Desde el 12 de septiembre se suceden las movilizaciones, con cortes de vías ferroviarias incluidas y con participación de miles de personas, contra el muro que pretende construir el Ministerio de Fomento para permitir la llegada del AVE a Murcia desde Madrid. La imposición del Gobierno de este muro, que dividiría Murcia en dos, aislando a los olvidados barrios del sur, y la respuesta en la calle, han sido un revulsivo en toda la ciudad.
La contestación del Gobierno del PP ha sido el palo. La policía ha cargado en numerosas ocasiones, causando heridos y detenidos, y la prensa afín ha acusado a los manifestantes de “radicales izquierdistas”. Las cargas más duras fueron el 15 de septiembre, coincidiendo con la visita de Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, que avisó a la Delegación del Gobierno de que cualquier ocupación de las vías férreas debía ser reprimida.
El problema viene de lejos. Por un lado, la insistencia en llevar el AVE a Murcia, objetivo que da pie a enormes beneficios, legales e ilegales, para unos pocos. En estos momentos está en activo la Operación César, que investiga la trama de facturas falsas y sobrecostes en el tramo del AVE Crevillent-Murcia (hay decenas de empresarios imputados, junto al jefe de Levante de ADIF, José Luis Martínez Pombo). Por otro lado, la otra cara de la moneda: el abandono de las líneas regionales y de cercanías. Existen, increíblemente, líneas sin electrificar, y trenes automotores de serie 595 diesel, de hace cuarenta años.
Por un plan integral de transporte ferroviario
En 2006 las administraciones municipal, regional y estatal (todas en manos del PP) prometieron el soterramiento de la Estación del Carmen (la única en Murcia capital) y su playa de vías, permitiendo así una estación intermodal en superficie que facilitara los transportes ferroviarios de corto y medio recorrido y su conexión con la red de metro y de autobuses urbanos e interurbanos. Sin embargo, la excusa del “no hay recursos” ha durado hasta hoy, mientras las obras del AVE han avanzado ya casi hasta Murcia.
El AVE necesita una estación y pretenden que sea la Estación del Carmen y, como el soterramiento no se ha realizado, que se aísle las vías con el muro divisorio. Esto significaría, además, una amenaza para el mantenimiento de las líneas de cercanías a Alicante y Águilas. La Administración dice que es sólo una solución temporal, que más adelante se soterrarán las vías…, pero ¿quién va a creer a gobernantes corruptos y mentirosos?
La Plataforma pro Soterramiento no sólo lucha para evitar la playa de vías en superficie y la eliminación de los pasos a nivel que conectan —de forma precaria— el norte y el sur, sino por un plan integral de transporte, que integre las diferentes localidades de esta región tan extensa y mal comunicada, potenciando las líneas de media distancia y cercanías, creando la citada estación intermodal, soterrando la Estación del Carmen, y desviando el AVE a la vecina estación de Beniel. “Queremos un tren Cercanías a Cartagena [segunda población murciana, increíblemente sin conexión directa con la capital], el mantenimiento de los cercanías de Alicante/Murcia, una vía de Camarillas desdoblada, electrificada y en uso; que se solucione el cuello de botella del Corredor con una circunvalación de mercancías para Murcia y Alcantarilla; la conexión directa a Cartagena, un tren Media Distancia con Albacete y Cercanías con Cieza” (manifiesto Por el soterramiento de las vías del tren y unas infraestructuras dignas).
La movilización, iniciada en el principal barrio afectado, Santiago el Mayor, continúa. Es necesario intensificarla y extenderla a toda Murcia.
¡Por unos servicios ferroviarios públicos y adecuados a los intereses de la población trabajadora!
¡Basta de hacer negocios con nuestras necesidades!