunión a la que invitamos a todos los trabajadores interesados en debatir sobre estas ideas e propuestas. La reunión será a las 17:30 h. en los locales del comité de empresa y hablarán trabajadores de las compañías auxiliares y de Navantia.
Durante el tiempo que dure la reunión, tendremos instalada en el comité una mesa con un amplio surtido de libros y documentos marxistas editados por la Fundación Federico Engels.