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Los días 6 y 7 de diciembre celebramos en Madrid el IV Congreso de Izquierda Revolucionaria Internacional. Una reunión en la que participaron más de 230 delegados e invitados del Estado español, Portugal, Alemania, México y Venezuela, y que sirvió para debatir en profundidad sobre los aspectos más destacados de la lucha de clases mundial, desde el genocidio sionista en Gaza, la pugna interimperalista por la supremacía económica y geopolítica, la derrota occidental en la guerra de Ucrania y el papel central de China y Rusia en las nuevas relaciones internacionales, sin olvidar, por supuesto, el cómo combatirla.
Dos días en los que abordamos el impacto de todos estos procesos en la conciencia de una nueva generación de jóvenes y activistas, los avances de nuestra organización y el gran crecimiento de IR en el Estado español, y las conquistas políticas en numerosos frentes de nuestra actividad.
Más de 40 intervenciones ilustraron los análisis que hemos realizado en este tiempo, y la atención teórica que hemos dedicado a fenómenos complejos en una época convulsa. Una organización revolucionaria que quiera conquistar una posición de masas no puede conformarse con replicar consignas que no abarcan las contradicciones formidables que se modifican y retroalimentan dialécticamente.
Las intervenciones se sucedieron analizando en profundidad la naturaleza de clase del trumpismo, su base social y sus semejanzas y diferencias con el fenómeno fascista de los años treinta, las razones del militarismo y los ataques generalizados a los derechos democráticos, el nuevo ADN autoritario y bonapartista como clave de la gobernanza capitalista, la amenaza imperialista en América Latina y, por supuesto, la bancarrota del reformismo en todas sus variantes.
Pero la discusión de perspectivas no tiene para nuestra organización un fin académico ni erudito, sino que representa una brújula para intervenir en la acción y desarrollar una estrategia de construcción comunista dentro del movimiento obrero, entre la juventud que combate en las calles contra el sionismo y la ultraderecha, en el movimiento feminista y LGTBI con una posición de clase y socialista, y para elevar el nivel de los cuadros de la organización desplegando todos nuestros medios de propaganda y organización colectiva. Sin folclore, sin poses teatrales ni autoproclamación, Izquierda Revolucionaria está peleando seriamente por colocarse en el horizonte visual de miles de trabajadores y jóvenes con los que estamos manteniendo un diálogo político real.
Somos muy conscientes de que el ascenso de la lucha de clases internacional, las movilizaciones, insurrecciones, huelgas generales y rebeliones que atraviesan numerosos países, nos interpela directamente a los revolucionarios y las revolucionarias para la construcción de una alternativa consecuente.
🔴La segunda jornada del IV CONGRESO INTERNACIONAL de Izquierda Revolucionaria comienza, de nuevo, con la sala del @espacio_rosalux hasta arriba. Toda nuestra atención xra analizar la situación política y aprender de la experiencia de nuestra clase en cada rincón del mundo. pic.twitter.com/8Lx7OF3GgF
— Izquierda Revolucionaria (@IzquierdaRevol) December 7, 2025
Nuestro congreso es un espacio de reflexión y participación democrática del conjunto de la militancia para comprender lo que ocurre a nuestro alrededor, abriendo todas las ideas al debate. Después de dos meses de discusión del documento de perspectivas mundiales y construcción del partido, el congreso ha servido para perfilar nuestras prioridades.
En un mundo en llamas, todos los viejos demonios que parecían conjurados han vuelto con más fuerza si cabe. El capitalismo tal y como se conoció en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial ya no existe. La clase dominante y sus abogados “democráticos” solo pueden apuntalar su sistema a costa de extender la mayor de las desigualdades, guerras destructivas y una hecatombe ecológica.
La estabilidad en las relaciones internacionales y la credibilidad de las instituciones capitalistas han sido brutalmente erosionadas y lo continuarán siendo a medida que la pugna entre EEUU y China se agudiza y acelera el ritmo de las convulsiones que vivimos: el genocidio sionista en Gaza, la guerra en Ucrania, la amenaza imperialista contra Venezuela, el crecimiento de las fuerzas reaccionarias y neofascistas…
La realidad está confirmando brillantemente la validez del análisis marxista del imperialismo. La decadencia del coloso estadounidense, la pérdida de liderazgo en la globalización económica y su profunda crisis interior ha provocado una polarización sin precedentes. El ascenso del trumpismo y la amenaza real que supone para el conjunto de la clase obrera es una cara de esta realidad, pero también lo es la entrada en acción de millones de trabajadores y jóvenes dispuestos a batirse el cobre contra la extrema derecha, la oligarquía capitalista y su sistema criminal.
Es la hora de los comunistas revolucionarios
Todos los compañeros y compañeras recibimos entusiasmados los informes del trabajo práctico de nuestra organización, los avances, las dificultades, las oportunidades… y en definitiva la viabilidad de las ideas que defendemos. Izquierda Revolucionaria se está transformando y desarrollando, incorporando a toda una generación de jóvenes estudiantes y trabajadores comprometidos con la construcción del partido de la revolución. Y qué mejor prueba del compromiso militante que la maravillosa colecta que realizamos para seguir construyendo nuestras finanzas revolucionarias, y en la que volvimos a batir el objetivo planteado. También el éxito de ventas en nuestra librería, que volvió a superar el récord del congreso anterior.
Todos y todas nos despedimos tras un debate que no cesó en ningún momento y lleno de experiencias militantes, reforzados y convencidos de que estamos entregando nuestro tiempo y nuestra vida a la única causa que merece todos los esfuerzos posibles: la revolución socialista y la liberación de nuestra clase.
¡Es el momento de la organización! ¡Únete a Izquierda Revolucionaria!
