El próximo 27 de enero se celebra en todo el mundo el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. El Partido Popular de Madrid, en un acto de puro cinismo, ha decidido celebrar dicho día con un acto conmemorativo en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, pero rechazando cualquier tipo de reconocimiento y recuerdo para los 546 presos republicanos madrileños que estuvieron en los campos de concentración nazis. ¡Un auténtico insulto!
Dicha petición fue realizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que pidió que se leyeran los nombres de las mujeres y los hombres que habían nacido en Madrid y fueron deportados a Mauthausen, Buchenwald, Dachau, Ravensbrück o Auschwitz. De esta manera se quería que por fin se reconociera la existencia de presos republicanos españoles en el holocausto nazi, algo ocultado y silenciado durante años por los diferentes gobiernos de la “democracia” española.
El Partido Popular, comprometido por su pasado fascista, se ha negado a aceptar dicha petición, poniendo como excusa que la lectura de los nombres de todas y cada una de las víctimas madrileñas haría necesaria la lectura de todos los nombres de los que padecieron los campos de exterminio, “lo cual resulta imposible" ¡Que sinvergüenzas! Ellos, que mantienen a Franco en el Valle de los Caídos, que han mantenido los nombres de genocidas franquistas en iglesias y calles, y que se niegan siquiera a que se desentierren los miles de muertos de cientos de fosas comunes, quieren que ahora olvidemos a las víctimas españolas del nazismo.
Y está muy claro por qué. Quieren mantener intacta la impunidad de los crímenes franquistas, ya que son sus dignos herederos. Franco colaboro activamente con la dictadura de Hitler y con sus políticas genocidas, que él mismo práctico anticipadamente en el Estado español, permitiendo que 9.328 republicanos españoles fueran llevados a los siniestros campos de concentración nazis sufriendo trabajos forzados, tortura y muerte. 5.185 hombres y mujeres españoles murieron en estos campos y 334 constan como desaparecidos. El último presidente de la Generalitat, Lluis Companys, fue entregado al régimen de Franco por la policía política nazi, la Gestapo, siendo finalmente fusilado, y el escritor judío Walter Benjamín se suicidó cuando la policía franquista iba a entregarle a los nazis. De los que sobrevivieron, la mayoría están muriendo sin que el Estado les haya dedicado un mínimo reconocimiento u homenaje, e intentando ocultar en todo momento la participación del franquismo en este episodio. Sólo gracias a historiadores, investigadores y asociaciones memorialistas se han conseguido realizar algunos reconocimientos y homenajes no institucionales a nivel local.
Los medios de comunicación nos intentan vender a Cristina Cifuentes como la “cara amable y progre” del PP. Pero como vemos es pura propaganda. Al final es igual de franquista que Rajoy y compañía, ya que es parte de su ADN como integrante de la derecha española, tal y como se ve por su actuación respecto a la memoria histórica. Se negó a votar a favor de la ley de Memoria Histórica; ha rechazado instalar cualquier tipo de placa o reconocimiento en la sede de la Presidencia de Gobierno de la Comunidad de Madrid en la Puerta Sol que recuerde que dicho lugar fue sede de la Brigada Político Social, la policía política del régimen franquista, y en cuyos sótanos muchos fueron torturados salvajemente; y no ha dudado por supuesto en autorizar la celebración de misas y actos fascistas en el Valle de los Caídos y otros lugares de la Comunidad de Madrid. Ahora, siguiendo con esta trayectoria, se niega a reconocer a las víctimas madrileñas de los campos de concentración nazis.
¡Basta de impunidad franquista!
Verdad, justicia y reparación