¡Fuera Rajoy y su gobierno de los recortes y la corrupción! ¡Para ganar la moción de censura, preparar la huelga general en las calles!
Izquierda Revolucionaria (IR) llama a participar activamente en la concentración convocada por Unidos-Podemos este sábado 20 de mayo en la Puerta del Sol para respaldar la moción de censura contra Rajoy y su Gobierno.
La moción de censura anunciada el pasado 27 de abril por Pablo Iglesias y Alberto Garzón, y parlamentarios de En Comú Podem y En Marea, ha suscitado un respaldo entusiasta entre cientos de miles de trabajadores y jóvenes, y el rechazo histérico del PP, Ciudadanos, la Gestora golpista del PSOE y su medios de comunicación afines.
Los argumentos que justifican esta iniciativa son claros. Un Gobierno anegado por la corrupción y que sigue aplicando una furiosa política de recortes y ataques contra la población no debe permanecer un minuto más. “La corrupción del PP es un virus”, ha afirmado Pablo Iglesias. En efecto, es un virus que recorre el organismo el sistema capitalista español, exactamente igual que en el resto del mundo. Pero la corrupción no es más que una expresión de la política neoliberal que ha devastado las condiciones de vida de millones de personas.
Corrupción es meter la mano en la caja saqueando los recursos públicos y amasar fortunas personales, tal como han hecho decenas de altos dirigentes del PP, y muchos del PSOE y de Convergencia. Corrupción es financiar las arcas del Partido a costa de las comisiones pagadas por las grandes empresas que se lucran de los contratos públicos, y corrupción es pasar del escaño parlamentario a los consejos de administración de las multinacionales con salarios y pensiones obscenas.
Pero esta corrupción no es más que la punta del iceberg de otra mucho más amplia y sistémica: la que permite a los grandes capitalistas seguir obteniendo beneficios espectaculares a costa de la pobreza y la miseria de la mayoría. Esa es la corrupción legalizada gracias a un sistema parlamentario en el que los políticos del PP y de la socialdemocracia rescatan bancos con cientos de miles de millones de euros del Estado, al tiempo que promueven recortes salvajes en educación y sanidad pública. Es la corrupción de los gobiernos que desahucian a cientos de miles de familias mientras salvan a las constructoras en quiebra o las autopistas fraudulentas. La corrupción de los que aprueban reformas laborales que nos empobrecen y nos atan de por vida a la precariedad; la de los gobernantes que miran a otro lado ante el asesinato de cientos de mujeres víctimas de la violencia machista, y que con sus leyes mordaza nos intentan tapar la boca. Eso es CORRUPCIÓN CON MAYÚSCULAS
Todos retratados
La iniciativa de Unidos-Podemos ha colocado en su lugar a todas las fuerzas del Parlamento. La reacción de la gestora golpista del PSOE ha sido especialmente bochornosa. El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento, Antonio Hernando, secundado por Susana Díaz y todos los barones territoriales, dejó más que claro en que lado de la barricada están. Le faltó tiempo para decir que el PSOE no apoyará la moción porque Unidos-Podemos actúa de “mala fe” y con una total “falta de respeto”. ¡Lo respetuoso es seguir apoyando a un gobierno de corruptos y saqueadores! ¡La buena fe es traicionar a los militantes y a la base electoral del Partido Socialista!
En cuanto a Ciudadanos nada se puede decir. Como formación populista y demagógica ha cumplido cabalmente con el papel para el que fue creada: asegurar la continuidad del PP y sus políticas, tanto en el gobierno del Estado, como en todas las CCAA y ayuntamientos donde sean necesarios.
Organizar ya la movilización social para apoyar la moción de censura. Hace falta una huelga general
Para que la moción de censura prospere, y asestar un golpe definitivo a este gobierno de corruptos y ladrones, hay que impulsar las movilizaciones más contundente en todos los territorios del Estado y hacerlas confluir en una gran huelga general. Hay que rescatar el espíritu y la práctica del 15M y de la gran rebelión social que sacudió el Estado español desde 2011 hasta 2014.
La lucha es lo que puso patas arriba todo el andamiaje del régimen del 78: desde el bipartidismo hasta la farsa institucional que, bajo el disfraz de “democracia parlamentaria”, oculta la dictadura de los grandes capitalistas. Y este ambiente de rebelión sigue presente como demuestran las movilizaciones masivas protagonizadas por la Marea Blanca en Andalucía, la gran manifestación en defensa de los derechos de los refugiados celebrada en Barcelona en febrero, las grandes huelgas convocadas por el Sindicato de Estudiantes que han logrado echar atrás las reválidas franquistas, o la impresionante movilización del 8 de marzo contra la violencia machista
Desde Izquierda Revolucionaria consideramos necesaria esta moción de censura. Pero no basta con un gesto parlamentario; hay que utilizar esta iniciativa como una palanca para levantar un gran movimiento de masas que desaloje de una ver por todas al PP del Gobierno. No sólo se trata de luchar contra la corrupción y por la depuración del aparato del Estado de reaccionarios. Se trata de poner fin a los recortes en sanidad y educación; de acabar con salarios de hambre y la precariedad; de prohibir por ley los desahucios, y derogar la LOMCE y la reforma laboral Se trata de defender la libertad de expresión, de manifestación y de reunión —echando abajo la ley mordaza—, y de tomar medidas efectivas contra la violencia machista. Se trata de restituir todos los derechos sociales y políticos que nos han arrebatado, e imponer el que tiene el pueblo de Catalunya, Euskal Herria y Galiza a decidir su propio futuro.
La concentración del 20 de mayo debe ser un primer paso en esta dirección. Es necesario que la dirección de Unidos-Podemos impulse la formación de comités de apoyo a la moción de censura en empresas, centros de estudios, universidades y barrios, y que llame a la organización de la huelga general exigiendo a las direcciones de CCOO y UGT que se involucren rompiendo con la política de pacto social.
Tenemos la fuerza para lograr que éste gobierno caiga, ahora hace falta una estrategia política clara para conseguirlo.
¡Afíliate a Izquierda Revolucionaria. Es la hora de la lucha y la organización!