El sábado 21 de abril hemos podido ver por las principales calles del centro de Madri una manifestación del Hogar Social Madrid, organización neonazi, permitida y bendecida por la delegación del gobierno en la capital. En la misma participaron unas 800 personas, activos de las bandas fascistas que durante años han sembrado de propaganda ultraderechista la ciudad, y propinado palizas a inmigrantes y activistas de la izquierda. Esta organización, que atacó la mezquita de la M-30 con una acción xenófoba contra los inmigrantes, que han ocupado edificios en barrios como Tetuán para incitar así al odio racista, cuenta con todos los parabienes del PP y la policía, que han permitido todos sus desmanes sin tomar medida alguna. Frente a esta movilización, la juventud madrileña respondió con una gran manifestación antifascista convocada por “Madrid para todas” y que congregó a miles de jóvenes al grito de fuera los fascistas de nuestros barrios y ciudades.
La manifestación nazi fue protegida por decenas de antidisturbios para que transcurriera con total normalidad, como siempre han hecho con su actividad. De hecho, hace unas semanas, en el Ayuntamiento de Madrid se votó una moción para echarlos de un edificio ocupado, y el PP, junto con Ciudadanos, votaron en contra y junto con la vergonzosa abstención del PSOE se ha permitido que estos fascistas sigan fomentando el odio desde su centro ocupado.
Mientras a la izquierda se nos reprime con leyes como la Ley Mordaza, se nos detiene por paralizar desahucios, por hacer piquetes informativos o por hacer manifestaciones pacíficas: mientras compañeros como Alfon o Andrés Bódalo tiene que estar tres o cuatros años de cárcel simplemente por luchar por nuestros derechos, estos neonazis pueden campar a sus anchas, gritando lemas como “Españoles sí, refugiados no”, “Obrero, el español” “Ayudas sociales para los nacionales” incitando claramente al odio contra los inmigrantes. Y no van a recibir ninguna multa por parte de Delegación de Gobierno ni por parte de ningún miembro del PP.
Y mientras los vecinos de barrios como Malasaña recibían a los neonazis con cánticos antifascistas, los del Hogar Social Madrid seguían campando a sus anchas, gracias a la ayuda policial. Porque está claro que para el PP, los fascistas son una buen arma a utilizar contra todos aquellos que nos movilizamos contra los recortes en educación, sanidad, contra sus reformas laborales, desahucios, etc. Pero nosotros sabemos perfectamente que nuestro enemigo no es el inmigrante, sino los grandes capitalistas y sus organizaciones, que no dejan de financiar, apoyase y proteger a estas bandas fascistas en sus acciones punitivas contra el movimiento obrero y la juventud.
¿Quién es Concepción Dancausa? Una fiel representante del franquismo.
En esta misma semana que la Delegada del Gobierno permitía esta movilización de los neonazis (frente a la oposición de toda la izquierda), también atacaba los derechos de libertad de expresión de quienes nos movilizamos contra sus recortes. Primero, multando a los organizadores de la manifestación del 15-M (a la que asistieron unas 20.000 personas). Y segundo, con el intento de prohibir las esteladas (la bandera de la izquierda independentista catalana) en el estado Vicente Calderón para la final de la Copa del Rey entre Barça y Sevilla. Y nos enteramos muy bien del nombre de la mujer que ha atacado los derechos de expresión de miles y miles de personas: Concepción Dancausa
¿Pero quién es realmente?
Su padre, el abogado falangista Fernando Dancausa, fue un consejero nacional del Movimiento que ejerció de alcalde de Burgos y de procurador en Cortes durante el franquismo. Durante la Transición, fue de los hombres del “búnker” que defendían seguir con el régimen franquista y con la represión contra la izquierda. Firmó el “manifiesto de los 126” en 1976 que pedía que no se legalizara la UGT. Fue uno de los impulsores de la Fundación Francisco Franco “para mantener viva la memoria del Caudillo”. Dentro de la familia de Dancausa, una de las hermanas de Concepción, María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, dijo que tener dinero en Panamá “no era algo ilícito” tras el escándalo de los papeles de Panamá.
Y Concepción, como buena defensora de sus raíces franquistas, tiene un historial repleto de podredumbre reaccionaria. Como presidente de la Asamblea de Madrid, vivió de primera mano el “tamayazo” que dio el poder a Esperanza Aguirre. Fue concejal con Gallardón y Ana Botella en el ayuntamiento de Madrid. Es contraria a cambiar el callejero franquista de Madrid, rechaza que los homosexuales puedan adoptar y está en contra de que la unión entre dos personas del mismo sexo se le considere matrimonio. Para esta franquista, la estelada no es “una bandera legal”. Estos son los políticos que pone el PP en puestos de máxima responsabilidad en el aparato del Estado.
Contra la impunidad del PP sobre el fascismo, la lucha es el único camino.
La experiencia ha dejado sobradamente claro el PP es el heredero del franquismo, y una activa amenaza para los derechos democráticos. Por ello protegen a los fascistas del Hogar Social como un ariete para intentar dividir a la clase trabajadora en líneas nacionales y de raza, y extender el terror entre los activistas de izquierda, entre los inmigrantes, y entre todos aquellos que no encajan en la idea de “familia, propiedad y orden” de la derecha. Y sólo una lucha consecuente y contundente de toda la izquierda consecuente puede parar a la extrema derecha. En todos los conflictos sociales, los trabajadores de diferentes países o razas nos hemos unido contra los ataques del gran capital. Y sólo unidos podemos hacer frente a los fascistas.
¡NATIVA O EXTRANJERA, LA MISMA CLASE OBRERA!
¡CONTRA EL FASCISMO, LA LUCHA ES EL ÚNICA CAMINO!
¡BASTA YA DE IMPUNIDAD DEL PP CON LOS FASCISTAS!