El gran capital, la derecha y sus medios de comunicación, el aparato del Estado y la troika, son muy conscientes de que las próximas elecciones del 26J pueden acarrear resultados adversos a sus intereses. También en Euskal Herria nos jugamos mucho. La crisis capitalista está golpeando duramente a los trabajadores y a las capas más desfavorecidas de nuestro pueblo. Tal como señalaron los diputados de la izquierda abertzale en el Parlamento Vasco, la situación en la CAV se ha deteriorado de una manera alarmante: 155.000 personas están en paro en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y la tasa de desempleo juvenil roza el 40%. El 60% de las personas sin trabajo no cobra subsidios de ningún tipo, la precariedad es cada vez mayor, sobre todo entre las mujeres, y el 93% de los nuevos contratos son temporales (la mitad no llega ni al mes de duración).

La realidad demuestra que el gobierno del PNV sólo sirve a los intereses de los grandes capitales y su forma de gobernar no ha diferido, en lo esencial, de la del PP en Madrid. Esta es la cuestión de fondo que debe determinar la estrategia de la izquierda: combatir al PNV y sus políticas, y no buscar el pacto con ellos, es la tarea fundamental.

La confluencia de la izquierda en Euskal Herria

A pesar de que existe una aspiración muy sentida en Euskal Herria a favor de la confluencia de la izquierda, finalmente el acuerdo no ha sido posible. Desde la izquierda abertzale diversos dirigentes se han pronunciado por colaborar con Podemos, pero no es menos cierto que estas declaraciones contrastan con una práctica política que sigue orientada a lograr acuerdos con el PNV. En el caso de Podemos, Pablo Iglesias señaló que era “imposible” que Podemos y EH Bildu compartieran lista electoral argumentando que “para empezar ellos son independentistas y nosotros no”.

Detrás de esta falta de acuerdo hay muchos factores: desde la pugna por la hegemonía de la izquierda política y social en Euskal Herria, especialmente después de la fuerte irrupción de Podemos, y sobre todo estrategias políticas que tienen que corregirse si se quiere servir a los intereses de la clase ­obrera y la juventud.

La búsqueda constante desde la dirección de EH Bildu de un frente común con el PNV, la derecha vasca, la misma derecha que ha llegado a pactos con el PP, que ha puesto en marcha la reforma laboral, que defiende los intereses patronales, que aplica la Ley Mordaza y utiliza los derechos democráticos de nuestro pueblo como moneda de cambio para salvaguardar sus intereses de clase, esa estrategia de pacto nacional con el PNV es un tremendo error. Esta política de alianzas con el PNV y sus consecuencias prácticas, desde la paz social en las calles o la firma de pactos como la Ley Municipal, han provocado un gran descontento en las filas de la izquierda abertzale, especialmente entre la juventud y su base trabajadora. De hecho, LAB ha criticado duramente dicha ley afirmando que “no cierra la puerta a las privatizaciones, en detrimento de la calidad de los servicios públicos y las condiciones laborales de trabajadores”. Una crítica que intenta ser encauzada por sectores de la dirección de la izquierda abertzale impulsando la movilización en diferentes frentes, y especialmente en el de los presos. Pero los gestos no son suficientes. Lo que hace falta es una reorientación enérgica de la estrategia de la izquierda abertzale hacia el socialismo, hacia la defensa de un programa anticapitalista e internacionalista.

Por su parte, la dirección de Podemos, formación que ha canalizado las ansias de millones de trabajadores y jóvenes —también en Euskal Herria— de barrer a la derecha y sus políticas, teme que una alianza electoral con EH Bildu sea utilizada por el PP y el PSOE para lanzar una campaña ensordecedora contra ellos en el resto del Estado. Pero este tipo de consideraciones no calman a la reacción, alientan una división injustificada y dan argumentos a los sectores que dentro de la izquierda abertzale no quieren oír hablar de unidad con la izquierda a escala estatal, porque buscan el pacto con el PNV.

Tanto la dirección de la izquierda abertzale como de Podemos, que también ha hecho guiños al PNV en Euskal Herria y en el parlamento estatal, deben entender que los acuerdos con la burguesía vasca no son ninguna alternativa. Los trabajadores, sindicalistas y jóvenes de Ezker Iraultzailea-Izquierda Revolucionaria en Euskal Herria, pensamos que el voto a EH Bildu, igual que el voto para Unidos Podemos, debe servir para levantar un programa de transformación socialista de la sociedad, barriendo al PNV y al PP en las urnas y en las calles.

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