Los Técnicos de Hacienda han elaborado recientemente un interesante informe. En éste, aparte de resaltar que el 23,3% de la economía de nuestro país se encuentra sumergida (lo que equivale a 245.000 millones de euros anuales), cifran en 60.000 millones la evasión fiscal que se produce cada año. De esa cifra, unos 42.700 millones (el 72%) corresponde a grandes fortunas, corporaciones empresariales y grandes empresas. Las pymes (que representan junto a los autónomos el 97% del tejido empresarial) ge
Los Técnicos de Hacienda han elaborado recientemente un interesante informe. En éste, aparte de resaltar que el 23,3% de la economía de nuestro país se encuentra sumergida (lo que equivale a 245.000 millones de euros anuales), cifran en 60.000 millones la evasión fiscal que se produce cada año. De esa cifra, unos 42.700 millones (el 72%) corresponde a grandes fortunas, corporaciones empresariales y grandes empresas. Las pymes (que representan junto a los autónomos el 97% del tejido empresarial) generan el 17% del fraude fiscal, y los apaleados autónomos (tertulianos y gobierno responsabilizan a este colectivo del fraude fiscal), que agrupan a tres millones de trabajadores por cuenta propia, concentran únicamente el 8,6%.
Los técnicos de Hacienda denuncian que en lugar de perseguirse las grandes bolsas de fraude (concentradas en el mundo empresarial y financiero) la lupa se pone en las rentas de trabajo, autónomos y microempresas. La realidad es cristalina: el 82% de las empresas que cotizan en el Ibex 35 tienen presencia directa o filiales en paraísos fiscales. “Mientras las inversiones de las empresas del Ibex 35 en paraísos fiscales han experimentado un crecimiento vertiginoso (en 2010 ha sido el doble que en 2009), la recaudación por el Impuesto de Sociedades se desplomó un 55% entre 2007 y 2009”. De la progresividad del impuesto de Sociedades (es decir, el que deben pagar los capitalistas) habla también el informe. Lejos del 30% general, y según los mismos datos, a medida que va creciendo la compañía, menos paga; así, una pyme tributa al 23% frente al 20% de la gran empresa y el 14,5% de los grupos consolidados.